31: Preocupación

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— Jimin, Jimin. . . — unos leves movimientos en su hombro lo despertaron del sueño.

Miró a su lado encontrándose con los oscuros ojos del alfa. El auto estaba totalmente oscuro, ya que las polarizadas lunas hacían nulas la entrada de la luz de los faros,  y no se encontraba en movimiento.

Se estiró un poco y soltó un bostezo. ¿Dónde estaban? 

— Por tu mirada apuesto que estas perdido. — el menor asintió— estamos fuera de tu edificio, ya es tarde, deberías entrar, ya dejé que duermas. — ¿dejar que duerma? se preguntó el omega pero no cuestionó nada. 

Desabrochó el cinturón mas no se movió, no sabía con exactitud de como despedirse. Luego de lo sucedido en el parque no habían dejado de besarse hasta llegar al auto, donde el sueño lo venció y terminó durmiendo. Y ahora se sintió nervioso y muy avergonzado. — B-Bueno, creo que me voy. . . —indicó la puerta, y a pesar de ya haberse despedido seguía ahí. ¿Qué es lo que esperaba?

Yoongi sonrió enternecido y llevó una mano hacia la roja cara del rubio y en un movimiento rápido juntó sus delgados labios con los del omega. Jimin no se quedó quieto y se acercó más al alfa. Se separaron luego de unos minutos, en busca de aire, y sonrieron satisfecho. — ¿Te veo el lunes? — y con esas simples palabras rompieron la linda burbuja que habían creado.

Jimin cayó en cuenta que Yoongi iba a tener su celo y no iba a poder estar con él durante el resto de la semana, y escuchar eso lo entristeció un poco. — No pongas esa cara, lindura. — agarró su mano y la acarició levemente. — Te escribiré todos los días, también te llamaré. ¿Esta bien?— estar con el alfa todos los día, cuando lo llevaba y recogía de la universidad, se había vuelto en algo tan habitual que no se había dado cuenta cuan dependiente se estaba volviendo de este.

El omega asintió y le dijo que no se preocupara, dio un casto beso en su mejilla y abrió la puerta para salir rápidamente de ahí. Entro al edificio y salió del campo de vista del alfa; Yoongi suspiró y llevó su mano a la mejilla que había recibido el besito. Sonrojado arrancó el auto para dirigirse al departamento de su primo, no quería llegar a su casa y tener que dar explicaciones del porque era su hora de llegar en la madrugada.


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Jungkook bostezó y se estiró; estaba sentado en el regazo de su alfa mientras tenía su cara apoyada en su hombro. Taehyung se encontraba leyendo un libro con ayuda de la lampara que alumbraba la habitación. — Acuéstate mejor, cariño. — palmeó su pierna derecha indicando que se acostara a su lado, pero el castaño negó e hizo un puchero abrazándose al cuello del mayor. La posición era incomoda con el pasar de las horas, a tal punto que sus piernas se habían adormecido; pero eso no era excusa para separarse del alfa.

Taehyung suspiró, tenía ganas de ir al baño y no pensaba llevarse a Jungkook con él. Haciendo caso omiso a las quejas se separó del otro cuerpo y se levantó estirando sus brazos. Miró la hora y frunció el ceño al notar que iban a ser las dos de la madrugada. Su intención inicial era leer un poco para la prueba de mañana, mas no quedarse hasta tan tarde. Miró a su omega pero este ya se encontraba en el mundo de los sueños otra vez. Besó su cabeza con cariño y salió de la habitación.

La puerta principal fue cerrada cuando él salió y la persona con la que se encontró no fue del todo su agrado.

— Tae-

— ¿Estas son las horas de llegar? — preguntó un poco enfadado con el mayor.

El rubio apretó los labios, su plan era entrar lo más silencioso posible y no hacer ningún ruido, pero todo fue saboteado al encontrarse con el alfa saliendo de su habitación.

DESTINO ; 윤민 [YM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora