Miraba la pared de su habitación con cara de "quiero acabar con este sitio" y con cara de "que día de mierda he tenido" y acabó echándose en la cama sin quitarse la camiseta, poniéndose el pantalón del pijama y apoyándose sobre la cama con suavidad. Steve apareció por la puerta y se apoyó en el marco – Yo no te veo como una niña pequeña pero... Tu padre me lo pidió de camarada a camarada y... Bueno ya sabes lo demás – suspiró sentándose en el borde de la cama –Además en parte tengo razón, deberías pensar más lo que haces si no quieres acabar bajo tierra Samantha –musitó mirándola a los ojos, ella suspiró –Ya sé que hago las cosas a impulsos, ese ha sido uno de mis mayores problemas y... Al ver a los padres de Grace así, al ver a Dany así no podía quedarme allí, tenía que hacer algo y quedarme sentada no era una opción para mí... Sé que esto no es el ejército y el hecho de no tener que pedir permiso para todo es algo nuevo para mí – habló en voz muy bajita agarrando la mano de Steve notando como éste la acariciaba suavemente –Al menos sabemos que eres difícil de matar... - dijo él a modo de broma. Al cabo de un rato en silencio Steve se tumbó junto a ella sin dejar de mirarla. -¿Cuál fue el primer castigo que te pusieron en el ejército? – preguntó Steve de repente, su mente se había ido a recuerdos con Catherine, a recuerdos de cuando la conoció y quería despejar su mente.
Samantha lo pensó y soltó una carcajada – A mí y a Liam nos pillaron... Bueno te lo puedes imaginar y nos pilló mi padre – comentó ella con cierta diversión – Nos hizo ir de rodillas durante toda la noche, dando vueltas al cuartel y luego me cayó la charla en casa – dijo ella negando mordiéndose el labio inferior mirando al techo – Así que de verdad te gustaba ese chico, ¿eh? – preguntó Steve casi con tono celoso mirándola de reojo –Sí... Pero que después de que volviera no se dignara ni a llamarme... No sé, ¿tú lo habrías hecho? – preguntó ella girándose para mirarle a los ojos. Steve negó –Para empezar creo que me habría saltado las normas contigo – reconoció él mirándola de reojo. Al cabo de un rato hablando Samantha se quedó dormida en el pecho de Steve y Steve hizo lo propio.
Todo estaba en calma, no había ruido, no había problemas y no había nada que interrumpiera el sueño de ellos dos. Pero el timbre sonó y Samantha se despertó con un suspiro, Steve se removió – Ahora vengo – susurró ella dejando un beso en su mejilla. Al mirar por la mirilla se encontró con un Liam en la puerta. Frunció el ceño y quitó el pestillo, le dio una vuelta a la llave y abrió la puerta - ¿Qué pasa Liam? ¿Qué haces aquí? – preguntó ella dejándole pasar – Verás... El otro día te vi con ese tío con... Mc...Mcga...Mcgarrett eso, sí, con ese y me pregunté si me habías olvidado tan pronto si todo el tiempo que habíamos estado juntos había servido para algo, si me llegaste a querer como decías si... - se quedó trabado y mirando a uno de los cuadros de la chica - ¿Has bebido? – preguntó frunciendo el ceño – Eso es lo de menos Sam – le espetó él enseñándole la botella que llevaba entre sus manos. Samantha suspiró –Sí Liam, sí te llegué a querer, te quería mucho pero... Después de mi vuelta tú desapareciste, tú no devolvías las llamadas, fuiste tú el que decidió acabar con todo yo he... Pasado página – dijo encogiéndose de hombros y Liam la miró un tanto enfurecido tirándose sobre ella para besarla, ella intentó apartarle – Quítate Liam- dijo echando la cabeza hacia atrás, no podía hacer fuerza con el brazo izquierdo –Que te apartes – dijo ella una vez más.
Steve estaba despierto, en la habitación de Samantha antes de empezar a escuchar las voces de Samantha para que Liam se apartara. Liam había conseguido tirarla al suelo, se notaba que el alcohol estaba en su sangre y que su cabeza no funcionaba como debería funcionar, pero la había inmovilizado y la estaba besando, tratando de quitarle la ropa –Liam por favor – pidió ella buscando su mirada, éste estaba mirándola a ella de arriba abajo sin pasar por sus ojos. Steve carraspeó al salir de la habitación -¿Qué hace este aquí? – preguntó Liam al verle salir de la habitación de Samantha -¿Ya te lo has tirado guarra? – preguntó mirando a Samantha. Samantha lo empujó y se levantó del sillón – Mira, duérmete en el sofá y que se te pase la mona, mañana no te quiero ver cuando me levante – musitó sin más entrando en la habitación. Steve se quedó con ganas de partirle la cara pero Liam cayó redondo sobre su sillón.
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Último disparo (Steve Mcgarrett)
FanfictionElla hace lo que quiere, él impide que acabe muerta día tras día. Esta historia se desarrolla en la pequeña isla de Hawaii. ¿Quieres saber más? Solo tienes que empezar la lectura.