DESTINO ; 윤민 [YM]

28: ¿Eres. . .?

Enamorado. Así se sentía.

Y decir que esa simple palabra podía significar tanto para el omega. Se sentía en las nubes; sus rojas mejillas, su linda sonrisa y su dulce aroma afirmaba su estado. Soobin era consiente que Jimin últimamente paraba en las nueves, lo había notado hace ya un tiempo, pero no se atrevió a preguntar, bueno tampoco no es que sea tan obvio, ver como un lujoso carro iba a recogerlo en la salida era la mínima muestra de que Jimin tenía alfa.

Justo en esos momentos se encontraban sentados bajo un árbol a la vez que hacían sus trabajos, su dulce aroma a miel lo tranquilizaba, y aunque le quisiera decir que le encantaba su aroma no lo hacía, por respeto a su mayor y así no se sintiera incomodo.

— Parece muy feliz, ¿algo en especial? — se atrevió a preguntar.  

Jimin sonrió y movió la cabeza dudando un poco su respuesta. — ¿Se nota? — el alfa asintió, dejó el lapicero sobre las hojas y llevó una mano a su cara sintiéndola un poco caliente. — Hoy es un día especial así que, si estoy muy feliz. — el alfa sonrió.

— No quiero ser entrometido pero, ¿se pudiera saber el por qué?

El mayor lo pensó, no tenía miedo estar a su lado, y su omega no se sentía incómodo, así que no había algo grande para no contárselo. Se había ganado su confianza. — Bueno. . . no te lo he dicho porque. . . — buscó las palabras correctas para decirle — . . . no te miento, no quería decirte. — la campana sonó y todos los alumnos, resignados, empezaron a moverse a sus aulas. Jimin se acordó que Soobin tenía que irse rápido para no llegar tarde a su salón, ya que la de él se encontraba más lejos que la suya. — Rayos, se hace tarde. —ambos guardaron sus cosas y se levantaron sacudiendo sus prendas.

— No se preocupe, no tiene porque contarme sus cosas si no quiere.

— ¡No! — el alfa se asustó levemente por el grito, no se lo esperaba. — Digo, no porque. . . yo quiero decírtelo. . . — sintió unas grandes ganas de pegar su cabeza contra el árbol, se estaba comportando como un niño.

Choi sonrió enternecido ante el leve sonrojo del omega y sin evitarlo llevó una de sus manos a su mejilla para aplastarla levemente. — Ay. — el pequeña queja del omega lo sacó de su mundo y asustado lo soltó para disculparse por ser tan imprudente y tocarlo sin su consentimiento. Jimin le restó importancia y también aplasto la mejilla del alfa, jugando con su cachete.

Decidieron que retomarían la conversación el la salida y así ambos separaron sus caminos para irse.

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Los alumnos salían de las instalaciones, algunos en grupos, en parejas o hasta solos. Yoongi se encontraba al otro lado de la calle esperando a que su omega saliera y así llevarlo. Ese día era especial, ya que hoy irían a su primera cita; por culpa del  trabajo del alfa lo habían tenido que posponer.

Suspiró incomodo al notar como varias omegas lo veían, o mejor dicho veían su auto. No quería ser cruel pero odiaba cuando los omegas que siempre pasaban por su lado soltaban su dulce olor como si lo intentaran llamar; si eran en grupo soltaban mucho más competiendo por quien llamaba su atención. Habían muchas veces donde no podía soportar sus empalagosos olores ya que su lobo los rechazaba y Yoongi sentía nauseas, pero hacer una mueca de asco pudiera lastimarlos y él no quería eso. Así que se encontraba ahí bajo el cubre bocas sufriendo por no salir corriendo por culpa de todos sus dulces olores.

"Yo te dije que ese carro iba a traer omegas, pero jamás creí que iba a ser para tanto ."

Suga se encontraba tirado, sin ganas de moverse, se sentía tan abrumado que las nauseas le ganaban. Prefería estar horas en aburridas reuniones que estar ahí intentando soportar esos olores.