Con esas palabras Samantha se perdió en su mirada y sin poder evitarlo su mente viajó a uno de los peores momentos que vivió hacía apenas unos meses, John ya había nacido y ella aún no había vuelto al trabajo, seguía con la baja de maternidad y recibió una llamada desconocida, algo que la despistó en exceso y no sabía si quería cogerla. Dejó al bebé en su habitación y se decidió a coger el teléfono –Adivina con quién estoy –esa voz, la voz con la que tenía pesadillas, esa maldita voz... Un escalofrío recorrió su espalda y se armó de valor para poder responder -¿Qué quieres? ¿A quién tienes? –preguntó alarmada yendo a por el teléfono fijo para marcar el móvil de Danny con rapidez y que pudiese escuchar la conversación –Tengo a tu novio, dejo que te despidas de él... -escuchó unos cuantos ruidos detrás de teléfono y después alguien que respiraba irregularmente –Cielo, no te preocupes... Estoy... Bien –y eso no se lo creía ni él que estaba diciendo esas palabras –Te quiero –susurró Samantha antes de que Wo Fat colgara el teléfono.
Danny estaba en su casa poco después y Samantha estaba atacada su respiración estaba irregular y estaba apoyada en la mesa con la cabeza hacia abajo, en cuanto Danny la vio buscó el inhalador en el mueble de la entrada, habían decidido que aquel sería el mejor sitio por si pasaba algún accidente como aquel. Colocó una mano en su espalda y le tendió el aparato –Tranquilízate le vamos a encontrar, estamos trabajando en ello desde que me has llamado, ¿vale? Deja a John con la vecina y vienes a trabajar con nosotros, ¿vale? –como siempre Danny sabía cómo tranquilizarla, cuando su respiración se hubo tranquilizado ya estaban en el coche montados y casi en el cuartel, pero Samantha no salió del coche estaba totalmente bloqueada, Danny se agachó abriendo su puerta y cogió su mano –Samantha, le vamos a encontrar, no te puedes bloquear porque tú conoces a Wo Fat mejor que ninguno de nosotros, sabes cómo actúa, sabes cómo piensa, has pasado meses siendo torturada por él, tú eres la que le puede encontrar –buscó su mirada para convencerla.
Samantha cogió una gran bocanada de aire –No puedo perderle Danny, no puedo perderle –apretó su mano y salió del coche, se armó de valor para entrar y ver a sus amigos, a su familia sin Steve, sin la persona que ella más quiere en el universo, sin contar a su pequeñín. Al entrar fue directa a su despacho saludando con un simple "Hola" al contrario de lo que solía hacer ella, que siempre era efusiva. Sentía un dolor que no era capaz de curar, solo Steve sabía. Buscó en su cabeza aquellos días tan feos en los que Wo Fat era la única cara que veía y la única voz que oía, esos horribles meses en los que estuvo a punto de morir pensando en los sitios por los que se solía mover. –Unas cámaras han captado a Wo Fat por esta zona –Kono dibujó un círculo en la pantalla alrededor del mapa y Samantha lo miró fijamente unos minutos -¿Qué pasa? ¿Tienes algo? –preguntó Grover, Samantha asintió señalando un sitio –Es una corazonada pero el nombre de ese sitio me es realmente familiar –dijo con el ceño fruncido –Bien, comprobémoslo –dijo Danny yendo a por el equipo.
Al llegar al lugar lo peinaron, era una fábrica de trabajo donde explotaban mujeres, fabricaban ropa o la preparaban para la venta, Samantha no estaba demasiado segura, se acercó a una de las trabajadoras y le enseñó una foto -¿Le has visto? –preguntó a la chica, ella negó con miedo –Creo que están aquí –advirtió dejando a la mujer a un lado. Solo quedaba una planta por comprobar si no estaba ahí Samantha no tenía ni idea de dónde estaba Steve. Cuando entraron en la habitación Steve estaba tirado en el suelo y al lado estaba Wo Fat, Samantha dedujo que estaba muerto, al fin, en el fono de alegraba de que estuviese muerto, un peso menos que se quitaba de encima. Steve estaba llorando y preguntaba por su padre, Danny llamó a Samantha –Creo que te necesita a ti –le susurró, ella se agachó a su lado –Steve cariño, vámonos de aquí –le susurró tras acariciar su mejilla y echarle el pelo hacia atrás, él asintió y Samantha le ayudó a caminar hasta la ambulancia.
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Último disparo (Steve Mcgarrett)
FanficElla hace lo que quiere, él impide que acabe muerta día tras día. Esta historia se desarrolla en la pequeña isla de Hawaii. ¿Quieres saber más? Solo tienes que empezar la lectura.