II.
Al llegar al primer piso el omega divisó el lujoso auto del azabache, camino hacia este, pero al ver que Yoongi se desabrochaba el cinturón con intensiones de bajar gritó deteniéndolo y subió por su cuenta.
—— Hola. . .
—— H-Hola. . . —— el alfa se sintió un poco triste porque no fue caballeroso con su omega, y eso Jimin lo notó, pero rápidamente le restó importancia, que no importaba. Y para subirle el ánimo depositó un casto beso en su mejilla derecha, haciendo que ambos se avergonzaran.
En el camino hablaron temas triviales y en algunas ocasiones el silencio reinaba, pero era uno muy cómodo, así que cuando no tenían nada que comentar solo que se daban en silencio y disfrutaban de la compañía del otro.
En la radio pasaba todo tipo de música y de vez en cuando movían la cabeza al ritmo de estas, peor el problema llegó cuando una canción de rock empezó a sonar. Los chicos tuvieron la intención de cantar aquella canción a todo pulmón, pero no lo hicieron por la idea de que para el otro pueda ser incómodo, aunque era todo lo contrario. Así que se mordieron sus lenguas y solo se abstuvieron a mover levemente la cabeza.
La hora paso y a Jimin se le hizo un poco extraño. ¿Tan lejos quedaba aquellos juegos? E inconscientemente las palabras de Taehyung vinieron a su cabeza.? Y si se lo esta llevando para matarlo?
—— Y-Yoongi. . .
—— Prácticamente ya llegamos, solo pasamos el tráfico y llegamos, no te preocupes. —— y esas simples palabras calmaron al omega, que en su mente ya había creado miles de escenarios en como sería su muerte.
Dicho y hecho, salieron del horrible tráfico y sus avellanos ojos captaron un montón de juegos mecánicos, además de un montón de familias, entrando y saliendo del lugar.
Con la mirada buscaron un espacio vacío en el estacionamiento, y no fue nada fácil, estuvieron como veinte minutos dando vueltas por el lugar hasta al fin ver como uno de los carros salía y a toda prisa tomaron el lugar. Suspiraron cansados y se miraron con una sonrisa. Salieron del automóvil y caminaron hacia la entrada. El sol ya se había ocultado y las coloridas luces eran el principal espectáculo del lugar.
Era la primera vez que el omega iba a un lugar así, siempre lo había visto por la televisión o películas, pero jamás creyó que iba a estar en uno de esos lugares donde sus mayores juegos eran para sacarte el alma.
Un empujón a su pierna lo hizo tambalearse y mirar que causó su casi caída. —— ¡Lo siento! —— la voz chillona de un niño le dio a entender que este fue el causante de su, ahora, dolor de pierna.
Una niña corrió detrás de él gritando y detrás de ellos una chica los llamaba preocupada de que no se alejen mucho. —— ¡Papá, papá, camina rápido que mamá y mis hermanos nos dejan! —— la chillona voz de otro hizo que dirija su mirada hacia este. Un pequeño pelinegro jalaba el pantalón de un hombre que llevaba en sus hombros a una niña que reía feliz.
Sus ojos se expandieron al caer en cuenta que eran cuatro niños que tenía aquella pareja, era muchos a su parecer, pero adorables. Empezó a sentir una pequeña inquietud en su pecho, sentía como un vacío al ver como aquella familia se divertía mientras que el no estaba igual.
El sentimiento de querer tener también su camada lo recorrió. Y mucho más cuando su lobo comentó feliz que Yoongi sería el padre de los bebés.
Hablando de Yoongi. ¿Y Yoongi?
——¡Jimin! —— una gran mano tomó la suya, sacándolo de su ensoñación. —— Dios, Jimin, casi me matas, me di la vuelta unos segundos para comprar las entradas y desapareciste de mi vista, no sabes lo preocupado que me tenías. —— su lastimera voz entristeció al omega y se sintió un poco regañado.
ESTÁS LEYENDO
DESTINO ; 윤민 [YM]
Ficción GeneralSer un chico normal es difícil. Ser príncipe también. Min Yoongi, alfa y hijo único de los actuales reyes Min, no sabe mucho sobre el amor y tal vez no lo sepa, ya que dentro de su familia lo único que importa son las uniones y los beneficios qu...