21.

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Atsumu le había prestado una de sus camisetas a Sakusa mientras la de él se secaba. También le había ofrecido unos jeans, pero Sakusa insistió en que quería quedarse con los que había traído.

Ahora estaban en la terraza sentados en la banca que estaba pegada a la ventana de la casa. Había un pequeño techito que no permitía que se mojaran por las pequeñas gotas de lluvia que estaban cayendo, así que no había problema.

"No me mojes" se escucharon risas y varios pasos acercándose a la casa. Sakusa miró hacia la dirección de dónde provenían las voces para toparse con un grupo de 3 chicos acercándose con paraguas mientras reían.

"Uh, es Osamu" pensó el pelinegro logrando identificar a uno de ellos, pero luego frunció ligeramente el ceño cuando pudo reconocer a otro de los chicos. "Kita"

"Tsumu" gritó el de cabello bicolor corriendo hasta donde estaban los chicos. Cerró el paraguas estando bajo el pequeño techito y sonrió. "¿Cómo te sientes?" Atsumu sonrió de lado un poco forzado, acaba de llegar y ya estaba haciéndolo sentir incómodo.

"Bastante bien, Ki, puedes entrar, mamá los está esperando" habló mientras evitaba el contacto visual con el contrario.

"Ah, no noté que había alguien más" dijo mirando a Sakusa. "Hola" el chico sonreía, pero no obtuvo respuesta de Sakusa, solo asintió en señal de devolverle el saludo al más bajo.

Sin darse cuenta, bajo el techo estaban los tres chicos que acaban de llegar haciendo que Atsumu se sintiera más incómodo de lo normal.

"¿Por qué no entramos?" habló rápidamente el rubio mientras se levantaba de la banca comenzando a caminar hacia la entrada de su casa.

"Vamos" dijo Kita siguiendo al rubio y más atrás se levantó Sakusa imitando las acción de los otros dos chicos.

"¿Quién es?" preguntó Suna en voz baja mientras miraba a Sakusa.

"El que le gusta a Atsumu" respondió Osamu comenzando a caminar.

"¿Qué?" preguntó Suna deteniendo al contrario.

"¿Qué tiene?"

"Viejo, parece que vivieras bajo una piedra" Osamu lo miró sin entender nada.

Estando dentro, la madre de los gemelos hizo que el ambiente fuese menos tenso para Atsumu. La señora no paraba de contar anécdotas de cuando ella estudió repostería y sus compañeros hacían desastres en la cocina. Atsumu agradecía esto, eso hacia que la atención no se centrara en él.

"¿Quieren más pastel?" preguntó la señora cuando vió que los chicos habían acabado la primera porción que les había traído.

"Yo quiero" dijo Suna levantando su mano haciendo que la señora sonriera seguido de encaminarse a la cocina por un poco más de pastel.

Los cinco chicos quedaron en la sala. Suna estaba clavado en su teléfono, Osamu estaba sentado mirando hacia la nada, Kita miraba a cualquier lado de la casa y Atsumu no hacía más que hablarle de cualquier cosa a Sakusa.

"Atsumu" escuchó el grito de su madre desde la cocina. "Ayúdame, por favor"

"Voy" respondió levantándose rápidamente para ver con qué podía ayudar a su madre. "¿Qué pasa?" entró a la cocina.

"Ayúdame a servir las bebidas, subiré un momento al baño" seguido de esto, salió del lugar casi corriendo.

"¿Por qué Osamu no hace nada?" pensó molesto mientras comenzaba a poner los vasos en la mesa para poder llenarlos con gaseosa.

"¿Te ayudo?" la voz de Kita hizo que Atsumu se sobresaltara.

"No, no, está bien" dijo el rubio comenzando a abrir la gaseosa.

"Te extrañamos en el equipo"

"¿Sí? vaya, eso es algo que no me esperaba" Atsumu sonrió intentando verse calmado, pero Kita sabía que solo estaba aparentando.

"¿Realmente estás bien, Tsumu?"

"Lo estoy" habló serio sin notar que Kita estaba cada vez más cerca.

"Atsumu" el contrario levantó el mentón del rubio con uno de sus dedos. "Yo soy la persona que más te extraña" la voz de Kita no desprendía nada más que tristeza.

"Hablas como si estuviese muerto, viejo" Atsumu reía nervioso.

"Te fuiste del Inarizaki, dejaste de salir con nosotros los fines de semana, ni siquiera respondes mis mensajes" Atsumu desvió la mirada. "¿No quieres que sigamos siendo amigos?"

"No es eso" el rubio miraba a cualquier lado, menos a la cara del contrario.

"Yo..." Kita suspiró llamando la atención de Atsumu. "Yo ya no quiero callarme las cosas, estoy preocupado por ti y por cómo te sientes"

"Pero ya te dije que..." el bicolor puso ambas manos en las mejillas de Atsumu obligándolo a mirarlo.

"Me gustas, Atsumu"

Ambos chicos se sobresaltaron cuando escucharon el ruido de algo cayéndose justo en la entrada de la cocina.

"Osamu me dijo que podía traer el plato a la cocina" dijo Sakusa recogiendo el plato que se le había caído. Atsumu se alejó de Kita y se acercó al pelinegro.

"Está bien, yo podía traerlo por ti" dijo tomando el plato y mirando al más alto.

"Yo... yo tengo que irme, Miya" Atsumu negó con la cabeza.

"No, no, aún está lloviendo y..."

"Puedes regresarme mi camiseta mañana en la escuela, yo te daré la tuya" fue lo último que dijo antes de comenzar a caminar lejos de ahí.

"Sakusa" llamó Atsumu, pero no tuvo respuesta alguna.

Serendipia [SakuAtsu] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora