𝙶𝙸𝚁𝙻 𝙰𝙻𝙼𝙸𝙶𝙷𝚃𝚈 || 𝒄𝒉𝒓𝒊𝒔 𝒆𝒗𝒂𝒏𝒔

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Maratón 3/3

CHAPTER TWENTY-TWO

—¿Evans?— cuestionó Jason con el ceño fruncido.

—Ya sabes, papá, como todos los demás, son muy atentos— el hombre asintió no muy convencido.

—Tendré que hablar con ese muchacho— murmuró mirando con recelo a su hija.

Brooklyn miró disimuladamente a su amigo, quién entendió que luego lo mataría.

—Supongo que nos vemos en casa, papá— trató de cortar el momento incómodo— ¡Que tengas una linda velada!

Dicho eso, dio media vuelta y agarró con toda su fuerza a Daniel.

—Lo siento, lo siento, ¡te dije que lo siento!— gritó en un susurro.

—¡Eres un bruto! ¿Cómo se te ocurre decir eso frente a mi padre?— reprendió ella.

—¡No me di cuenta!

—Claro, eres un idiota.

—¿Quieren dejar de pelear?— preguntó Nate con hartazgo.

—¿Y a ti que demonios te pasa?— espetó la castaña.

Ambos hermanos emitían rayos desde los ojos.

—¿Chris Evans? ¿En serio, Brooklyn?— preguntó el con sarcasmo.

Ella frunció el ceño— ¿Qué tiene? Oh no, solo somos amigos.

—Claro, por eso se la pasa casi siempre por casa.

—Y en caso de que así fuera, ¿qué problema tienes con ello?

—No creí que fueras tan poca cosa para buscarte otro actor— esas palabras impactaron tan fuerte a la castaña que no dio respuesta.

—Nathaniel, no te pases— se metió Daniel.

—Pero si es cierto, eres tan, tan ridícula, ¿por qué crees que Chace se la pasaba golpeándote?

Nate solo sintió el ardor en su mejilla, ella le había dado una abofetada, el dolor se notaba en los ojos de su hermana— ¿Cómo te atreves a decirme algo así? Eres un infeliz, Nate.

Brooklyn se alejó rápidamente con los ojos llorosos.

—¡Brooke!— la detuvo Daniel— ¿De igual manera irás a esa fiesta?

—No dejaré que ese idiota arruine esta noche.

—Eso significa que alguien se pasará de copas— dijo mirándola reprobatoriamente.

—Tal vez— musitó algo divertida— Vamos a pasarla bien.

Los guiaron al salón de la fiesta y entraron sin preámbulos.

Brooke demostraba estar bien, pero no era así. Las asquerosas palabras de uno de los hombres más importantes de su vida, resonaban en su cabeza una y otra vez.