DESTINO ; 윤민 [YM]

37: Conversación

Miró las hojas entre sus manos con desgano. Soltó un suspiro para luego empezar a hacer un sonido rítmico sobre la mesa, con sus dedos. Se sentía impaciente, ese día iba a ser especial, ya que él y su omega irían a comprar los trajes para la fiesta. Sentía su lobo ansioso, quería salir de ese lugar e ir directo al omega para abrazarlo, y mimarlo. 

El sonido del teléfono de la oficina se escuchó y sin dudarlo dos veces contestó. 

— Dime.

— Señor, la señorita Yuna lo está esperando afuera.  

El alfa suspiró levemente, alejando el teléfono. — Déjala entrar. — y cortó la llamada. Tenía algo pendiente con ella, y mientras más rápido lo arregle, mejor.

Se acomodó mejor, arreglando su cabello, por si había algún imperfecto. La puerta se abrió dejando ver la figura de una muchacha; llevaba unos pantalones sueltos color marrón, una blusa blanca sin mangas; en la mano tenía un bolso blanco, y todo su atuendo terminaba en unos pequeños tacones del mismo color. 

Yuna era linda, no podía mentir, pero ella no era lo que él quería.

— Majestad. . . — dio una leve reverencia hacia el alfa, que se había levantado cuando ella entró.

— Yuna, es un gusto verte. — le indicó uno de los asientos para que lo ocupase sin problemas, y cuando ella se sentó, lo hizo de igual manera. — A pasado mucho desde la última vez que no vimos. — la omega asintió. La notaba nerviosa ya que jugaba con la correa de su bolso.  

Hubo un leve silencio entre ellos, antes que el alfa carraspeara y se acomodara mejor en su sitio. — Te preguntaras para que te traje. . . — la muchacha asintió levemente — Lo más probable es que sepas sobre la reunión familiar que tendremos dentro de nada. —, y sus mejillas se tornaron rojas al seguir escuchando. 

— M-Majestad. . . — no sabía que decir, ¿acaso le iba a pedir lo que pensaba?

— no, Yuna. — negó rápidamente el alfa. — . . . Se que es difícil decir esto. . . — apretó sus manos dudoso — He encontrado a mi omega. —  soltó firme, dejando completamente pasmada.

La omega empezó a boquear, no estando muy segura de qué decir. — Eh. . . 

— Discúlpame si estoy siendo muy directo, no quiero hacerte sentir mal, pero tampoco quiero alargar la conversación. — carraspeó un poco para continuar — Quiero empezar diciendo que eres una buena chica, linda y muy curiosa. Pero desde nuestros inicio siempre dejé en claro que no podía ver más como una compañera. En ese entonces, yo ya había conocido a mi omega, pero por algunos problemas no podíamos estar juntos, hasta hace poco. — la mujer bajó la cabeza nerviosa y con una leve mueca. — Perdóname si te estoy lastimando con mis palabras, pero tengo que poner un pare a esto y dejar de seguir ilusionándote. Tal vez yo no sea esa persona para ti. Eres joven, conocerás muchas personas por delante, y te aseguro que una de esas será el indicado. Te lo aseguro. — La omega sonrió con la cara completamente roja. 

No estaba del todo triste, podía decirse que se sentía tranquila. Claro que Min le atraía, era sumamente guapo y varonil, protector, entre otras cosas. Pero no era el amor de su vida. No era aquel que hacía latir su corazón con rapidez, no era el que hacía que su loba aúlle enamorada. Apreciaba al alfa, pero no era el indicado.

—. . . Yuna, yo

— Gracias por sus palabras, Min. — el alfa se sorprendió cuando lo llamó por su apellido, ella siempre usaba "oppa" para todo, y no escucharlo, le intrigó. — . . .  Entiendo lo que pasa, y no me molesta, al contrario felicidades— sonrió— Aprecio mucho sus palabras, y eso yo tambien espero de mi futuro. — rió levemente.