DESTINO ; 윤민 [YM]

26: Consejo

Durante la ultima semanas el omega rubio se veía mas animado y cariñoso, el primero en darse cuenta fue el alfa de la casa. Sabía que Jimin, de por si, era alguien cariñoso, pero en los últimos meses había dejado de serlo, estando un poco distante y deprimido. A pesar de su insistencia para saber que le sucedía el mayor siempre evitaba el tema a toda costa; era consiente que el único que sabía la verdad era Jungkook, pero si el rubio no quería que lo supiera no tenía derecho de ordenarle a su omega que le cuente.

Ahora, mirarlo comer tan animadamente mientras mensajea por celular lo hace pensar seriamente en que algo, o alguien, está que aporta esa alegría en el omega. Suspiró levemente y se levantó de su asiento sin decir nada. Últimamente se estaba sintiendo excluido por los omegas, y lo entendía, tal vez ellos se entendían mejor por simple naturaleza, pero no era razón para dejarlo de lado. Se estaba esmerando en la universidad, querer sacar buenas notas y mantenerse no era un trabajo fácil. A veces no tenía tiempo ni para dormir, y eso que la carrera que había elegido no era una muy pesada. Igualmente se daba un tiempo para pasarla con su pareja o para bromear con su mejor amigo.

Lavó su plato y escuchó las risas de los omegas, sonrió levemente sintiéndose un poco mejor al ya no notarlos tan callados. Secó sus manos y dejó un casto beso en la cabeza castaña para luego dirigirse al cuarto. Miró por ultima vez a los omegas esperando a que alguno de estos lo llame e invite a participar de su conversación. Pero como siempre fue cruelmente ignorado. Entró a la habitación sin intención de volver a salir.

— ¿Y qué le dice? — preguntó emocionado el omega al ver como el alfa, a través de la pantalla, le contestaba de inmediato los mensajes al rubio.

Jimin sonreía sonrojado respondiendo a los mensajes. No tenía intención de mostrarle el chat a su menor ya que el alfa le había mandado una foto indicando que estaba en su trabajo. Y debía admitir que se veía muy sexy. Por eso fue para atrás su cuerpo evitando que el castaño mirase los mensajes.

Este bufó casi rindiéndose— Ay, que cosas se estarán mandando para que no me deje ver. . . — los mofletes del rubio se tornaron mucho más rojos afirmando las palabras del castaño. Jungkook gritó y se burló. — Ay huyng no van ni en la primera cita y ya se andan mostrando el pito.

— ¡Jungkook! — gritó el mayor ahora sintiendo sus orejas quemar. — No digas tontería, yo no hago eso.

— ¡Seguro que la tiene grande que no me la muestra! — hizo un puchero cruzando sus brazos.

Jimin lo miró indignado. — ¡JUN

— ¡¿JUNGKOOK A QUIEN SE LA QUIERES VER SI YA TIENES LA MIA?! —el fuerte grito proveniente de la habitación había asustado a ambos omega. Seguro el grito de Jungkook llegó hasta el alfa.

Ambos rieron escandalosamente. —¡A nadie cariño! — gritó de vuelta sonriendo ya sin escuchar una respuesta. Jimin negó y le explicó que eso era privado, y no tenía la obligación de mostrarle. El menor aceptó resignado. El tono de una llamada llegó a sus oídos, el castaño sacó su teléfono, con una sonrisa se levantó y se dirigió al balcón para poder contestar.  

El rubio miró su teléfono y se despidió del alfa al leer que este tenía que irse ya que estaba en el trabajo. Suspiró y se levantó, limpió las cosas y se dirigió a su habitación, pero antes de entrar vió como el castaño entraba y cerraba la puerta de vidrio, con una gran sonrisa. Y ya se tenía una idea del porque. — ¿Hoseok? — preguntó. El menor ladeó la cabeza confundido. — Hablaste con Hoseok. — afirmó alzando una ceja.

—Ah... Sí, me preguntó si estaba ocupado y eso. . . Nada del otro mundo. — hizo un ademan de restarle importancia a pesar de que su sonrisa y olor decía que se encontraba feliz.