DESTINO ; 윤민 [YM]

16: Lo siento

— Espero que no haya hecho algo malo, Min... — y así salió de la habitación.

Al cerrarla se detuvo al no esperarse a la persona frente suya; hizo una reverencia y paso por su lado sin decir algo más.

Yoongi suspiró rendido; volvió a tirarse sobre la cama cerrando sus ojos. Quería recordar aunque sea un poco de lo ocurrido anoche, pero sus recuerdos solo eran hasta cuando chocó su cabeza contra la vitrina, de ahí adelante no tiene idea de lo que pasó. — Eh, pulgoso...— llamó a su lobo. — ¿Qué hiciste? — el lobo no respondió solo dio una vuelta y se echó, ocultando su hocico en sus patas delanteras.

"No me llames pulgoso. Yo si me baño"  —gruñó.

El azabache rodó los ojos. —  Como sea, ahora. ¿Qué-hiciste-anoche? —volvió a preguntar.

"Nada bueno. Solo salí del lugar...pasee por ahí...fui al parque ese que parece un bosque...y...me regresé." —respondió dudoso.

Yoongi cerró los ojos no soportando la luz que entraba por las puertas. — ¿Eso nomás?

"Se...tal vez te cuente con detalles. Pero en este momento me da pereza." — y dicho esto dio entendido que la conversación terminó.

El joven iba a volver a preguntar pero unos toques en la puerta lo interrumpieron. Con flojera movió su cabeza hacia la fuente del sonido y gruñó bajo. — ¿Si? — preguntó en voz alta.

— ¿Yoongi? — reconoció la voz detrás de la madera y volvió a tomar asiento. — Pasa... — dio permiso.

La puerta se abrió y dejó ver la figura de Hoseok. Se detuvo al ver a Yoongi vivito y sanito; las lagrimas se llenaron en sus orbes y corrió hacia el mayor.

— Oh no...

— ¡Yoongi! — saltó sobre el mencionado y los huesos de su espalda tronaron ante el impacto.

— Carajo... — maldijo ante el dolor. El peli-naranja no se había movido luego de saltar sobre el contrario y haberlo abrazado. — Hobi me estas aplastando... Mis huesos se van a romper. — lloriqueó para ser liberado, — Ayuda, me moriré al ser aplastado por mi primo... — empezó a removerse, — -ok, ya, Hoseok ahora si siento que me vas a reventar la espalda ¡bájate! — exclamó desesperado al sentir un dolor esparcirse por toda la parte baja de su espalda.

Miró al menor, moviéndolo; pero grande fue su sorpresa la ver como este se aferraba a su cuerpo con las lagrimas derramando por sus mejillas. — Hoseok...

— ¿Por qué mierda no me hiciste caso? — preguntó con amargura. — Te dije "quédate aquí y no te muevas". ¿Y qué es lo primero que haces? Reventar una vitrina y salir corriendo del lugar. No sabes lo preocupado que estuve toda la noche. Sentía que me iba a morir y si te pasaba algo grave... — sorbió su nariz para luego restregarse en el azabache. De paso limpiándose.

Yoongi se sintió terrible al abrazar el cuerpo contrario y sentir sus espasmos aumentar; sus sollozos que eran inaudibles se volvieron más fuerte. El lugar se inundó a un triste y amargo olor, haciendo que cualquiera entristeciera en minutos. 

Era consiente de lo que pasó no era su culpa, su lobo era causante del trágico suceso que ocurrió anoche. Él es el causante de que su primo se aferrara a él llorando a mares.

— ...Eres mi única familia, Yoongi...s-sin ti... yo-yo prácticamente estuviera viviendo un infierno. Por eso... por eso no vuelvas a-a hacer eso... — entendía el miedo que sentía Hoseok. Vivir en un lugar donde nadie te respeta y que la única persona que te apoya y ama sea tu primo.