2.

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Sakusa estaba sentado en la cafetería. Era viernes y tenía un hueco de dos horas antes de empezar su próxima clase, así que podía relajarse un poco comiendo algo saludable mientras leía algún libro o adelantaba algún trabajo.

Sacó un pequeño tarrito que contenía gel antibacterial y se echó un poco en las manos. Luego de asegurarse de que estuviesen limpias, tomó una servilleta y comenzó a limpiar su manzana que había lavado hace unos pocos minutos. Cuando le dió el primer mordisco, se percató de que había alguien sentado frente a él y casi se atraganta.

"Eres muy chistoso" decía Atsumu entre risas. Sakusa se tomó un momento para tragar, sabía que era de mala educación hablar con la boca llena.

"¿Quién dijo que podías sentarte ahí?" preguntó el pelinegro de mala gana y el contrario comenzó a tomar de su bebida. "¿Y qué demonios es eso que estás tomando?" Sakusa arrugaba la nariz haciendo una mueca de asco.

"Comida" habló el rubio con los cachetes llenos de liquido.

"¿Qué?" Sakusa volvió a mirar el color verdoso que tenía la bebida. "¿Por qué licuas tu comida?"

"Me gusta así" Atsumu sonrió y siguió tomando.

"Tremendo rarito"

"¿Quieres ir a jugar voleibol?" preguntó emocionado Atsumu y Sakusa lo miró confundido.

"¿Por qué me hablas como si fuesemos amigos?"

"¿Cómo? ¿Quieres ser algo más que amigos?" Sakusa rodó los ojos. "Qué coqueto, Omi" decía burlón tomando otro sorbo de su bebida. Después la miró y la apartó.

"¿Qué? ¿No vas a seguir tomandote tu gran experimento?"

"No, ya me llené" decía Atsumu sin importancia y dirigió su mirada a uno de los árboles que se encontraba al otro lado del lugar. "¿Entonces, no quieres jugar voleibol?" volvió a preguntar sin mirar al más alto.

"No, no quiero, tengo clases y no quiero estar sudado"

"Qué mal, tengo meses que no juego vóleibol" habló algo decepcionado y esto despertó un poco la curiosidad de Sakusa.

"¿Por qué?" Atsumu lo miró y sonrió. La sonrisa no era la misma de siempre, no desprendía arrogancia ni superioridad, solo parecía estar cansada.

"Porque así es la vida, Omi"

Sakusa lo miró por última vez y se levantó.

"¿A dónde vas?"

"¿Qué te importa?" dijo dándole la espalda. Atsumu miró un papel que estaba sobre la mesa y se apresuró a tomarlo.

"Se te queda esto, Omi" Sakusa volteó y notó que Atsumu estaba leyendo dicho papel que se le había quedado.

"Dame eso" se lo quitó de las manos, pero Atsumu ya había leído.

"¿Estás loco o algo así?" Sakusa suspiró exageradamente. "¿Por qué vas al psiquiatra, Omi?"

"No tengo que hablar contigo sobre mis asuntos personales" volvió a darse la vuelta para alejarse.

"Debe sentirse mal que te pregunten algo como eso, lo siento" Atsumu se apresuró para estar a la par de él.

"Cállate, ¿qué sabes tú de estar enfermo?" habló el más alto un poco fastidiado mientras se alejaba cada vez más del rubio.

"Tienes razón, lo siento" habló alto para que Sakusa lo escuchara, pero no obtuvo respuesta.

Serendipia [SakuAtsu] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora