39: Estamos listos

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El frío de aquella mañana entraba al gran departamento, Jungkook fruncía el ceño molesto. ¿Por qué tenía tanto frío a pesar de estar tan tapado? Se acomodó de costado y con su mano empezó a tantear a su costado en busca de su alfa; pero para sus sorpresa lo que todo no era específicamente un cuerpo.

— Vuelve a dormir, es temprano. — la gruesa voz de mayor hizo que abra los ojos y mirara hacia donde tocaba.

Eran sus piernas.

— ¿Qué hora es? — se volvió a girar pero ahora quedó boca arriba y con el torso de su mano sobó levemente su ojo intentando sacar las pequeñas lagañas que se habían agrupado en los lados de este.

Taehyung miró la hora de su laptop y frunció el ceño. — Va a ser las seis. Vuélvete a dormir que luego no vas a querer levantarte. — y a pesar de que su todo era tranquilo Jungkook lo notó brusco, como si estuviera molesto.

El omega lo miró de reojo notando como la lamparita estaba prendida y el pelinegro estaba escribiendo algo en laptop, lo mas seguro algún trabajo. Su mirada pasó hacia su serio rostro admirando como la poca luz chocaba con este, dejando a la vista una hermosa vista; mucho más luego de notar que portaba unos delgados lentes, que caigan sobre el arco de su nariz. 

— Tengo frío. . . — Jungkook se apegó mas al cuerpo del mayor abrazando sus piernas con cariño y pegando su rostro a su cadera. — Abrázame~ 

Pero a pesar del pequeño puchero que había hecho el omega, Taehyung no hizo ningún movimiento hacia este y siguió escribiendo su trabajo, como si lo estuviera ignorando.

Y no es como si Jungkook hubiera pasado de alto su comportamiento, era completamente consciente que el alfa últimamente estaba siendo más seco con él, y decir que era normal es una gran mentira. A Taehyung le gustaba ser mimado y llamar siempre su atención (razón por la cual siempre lo distraía cuando hacia trabajos); pero verlo tan apagado y alejado hacía que su corazón doliese. Su lobo también estaba triste, chillando cuando Taehyung pasaba por su lado y no lo abraza, ni mucho menos lo besa al punto de hacerlo gritar para que se detenga. Y podrían decir de que está bien, siempre se había quejado cuando Taehyung era extremadamente cariñoso, pero eso no significa que lo odie; tal vez ya se había acostumbrado a eso que ahora lo extraña.

— ¿En serio vas a ignorarme? — agarró las sabanas y las alejó de su cuerpo, tomando asiento. — Taehyung te esto hablado. — el enojo estaba recorriéndolo; ver como el alfa seguía mirando la pantalla completamente ajeno a sus palabras, lo enfurecía. — ¡Tae-! 

La laptop fue cerrada de golpe asustando levemente al menor. Taehyung dejó el aparato en la mesita de noche y apagó la lampara, dejando la habitación en completa oscuridad.

— Oye- — pero de nuevo fue interrumpido cuando su brazo fue agarrado y jalado hacia el mayor. El alfa lo envolvió con su cuerpo para luego acostarse aún sin soltarlo. 

— No, suéltame, no creas que siempre va a ser como quieres. . . ¡Déjame! — forcejeaba, asiéndose doler en el intento.

— Joder, deja de gritar y duérmete. — el mayor frunció el ceño, cansado de que el otro se mueva como gusano para zafarse de sus brazos.

— No, no. ¿Qué mierda te pasa, Taehyung? ¡Deja de actuar como idiota! — pero luego de ese grito no obtuvo respuesta.

Sintió la calmada respiración del alfa sobre su cabeza, dándole pequeñas cosquillitas. Miró el pecho del mayor, recién notando que este portaba una camiseta sin mangas. Y no lo podía creer, él se moría de frío pero Taehyung parecía fresco.

DESTINO ; 윤민 [YM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora