Serendipia [SakuAtsu]

3.

Era sábado y Sakusa estaba sentado en el mueble de su casa observando cómo su hermana mayor pasaba más de una vez frente al televisor mientras hablaba por celular con su novio.

"¿No puedes hablar sin tener que pasear por toda la casa?" pregunta el chico irritado obteniendo una mirada de odio por parte de su hermana. "Como sea" se levantó y caminó hacia la ventana para obtener un poco de aire.

Después de unos minutos, estaba dispuesto a subir a su habitación, cuando ve la pequeña motocicleta de Komori detenerse frente a su casa. No fue esto lo que lo extrañó tanto, sino la figura del chico que venía junto a él.

"No puede ser" susurró Sakusa antes de salir corriendo hacia la puerta y ponerle seguro.

"Oye" gritó Komori dándose cuenta de lo que acababa de hacer su primo. "Kiyona, abreme la puerta, Kiyoomi volvió a cerrarla apenas me vió" volvió a gritar el castaño desde afuera.

"Deja de hacer eso, Kiyoomi" regañó su hermana mientras de acercaba a la puerta y la abría. Sakusa suspiró y miró a los dos chicos parados frente a él. "Te llamaré después" dijo su hermana para la persona que estaba al otro lado del celular. "Hola, soy la hermana de Kiyoomi" saludó alegremente cuando vio que había una nueva persona en su casa.

"Hola, soy Atsumu" saludó con la misma emoción.

"¿Eres un nuevo amigo de Kiyo?"

"No" dijo Sakusa y Atsumu lo miró.

"Es que él quiere que seamos novios, por eso se molesta cuando se imagina siendo mi amigo" bromea Atsumu con aires de superioridad y todos, excepto Sakusa, ríen.

"Si vuelves a hacer una broma homosexual, te rompo la cara" amenazó el más alto del lugar y Atsumu alzó ambas manos en su defensa aguantando una risa.

La chica hizo que ambos muchachos ingresarán más a la casa y se fue a la cocina junto con su hermano para traerles algo de tomar.

"¿Ves? te dije que había gente que entendía tu condición y no te iba a hacer a un lado" decía Kiyona alegre mientras salía de la cocina con una bandeja donde se encontraban las bebidas.

"No... yo" Sakusa fue interrumpido.

"¿Su condición?" preguntó Atsumu y la chica se paralizó por un momento.

"¿Cómo?" preguntó sin entender nada y miró a Sakusa, luego miró a Atsumu y después a Komori. "Entiendo" dijo tragando saliva. Dejó la bandeja en una mesita que estaba cerca y con una sonrisa forzada, se alejó del lugar.

Sakusa tenía en sus manos una bandeja donde traía unas galletas y se las brindó a Atsumu.

"Uh, gracias, me quedo solo con la bebida. Comí en casa y estoy un poco lleno" decía rascando su nuca con algo de pena.

"Yo sí quiero" Komori tomó varias galletas y comenzó a comer sin importarle ensuciar su cara.

"Ya te dije que en mi casa no puedes hacer tus porquerías" reclamó el pelinegro y Komori rodó los ojos.

"¿Eres un fanático de la limpieza o algo así?" preguntó Atsumu y Sakusa se encogió de hombros.

"Lo normal"

"Entiendo"

"Ahora..." Sakusa miró a ambos chicos. "¿Qué hacen aquí?"

"La pregunta es... ¿de qué condición hablaba tu hermana?" preguntó Atsumu mientras lo miraba directamente a los ojos. Sakusa miró hacia otro lado y Komori intervino.

"Sakusa está enfermo"

Atsumu lo miró confundido.

"¿Enfermo?"

"Sí, pero no es nada físico, es mental" decía Komori mientras comía otra galleta y Atsumu miró a Sakusa.

"¿Qué?" dijo Sakusa molesto por la mirada de Atsumu.

"No, no es nada, solo... no sabía" contestó rápidamente sintiéndose incómodo.

"Bueno, tenemos hasta el martes para entregar el primer avance y yo debo irme de viaje el lunes. ¿Haremos ese avance hoy o qué?" preguntó Komori para romper la tensión del momento.

"Hagamos ese avance" habló Sakusa de mala gana ignorando la mirada de Atsumu sobre él.

La tarde pasó demasiado rápido y tranquila. Cuando ya habían hecho lo que tenían que hacer, Komori recibió una llamada de su papá y tuvo que salir casi volando de la casa.

"¿Sabes dónde tomar el autobús?" preguntó Sakusa y Atsumu negó con la cabeza. "Te mostraré" Ambos salieron de la casa y comenzaron a caminar sin decir absolutamente nada.

Eran al rededor de las 5 de la tarde, así que el cielo se veía increíblemente hermoso. Atsumu miraba hacia arriba viendo los pajaritos volar y de vez en cuando miraba hacia el piso para saber dónde caminar.

"Tengo un desorden cerebral" comenzó a hablar Sakusa y Atsumu lo miró. Sakusa miraba hacia el piso y caminaba ahora un poco más lento. "mi cerebro no tiene claro muchos de los aspectos que el tuyo sí" tragó saliva.

"No tienes que seguir contándome si no quieres" se apresuró a decir Atsumu y Sakusa lo miró.

"Si no lo hago, cuando te enteres, vas a tenerme miedo o algo así" Atsumu lo miró confundido. "Prefiero que te alejes de mí ahora que cuando haya creado algún vínculo contigo"

"¿Y por qué me alejaría de ti?" 

"Hace unos dos años me diagnosticaron como esquizofrénico" Atsumu parpadeó varias veces.

"¿Qué es eso?" Sakusa lo miró con los ojos entrecerrados.

"¿Cómo que no sabes qué es eso?"

"No, no lo sé" dijo encogiéndose de hombros y Sakusa se dió cuenta de que ya estaban cerca de la parada del autobús.

"Bien, ahí es donde tienes que esperar el transporte, adiós" antes de que Sakusa se diera la vuelta completamente, Atsumu habló.

"Sea lo que sea, me agradas" Sakusa volteó a mirarlo.

"Ni siquiera sabes qué es, no sabes lo horrible que es estar enfermo. Cuando lo sepas, te vas a alejar como cualquier persona que lo sabe. Creen que estoy loco de remate o que puedo hacerles daño y realmente no me importa si también te vas" no esperó respuesta alguna, solo siguió caminando.

Atsumu no quiso decir nada más, solamente caminó hacia la parada del autobús sabiendo que apenas llegara a su casa, buscaría qué era eso que tenía Sakusa.