Serendipia [SakuAtsu]

13.

Las luces en la casa estaban apagadas, menos las del cuarto donde estaban los dos chicos riendo mientras Atsumu trenzaba el cabello de Sakusa.

"No puedo creerlo" decía Sakusa intentando detener su risa.

Sakusa estaba sentado en la cama mirandose al espejo y Atsumu estaba arrodillado para poder estar más alto y que las trenzas quedaran bonitas.

"Sí, desde ese grado, Osamu me molesta con que voy a orinar mi cama"

"Es que es imposible que te hayas hecho encima teniendo 15 años" Sakusa comenzó a reír de nuevo haciendo que Atsumu mirara hacia el espejo para poder apreciar la sonrisa y los hoyuelos del pelinegro.

"No eres muy expresivo, pero cuando se trata de burlarse de los demás, te diviertes mucho" susurró Atsumu haciendo que Sakusa lo mirara a través del espejo. Su sonrisa desapareció y se encogió de hombros.

"Quizás"

"¿Dije algo malo?" Sakusa volvió a encogerse de hombros.

"No realmente" Atsumu se apartó un poco y sonrió.

"Listo" Sakusa se levantó de la cama acercándose al espejo para apreciar las trenzas.

"Vaya, son lindas" Atsumu sonrió. "Pero me aprietan, quiero quitarlas"

"Oye, te acabo de hacer las dos trenzas más bonitas que he hecho en toda mi vida" se quejó Atsumu acercándose al más alto.

"Pero me duele la cabeza" dijo Sakusa volteando a mirar a un berrinchudo Atsumu.

"Bien" Atsumu volvió a la cama y Sakusa lo siguió. "No volveré a hacerte de mis hermosas trenzas"

"Como sea" susurró Sakusa sentándose para que Atsumu comenzara a quitarlas.

Sakusa estaba en silencio mirando hacia la nada sin ninguna expresión en su rostro. Atsumu de vez en cuando miraba su rostro a través del espejo y sonreía un poco, Sakusa era la persona más atractiva que se había podido topar.

"¿Quieres que te pinte las uñas?" habló el pelinegro haciendo que las manos de Atsumu se detuvieran de golpe.

"¿Qué?"

"Tengo muchos pintauñas de colores bonitos" dijo señalando su escritorio y, efectivamente, habían muchos. Atsumu no dijo nada, solo terminó de quitar las trenzas y luego se sentó.

"Pintame las uñas" dijo Atsumu sonriendo. Sakusa curvó una sonrisa y se levantó a buscar algún pintauñas que le quedara bien a Atsumu. Realmente, el pelinegro no podía negar que por un segundo cruzó por su mente decirle a Atsumu que cualquier color le quedaría bien, pero eso le daría alguna esperanza extraña al rubio, así que prefirió no decir nada.

"Bien, serán rojas" dijo levantando el pequeño tarrito que contenía esmalte. Se acercó a Atsumu y tomó una de sus manos.

Pánico, esa era la palabra que describía a Atsumu en ese preciso instante. Se sentía ligero, la cálida mano de Sakusa sostenía la suya y, aunque no era con algún fin distinto que solo pintarle las uñas, Atsumu se sentía aliviado.

"Estás temblando" susurró Sakusa haciendo que Atsumu dejara atrás sus pensamientos y mirara al pelinegro. "Dime, Atsumu..." el rubio tragó saliva. "¿Por qué estás temblando?"

"Yo..."Atsumu apartó la mirada y comenzó a toser. Sakusa lo miró un poco confundido mientras se acercaba a él.

"¿Estás bien?" preguntó con voz tranquila el pelinegro sin soltar la mano de Atsumu.

El rubio comenzó a respirar despacio para que el ataque de tos se fuera y, para su suerte, funcionó.

"Me estaba ahogando con la saliva" Admitió comenzando a reír.

"Wow, se puede ser cada vez más idiota" susurró Sakusa negando con la cabeza. Este último colocó la mano de Atsumu sobre una de sus piernas para que se apoyara a la hora de comenzar a pintar sus uñas.

Atsumu volvió a toser un poco y Sakusa lo miró de reojo.

"¿Estás enfermo?" Atsumu lo miró con sus ojos exageradamente abiertos.

"¿Qué?"

"Seguro estás así porque te viniste mojando" dijo Sakusa volviendo a poner su atención en las uñas de Atsumu.

"¿No te molesta que esté tosiendo?"

"No"

"¿Por qué no?"

"No tengo idea, pero no me molesta"

Atsumu sonrió un poco y bajó su mirada hacia lo que estaba haciendo Sakusa. Sus uñas estaban tomando un color rojizo y se veían sorprendentemente bonitas.

"Vaya, sabes pintarlas" Sakusa lo miró.

"Lo sé, soy bueno con muchas cosas" Atsumu encarcó una ceja.

"¿Siempre eres así de presumido?"

"No creo que esté presumiendo algo, solo estoy reconociendo mis cualidades" dijo encogiéndose de hombros y tomando la otra mano de Atsumu. "Tú eres el único que no reconoce las verdades"

"¿Las verdades?"

"Sé que te gusto" dijo Sakusa sin levantar la mirada, supuso que así sería más fácil para Atsumu admitirlo. Y sí, fue mucho más fácil.

"Quizás" la voz de Atsumu sonaba bastante asustada. "o puede que no" Sakusa sonrió y levantó la mirada.

"¿Qué quieres de mí?" Atsumu estaba comenzando a sentirse más nervioso de lo normal.

"¿Qué quieres decir con eso, Omi?" el rubio intentó alejarse un poco, pero Sakusa no lo permitió.

"No puedo sentir amor hacia ti, pero tampoco me molestaría recibirlo" el rostro de Sakusa estaba serio, no se podía descifrar nada de lo que estaba pensando en ese momento.

"No entiendo nada de lo que estás diciendo"

"Olvidalo" Sakusa se acomodó un poco para seguir pintando las uñas del más bajo.

"Explícame"

"Olvídalo"