𝙶𝙸𝚁𝙻 𝙰𝙻𝙼𝙸𝙶𝙷𝚃𝚈 || 𝒄𝒉𝒓𝒊𝒔 𝒆𝒗𝒂𝒏𝒔

18

CHAPTER EIGHTEEN

CHRIS POV

Se me encogió el corazón cuando Brooke quedó dormida después de tanto llorar.
La tomé en mis brazos y me dirigí a la fiesta. No quedaba casi gente ahí. Por suerte, o sino harían un escándalo.

—¿Qué le hiciste?— me sobresalté cuando Scott apareció de la nada.

—Oye, no hagas nada, se quedó dormida.

—¿Estuvo llorando?

—Luego te contaré todo, ahora déjame llevarla con su familia.

—Jason y Marla ya se fueron, tenían organizado algo más— contó mi hermano.

—¿Nate y Jane?

—Ya no los he visto.

—Mierda. ¿Qué hacemos?

—Llevémosla al departamento— lo miré desconfiado.

—¿Y si se lo toma mal? ¿Estás seguro?

—Sí, es lo más seguro, además si no estoy equivocado, queda más cerca que su casa— asentí dándole la razón.

—¡Chris!— me di vuelta ante el llamado.

Era Sebastian.

—¿Dónde te habías met... Ay, no me digas que se durmió de borracha— dijo mirando desaprobatoriamente a Brooke.

—Algo así, ¿dónde te quedarás?

—Justo venía para decirte si podía quedarme con ustedes, mi departamento está en reparación— Scott y yo asentimos— Mackie no me quiere cerca.

—Hay espacio suficiente para los cuatro. Vámonos.

Llegamos al departamento en nuestros respectivos autos. Estaba haciendo frío, ya que era de madrugada. Una vez que estuvimos dentro, dejé a Brooke en una de las habitaciones y después de asegurarme que estuviera cómoda, me retiré.

Fui hasta la cocina y pegué un salto cuando vi a Scott y Sebastian sentados en la isla de la cocina.

—No nos dormiremos hasta que nos cuentes que fue lo que sucedió— rodé los ojos y después de tomar un vaso de agua, me senté junto a ellos y comencé a contarles lo que pasó.

—¿Entonces no te dijo nada?— preguntó Scott cuando terminé.

—No, sólo dijo que era un idiota, y que podía irse al diablo. Luego lloró por un buen rato.

—Agh, yo ya estaría informado del chisme si ésa mujer no se hubiera desaparecido de la fiesta— se quejó Stan.

—Bueno, pues muy a gusto con tu amigo, no se sentía— dije de mala gana.

—Tranquilo, Evans. Apenas me entere que fue lo que le hizo, se las verá conmigo— avisó.

—Bueno, yo iré a dormir. Nos vemos más tarde— me levanté y me dirigí a mi habitación.