7 : Piano

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— El jueves habrá una reunión con el alcalde de Jongno-gu y con el de Jung-gu...

Yoongi escuchaba sin mucha atención a su ayudante personal hablar. Miraba a través de la ventana las habitadas calles de Seúl, contando cuantos edificios hay o cuantos semáforos se encontraba. 

Desde que había vuelto a Seúl, luego de su visita a Busan, su vida había dado una vuelta de 180°. En su mente solo rondaba el hermoso omega que dejó allá y la promesa que le hizo sobre volver por él. Sabía que ya había pasado mucho tiempo pero no encontraba la oportunidad para regresar. No tenía una excusa.

Claro, hace tres años cuando llegó al castillo donde vivía no dudo en ir hacia sus padres e informarles que había encontrado a su pareja destinada y que estaba decidido a volver por él. En ese entonces, hasta ahora, su padre no le tomó importancia diciendo que eso eran tontería ya que los destinados eran cuentos inventados de las antiguas ancianas para que los jóvenes de entes se puedan emparejar más rápido. Y su madre... tan solo no volvió a querer tocar el tema.

Ahora solo debía concentrarse en emparejarse con algún omega de algún país vecino para así unir los lazos y los países se hagan más fuertes. O si no quería podía casarse con algún hijo de alguien importante para mantener la alta gama.

Pegó su cabeza a la ventana y a pesar de los leves movimientos y lo pequeños golpes que se daba contra esta, no se separó. Quiso soltar un suspiro pero sabía que iba a ser da mala educación, así que se aguantó.

— La señorita Shin también irá a la reunión... — siguió informando el hombre.

El pelinegro dirigió su mirada al mayor sorprendiéndose. «Yuna irá a la reunión? ¿Qué?»

— ¿Qué-

— No lo sé majestad. Solo me avisaron que ella irá; a su padre le alegraría mucho si llega a tener algún lazo con la joven...

— Sabes que jamás me enlazaré con ella.

— Lo sé, joven. Pero su padre sugiere que así sea. La señorita viene de una buena familia y su carrera de modelaje la esta haciendo muy reconocida. Que sea omega del futuro rey no sería una sorpresa para nadie...

Yoongi hizo una mueca y volvió a mirar por la ventana. — Que no... — maldijo en voz baja sintiéndose irritado por la exigencia de su familia para poder tener omega.

El auto se detuvo en el semáforo rojo. Min miró que en la esquina de la cuadra, mucha gente se reunía como si estuviera algo o alguien importante ahí. Eso llamó su atención e intentó mirar a pesar que le tapaban la mayoría de la vista. El semáforo cambió y el auto retomó su camino. El alfa se levantó para seguir con la mirada y logró notar un gran piano de cola ubicada en medio de esa esquina; una melodía empezó a sonar justo cuando ya se había alejado lo suficiente para no alcanzar a oírla.

Bufó molesto y no importándole si Seungyoon lo estaba observando. Ese día ya estaba empezando mal.

✧❀✧

El mes había pasado volando. Los tres chicos se habían acomodado muy bien la habitaciones. Jimin y Jungkook el primer día se la habían pasado discutiendo por quien tendrá la habitación mas grande, llegaron a la conclusión de la forma mas madura posible.

Piedra papel y tijeras.

Y porque la rosita estaba últimamente del lado de Jimin este ganó quedándose con la habitación más grande del departamento. 

Al único alfa le daba igual cual iba a ser su cuarto, con tal que esté con su omega le bastaba. Por eso cuando su mejor amigo celebró su victoria sin rechinar llevó sus maletas a la habitación continua y empezó a establecerse. Por otro lado el mega mas joven lloriqueó no aceptando la derrota.

DESTINO ; 윤민 [YM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora