Pandora: Lealtad, Orgullo y Seducción. © (#2) [ ✔️ ]

Capitulo 7: "El plan"

Dominic.

Haberla tenido tan cerca y no haber podido tocarla y abrazarla me llena de furia.

Sabía que Lin Siu-wong no tardaría en descubrirla y con los estupidos movimientos que hicieron esta semana, fue fácil de descubrir.
Ya que Furkan tiene un "viaje de negocios en Tailandia" y se marchará por unos meses, haciendo que trasladaran a todos, para que la acompañen.

Tres años tirados a la mierda, ya que lo primero que hicieron fue ir a buscarla.
Tuve que quemar el vehículo, ya que le metí un tiro a ambos traidores.
Eran hombres de su confianza y por míseras monedas, traicionaron a su capitana.

Cuando vuelvo a la mansión, bajo a los calabozos, que están diseñados de la misma forma que el cuarto debajo de mi despacho, donde lleve el otro día a Caroline, que claramente obvie, ya que no quería que vea en lo que me he convertido.

Algunos mis hombres saben de la existencia de este, ya que son los encargados de torturar y alimentar a los reclusos.

Abro la puerta y uno de los asiáticos me recibe.

— Señor, la mujer que trajo el otro día es exasperante, la hemos tenido que inmovilizar, ya que no paraba de querer derrumbar la reja.

— Gracias Hong, yo me encargo.

Paso por el pasillo obscuro, las almas en pena que se alojan dentro, me gritan y ruegan cada que notan mi presencia.
Pero ninguno de los que está ahí, se animan a enfrentarme.
Tengo violadores, pedofilos y asesinos de todos los colores y tamaños, es un afán que he ganado con los años. Ser el karma de estas malditas lacras y coleccionarlos por mera diversión. Sin quitar que más de uno fue un maldito dolor de cabeza para mi en estos tres años.

Cuando llego a la ultima celda, observo como sus ojos conectan con los míos.
Está furiosa, sus ojos están hinchados y rojos, su respiración es extensa y parece que le va a salir fuego por las fosas nasales.

— ¿Estas cómoda?— Hablo con una sonrisa en los labios.

— Suéltame maldito infeliz, porque lo sabrán y te matarán, a ti y a tus malditos bastardos.— Espeta furiosa cuando paso la reja y me acerco.

— No te encontrarán Beth.— Paso los nudillos por su pómulo inflamado.— Estas a más de doce metros bajo tierra y nadie querrá buscarte.

— ¿Por que demonios lo haces?— Solloza.— Creí que lo que teníamos era real.

— ¿Crees que un hombre, con el poder que tengo yo, se fijaría realmente en ti?— Río mientras la perra lloriquea.— Me di cuenta desde el principio que eres tan influenciable, pero aparentabas ser una mujer poderosa e inteligente ante el mundo.

— No te creó, nadie puede fingir lo que sientes por mi Dominic.— Baja la mirada.— Me amas lo sé.

— Hay manías que uno no deja del todo y siempre fui un gran actor.— Sonrío maliciosamente.— Y hasta uno malo podría haberte hecho caer Elizabeth. Eres tan ingenua. ¿Que sucedió con la asesina sin piedad eh?