DESTINO ; 윤민 [YM]

8 : No es mi tipo

Jimin salió de la habitación estirándose, el frío caló su cuerpo y molesto buscó el causante de su malestar. Miró confundido la puerta corrediza; estaba abierta. Se acercó a esta y la cerró a regañadientes, para luego prender las luces de la cocina y hacer algún rico desayuno.

Lo que no sabía era que Jungkook lo había dejado abierto para que su olor y el de su alfa no se quedarán en la sala luego de la noche que tuvieron. A parte de ambientaría el lugar. LifeHacks.

Luego de terminar su desayuno (que era el calentado de la noche anterior)escuchó la puerta de la habitación de los chicos abrirse. De ahí salió Jungkook caminando como borrachito  chocándose sin querer con la pared. Tenía el cabello de punta, su camisa de pijama estaba medio abierta y su cara estaba marcada, seguro había dormido mal.

— Jungkookie... — llamó el mayor al ver que este no lo había notado. — ...Buenos días... —  sonrió al ver como había volteado rápido, aparentemente asustado por su presencia. 

— Oh- buenos días hyung~ — canturreó para luego llegar hasta él y dejar un casto beso en la cabellera rubia. Aunque más que beso fue golpe.

—¿Qué paso? ¿Te pusiste a tomar anoche? ¿Por qué pareces borracho? — hizo varias preguntas mirando como el omega castaño prácticamente metía su cabeza al lava platos, para que así el agua lo despierte.

Sacó su cabeza importándole si mojaba su ropa o no. — No. Me quedé hasta tarde despierto...eh... cinco o seis creo... ¿Qué horas son? —pasó sus manos por su cara sintiéndose más despierto.

Jimin miró sorprendido al menor. Apenas y iban a ser las ocho de la mañana. ¡Había dormido una hora, y eso! Wao... si que es muy dedicado a su estudio para amanecerse. Seguro que él también iba a terminar así cuando entre a la universidad.

— ¿Qué está comiendo, hyung?— retiró la silla blanca para sentarse a su costado. 

— Es el recalentado de anoche. — dió su ultimo bocado, terminando.

El castaño miro ofendido al mayor al ver como se había terminado la comida en su cara. — P-Pero yo también quería eso. ¡Se lo acabó!— exclamó molesto.

Empezó a moverse como un gusano y a quejarse. Jimin rió al ver su rabieta. ¿En serio ese chico que ahorita estaba comportándose como un niño también era ese que responsablemente se amaneció estudiando? Alta duabilidad que se carga.

— Deja de hacerte el pendejo, Jungkook. En la refrigeradora hay más. — indicó. El castaño se levantó feliz y sacó al plato de la noche anterior, poniéndola en una sartén y calentando la comida. — Deberíamos comprar una microondas. — sugirió.

— ¿Hoy te toca turno tarde? — cambió de tema el rubio.

— Sip, es el horario más jodido. Como había llegado tarde no pude inscribirme a esos cursos en la mañana así que caballeros nos mas.

Llevó su plato y volvió a tomar asiento junto al omega. — TaeTae se fue hace como una hora, creo. — y así dió un gran bocado. Jimin solo lo miró comer y asintió.

✧❀✧

Después de aburridísima reunión que asistió la insistencia del matrimonio había sido cada vez más constante ¿qué había pasado? Resulta que ahí se encontró a Shin Yuna, una de las hijas del congresista Shin, un hombre culto de una buena estabilidad económica. Ella se la había pasado casi toda la noche pegada a él y a causa de eso muchas personas los alagaban diciendo que harían muy bonita pareja y que apostaban que la descendencia sería magnifica. La chica se la había pasado agradeciendo como si nada, dándole igual la opinión del alfa.