T2 C15

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Roberta:

Diez de la mañana y Diego aún no aparece. No vino a dormir, me levante justo a las siete de la mañana y tampoco estaba, no llamo, no escribió, ni siquiera me atrevo a irme a la empresa solo para esperar que aparezca estoy muy preocupada, todo esto me sobre pasa, Dios yo no sabia que se iba a poner así nada más por ver a Paco en mi oficina. Ok le di ordenes a Laura de que ni el podría pasar a mi oficina en ese momento, pero es porque lo conozco y se como se pone, es por eso que opte por contarle todo a detalles después de esa reunión, y después de eso paso lo que temí, Diego terco Bustamante entro a interrumpir la reunión más que molesto, y como Paco es un provocador idiota más lo hizo molestar, esto ya me tiene mal, no se que hacer con esta situación, llevo ambas manos a mi rostro con frustración, sollozo y llevo mis piernas a mi estomago y me abrazo a ellas mientras me recuesto en el sillón de mi habitación, la puerta se abre de repente y Diego por fin entra hecho un desastre, me levanto con rapidez y me planto en frente de el.

Diego: Antes de que me digas algo de una vez te digo que te ahorres tus palabras, no quiero escucharte. -Dice serio. Un olor fuerte a alcohol inunda mi nariz y retrocedo un paso, por eso no vino a dormir y llega a esta hora, estaba metido en un bar.

Roberta: ¿Ni siquiera el maldito celular pudiste contestarme? ¡No dormí en toda la noche! ¡Luciana estuvo muy inquieta porque no podía dormir! ¡Hasta tu mamá esta angustiada! -Digo mientras lloro. __Y todo porque fuiste incapaz de dejar que te explicara como fueron las cosas, por Dios, Diego ¿Porque siempre te vas a las primeras? -Busco su mirada pero no me mira. Solo se encarga de quitarse la ropa, queda en boxer y esta vez si me mira, pero en su mirada noto dolor y tristeza.

Diego: ¿Porque siempre me dejas fuera de todo? -Pregunta con voz ronca y la primera lágrima se desliza por su mejilla.

Roberta: Yo no...

Diego: ¡Contéstame! ¡Y no te atrevas a mentirme por favor! -Su grito hace que cierre mis ojos con fuerza. Vuelvo abrirlos y lo miro fijamente.

Roberta: No te he mentido en nada porque simplemente la reunión que interrumpiste no estaba planeada, paso en ese instante. -Explico y ríe irónico.

Diego: Claro ¿Y yo nací ayer verdad? Por favor, deja de decir mentiras ya. -Dice con amargura. Frunzo los labios tratando de no llorar.

Roberta: Yo no te estoy mintiendo,Paco llego a mi oficina de repente, y viste que no iba solo, llego de imprevisto para hablar de una asociación...

Diego: ¡Deja de mentir!...

Roberta: ¡Pero es que no estoy mintiendo por Dios! ¡En ese momento no te dije nada porque se como te pones! ¡Te lo iba a contar después de que hablara con el! ¡Obvio no voy aceptar ser su socia pero lo tuve que atender porque iba en plan de trabajo! -Explico desesperada mientras lloro. Niega riendo con amargura y gruño desesperada ante su falta de confianza.

Diego: Lo más mínimo que tenias que hacer era ir y buscarme para decirme que ese imbécil estaba ahí, pero tu preferiste atenderlo sola, así que no me vengas con esas excusas porque no te creo nada. -Dice molesto y lo miro dolida.

Roberta: Para ti siempre voy hacer la mentirosa, la mala, la que inventa excusas, siempre me vas a juzgar y veras lo malo en mi, porque tu eres el perfecto, el que nunca se equivoca, yo si tengo el derecho de perdonarte cuando tu cometes un error o nos engañan pensando que lo cometiste, pero Roberta siempre va hacer la mala para ti. -Digo dolida y lloro más. Lloro de tristeza, de dolor, de odio, tengo todas las emociones encontradas en estos momentos.

Diego: No pongas palabras que yo no he dicho en mi boca, basta con todo esto, lo único que quiero en estos momentos es tomar un baño y acostarme porque estoy muy cansado. -Baja un poco la guardia y asiento mientras limpio mi rostro con mis manos.

Roberta: Claro anda tranquilo que no pasa nada, solamente somos dos personas las que tenemos que pasar por todo esto por culpa de tu orgullo. -Trato de sonar tranquila. En ese momento cuando esta a punto de entrar al baño se da la vuelta y me mira.

Diego: ¿Como? ¿Que estas diciendo? -Pregunta con el ceño fruncido y le doy la espalda llevando mi mano a mi boca para aguantar sollozar.

Roberta: Nada, olvídalo ve hacer lo que ibas hacer. -Digo algo quebrada.

Diego: No, ahora me dices a que te refieres con eso. -Hace que voltee a verlo y niego.

Roberta: Basta Diego, eso ya no importa. -Sollozo y suspira. Se acerca hasta a mi y con su dedo pulgar limpia mis lágrimas.

Diego: Dime que pasa, por favor. -Susurra acariciando mi mejilla y me aparto.

Roberta: Luciana no paso bien la noche, lo único que hacía era llorar, no entendía porque, hasta que me di cuenta que era que le hacía falta tu calor, tus mimos, oír tu voz, escucharte cantarle, estaba desesperada no encontraba que hacer, hasta que tu mamá me ayudo a dormirla, me dolió tanto verla así, no estabas ahí, ¿Que sigue ahora? Cuando ella más te necesitaba tu no estabas. -Lloro quebrada. Mis ojos arden de tanto llorar, hasta hinchados están, y Diego me mira con arrepentimiento.

Diego: Amor...

Roberta: No Diego no, por favor no digas nada, no hace falta. -Me alejo de él.

Diego: Es que yo no...

Roberta: De verdad, no digas nada, neta que te pasaste, pero déjalo así. -Me dispongo a salir de la habitación. Tomo mi celular y avanzo.

Diego: Espera Roberta, ven acá. -Antes de que yo salga me toma por la cintura y me apega a él. Cierro mis ojos e intento apartarlo, pero pone más fuerza. __Tienes razón amor, pero no te vayas así. -Susurra mientras esconde su rostro en mi cuello y me abraza más a él.

Roberta: Suéltame por favor. -Pido sin fuerzas.

Diego: Ya sé que me pase con eso, eso te lo puedo explicar te lo prometo, pero toma un baño conmigo, luego vamos y pasamos todo el día con Luciana ¿Sí? -Dice tierno para tratar de convencerme. Acaricia mi cintura y mi cuello con su nariz.

Roberta: No quiero, yo paso el día con mi hija, solas las dos, no te preocupes. -Sonrió sin ganas y me separo de él.

Diego: Anda, mi vida por favor. -Suplica. Me toma de la cintura nuevamente. __Déjame amarte un ratito ¿Mmm? -Me besa y poco a poco camina conmigo hasta el baño. __Tu eres lo que más necesito en este momento, nada más. -Dice entre besos. Sin querer protestar me dejo hacer porque la verdad ya no tengo fuerzas para nada, ni para discutir ni para quitármelo de encima. __A veces actuó como un idiota, perdóname. -Se desprende de mi pijama. Mi mente se mantiene aislada, no quiero hablar, deja besos por mi cuello, clavícula y hombros, evito gemir y lo logro a toda costa, me recuesta a una de las paredes y se quita el bóxer sin dejar de besarme. __No me gusta verte llorar mi amor. -Susurra con amor. Me carga haciendo que envuelva mis piernas en su cintura. __Te amo, te amo, te amo y mil veces te amo mi niña hermosa. -Me besa y sin perder oportunidad entra en mí. Cierro los ojos con fuerza y meto mi rostro entre su hombro y su cuello mientras siento sus embestidas, clavo mis uñas en su espalda y gruñe acelerando el ritmo, con la poca fuerza que aún me queda no gimo, no voy a darle el gusto de que piense que estoy disfrutando esto. __Roberta... -Gime en mi oído y con eso llego a mi orgasmo. Ahogo un grito en su cuello mientras el sigue moviéndose sin parar, solos unas cuantas más y siento su especie caliente dentro de mí, su respiración agitada en mi cuello y sus te amo a lo bajo, besa mi cuello y desciende hasta mis labios. __Amor no sabes cuanto te amo. -Mis pies tocan el piso y nos bañamos en silencio, salgo primero y lo dejo a el mientras voy a vestirme, la pantalla de un celular se ilumina en la mesita de noche, me acerco y observo que es de Diego, iba a dejarlo pasar, pero ese nombre en la pantalla me llena de rabia.

Roberta: Mia. -Susurro molesta. Abro el mensaje y lo que leo hace que mi corazón se quiebre poco a poquito. __Gracias por la noche que me regalaste, te amo bebito. -Leo en voz alta y mi voz se quiebra.


Y mi mundo se desvanece por completo.

Princesa (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora