Dominic.
Apenas aterrizamos en Alemania, prácticamente Stone salto de la aeronave, ni siquiera me miro y salió disparada a la segunda, que no había terminado de aterrizar. Y si algo me sorprende, es que esté más feliz de ver a mi hermana que a mí.
Apenas ve a Caroline poner un pie en el suelo, la envuelve en sus brazos y le llena la cara dé besos. Yo solo escucho a lo lejos su conversación por un instante.— ¿Estás bien? ¿Te han hecho algo? Dímelo porque los mataré a todos.— Habla preocupada.
— Tranquilízate Clary.— Ella sonríe.— No fue en si un secuestro.
— Casi me matan de un infarto, pusieron a los niños en riesgo, te llevaron a ti ¿Y no fue un secuestro Line? — Sus ojos se posicionan sobre mi un micro segundo. Esos mismos ojos que vi miles de amaneceres, que me observaban con tanto amor y anhelo. Ahora me observan con rencor y una furia incontrolable.
— Que estoy bien. Ya que quiero ver a los niños.
Las palabras de Caroline resuenan en mi pecho. Como si cayeran sobre mí toneladas y toneladas de rocas.
Mi pulso se dispara y la maldita afección que convive conmigo hace dos años, aparece.El solo hecho de pensar en mis pequeños, ya no tan pequeños y de todo lo que me he perdido me hace enfurecer.
Comienzo a caminar con todo el pelotón dentro del comando.
Mis ojos no se quitan de la hermosa ninfa que es mi esposa.
Abraza a su padre y a Caroline reiteradas veces, pero en ningún momento gira a verme a mi.— ¿Problemas en el paraíso Queen?— David me intercepta en el camino y yo no respondo.— Tienen que verte eso en la enfermería.— Habla observando mi mano que no para de temblar.
— Solo necesito el medicamento para esta maldita afección, no es nada grave.— Hablo queriendo cortar la conversación. Pero Frank aparece en el medio de ambos y apoya sus brazos en nuestros hombros.
— El equipo está completo ¿Que has hecho todo este tiempo Queen?— La felicidad del mejor amigo de mi mujer, me exaspera, ya que la única maldita atención que quiero es la de Evee.— Oye, esta cabreada nada más, tienes que esperar que procese todo Dominic.
— No quiero hablar de eso.— Digo sin más quitando su agarre de mi hombro.
— Te has vuelto más obscuro de lo que recordaba Queen.— Habla David a mis espaldas.
— No tienes ni idea.— Es lo último que digo, antes de entrar a la oficina del tal Meyer.
— ¡El maldito se nos escapó de las manos!— Golpea la mesa donde están todos reunidos.— No era necesario llamar la atención, capitana Foster.
— ¡Deje de decirme Foster!— Stone se exaspera, al lado de mi hermana.
— ¡Me importa un carajo como demonios te llames!— La corta el coronel, que ya tengo ganas de matar.
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Pandora: Lealtad, Orgullo y Seducción. © (#2) [ ✔️ ]
Teen Fiction🔥Advertencia, contenido para (+21) 🚫🔥 SEGUNDA PARTE DE SEDUCCIONES PELIGROSAS. Pasaron tres años, desde que Evee y Dominic sé casaron. Nada es como antes, ahora ella es parte del ejército Alemán y tiene otra identidad, ya que la triada cree que e...