11 : Si o si

252 37 1
                                    


Faltaba menos de una hora para que el reloj marcase las 12 y así llegue el lunes. Su primer día de clases. Se encontraba en el balcón mirando la ciudad mientras que daba un largo y lento sorbo a su chocolate. Tenía una manta blanca con estampado de pollitos, cubriendo sus piernas ya que de vez en cuando le daba frío. Había pasado ya dos días desde que vio a Min, donde sintió su corazón y su lobo emocionarse como hace mucho. Se sentía un poco triste ya que luego de eso no lo volvió a ver y eso que también había ido en la mañana, por si se lo encontraba, pero nunca lo vio. Suspiró triste.

— ¿Todo bien? — el ruido de la puerta corrediza anunció la venida de alguien; mas la voz supo quien era.

— Kookie... — murmuró al verlo sentarse a su lado y taparse también con la manta. — ...sí, todo bien... — asintió despacio dando otro sorbo.

El castaño miró con una leve mueca al mayor, claro que algo no iba bien. Lo había notado un poco raro desde la otra vez. — Últimamente he estado un poco ocupado. No quiero decir que la carrera me ajetrea pero me gustaría mantenerme y por eso estoy así... — empezó a hablar. — Por eso tengo que sacrificar mi tiempo. No puedo pasarlo con TaeTae o con usted, hyung. Y pido perdón por si a veces me he hecho el ignorante para evitar el tema...

Jimin no comprendía porque le decía eso, pero siguió escuchando. —... La otra noche noté algo raro en su aroma. ¿nervios? ¿entusiasmo? ¿ansiedad? No lo sabía. Quería animarlo un poco pero... bueno... apareció Tae y me interrumpió... — sonrió con un sonrojo mientras que el mayor frunció un poco el ceño al recordar eso. —... parece... parece que quiere desahogarse —lo miró— quiere soltar eso que lo tiene incómodo. Por eso estoy aquí, para escucharlo. Se que mi Tae es un poco...eh...¿impulsivo? No siempre reacciona de la mejor manera con las cosas. Y entiendo porque no habla con él. Hasta yo prefiero desahogarme con usted a que con él. — rio levemente y el rubio le siguió. —... Lo que quiero decir es que ahora, en estos momentos, me encuentro para escucharlo y animarlo. No me gusta verlo así, pensativo. O sea de por si ya lo es, pero ¿más? No, ahí como que algo no anda bien. — Jimin sonrió en grande al escucharlo. Uy, como quería a ese mocoso. — Así que... — se acomodó mejor en el sillón, mirándolo directamente— soy todo oídos. — concluyo.

Pasaron los segundos y Jimin aún no había dicho nada, tan solo había sonreído y había mirado la ciudad, sintiendo la tranquilidad y buscando las palabras que usaría. 

— Yo jamás pensé que me iba a enamorar de esa manera... — empezó— jamás creí que la persona que podía decir "que me gusta" me iba a aceptar... Las cosas pasaron tan rápido... de un momento a otro lo encontré y me ilusioné... —sonrió con tristeza— lo esperé cuando el me prometió volver. Aunque no lo haga aún...No quiero sonar exigente, entiendo que eso de ser príncipe y esas cosas han de ser agobiante... Pero...—suspiró— ...no puedo seguir con esto...—miró al anillo que se hallaba en la palma de su mano, ya no es su dedo—... han pasado tres años desde lo sucedido... tres años donde conocí a varios chicos y chicas y a los cuales rechacé a causa de mantener la promesa de esperar por el... —sintió sus ojos aguarse— Lo vi...— el menor se sorprendió al escucharlo—... lo vi el sábado... fui a ese piano que les conté, toqué la misma canción que había tocado hace años...esa canción que tocaba todos los días anhelando que aparezca de nuevo... —las lagrimas resbalaban por sus ojos—...toqué esa canción esperando que me escuchara y apareciera. Como lo hice durante tres años. —Jungkook presionó sus labios, su aroma a tristeza lo estaba afectando un poco— Y él estuvo ahí—sonrió entre lagrimas, apuntando a la nada—...estuvo ahí, justo ahí... Me miraba asombrado...Pero a los segundos de desviar la mirada él...tan solo se fue. —presionó fuerte sus manos importándole muy poco el lastimarse con el anillo. — ¿No que iba a ir por mí? ¿No quería que lo espere? ¡Lo he esperado tres malditos años!¡Tres años para que aparezca y sin pensarlo dos veces se vaya sin decirme pio! —empezó a gritar exasperado, sintiendo su corazón doler— ¡¿Qué paso, eh?! ¡Te arrepentiste cuando me viste! ¡TE ARREPENTISTE?! —el menor lo abrazó al escucharlo gritar con dolor.

DESTINO ; 윤민 [YM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora