Pandora: Lealtad, Orgullo y Seducción. © (#2) [ ✔️ ]

Capitulo 29: "Pentatlón militar"

—Elsie eso no esta bien. —Le hablo con tranquilidad ya que mi niña más grande perdió la cordura.

—¿Y tu que sabes? —Camina enfadada arriba y la sigo.

—Porque no esta bien gritarle así a tu hermana, menos por un juguete. —Se gira en el pasillo furiosa. No tiene lógica su enojo.

—¡Ella no es mi hermana! —Grita con lágrimas en sus ojos, pero me enfrenta de todas maneras, mientras me señala con el índice. —¡Y como es tu hija solo la defiendes a ella! —Grita furiosa y eso me descoloca.

—Tu también eres mi hija y ...

—¡No no lo soy! —Grita, cerrándome la puerta de su alcoba en la cara.

—¡Joder! —Golpeó de un puñetazo la puerta.

Lágrimas de frustración recorren mis mejillas, mientras apoyo la frente contra la pared de al lado de la entrada de la habitación de Elsie.

—¿Que sucede? —Aparece Dominic, solo con pantalones de chandal y el cabello húmedo.

—Sucede que soy un asco como madre. —Hablo frustrada caminando hacía la escalera de mármol. —No se que le sucede, no es la niña de hace unos días y tampoco la comprendo.

—Stone, sabíamos que no sería sencillo para ellos. —Habla siguiéndome hasta abajo, deteniéndome a medio camino, tomándome de ambos hombros. —Hablaré con ella, tu solo relájate un poco.

—Es que no se que hacer Dom. —Digo cansada. —Ella siente que no soy su madre y joder, me duele él pecho cada vez que me lo recuerda. —Digo limpiando las lágrimas qué rodaron por mis mejillas.

—Amor, tranquila. —Me estrecha entre sus brazos. —Lo arreglare ¿De acuerdo? —Suspiro y asiento.

—Debo ir rápido al comando. —Me separo un poco. —Molina necesita que entrene a los nuevos cadetes. Regresare por la tarde. —Le doy un beso casto en los labios.

—Ve tranquila, yo llevo más tarde a los niños al instituto. —Habla tan relajado, que lo envidio.

—Adiós pequeños. —Voy a la cocina donde ya están sentados, listos para desayunar. —Pórtense bien, por la tarde los buscaré por el instituto. —Los tres pequeños sonríen y beso sus cabecitas. —No pelen con Elsie, hoy no se siente muy bien ¿si? —Todos asienten y me largo.

El día esta como mi humor, una tormenta eléctrica se avecina y apenas salgo con el auto de mi residencia, comienza a llover de manera ardua.

Estoy exhausta, mi mente esta llena de estrés, los niños, la citación para declarar por el mal nacido, los rusos, mi padre, Queen y la mentira que prácticamente le obligan a hacer. Creo que en cualquier momento voy a explotar.

Llego al comando y me cambio con mi ropa de entrenamiento, que consiste en una camiseta de cuello alto negra, una sudadera de polar verde militar y un pantalón ajustado de chandal verde oscuro.

Me recojo en un rodete bien armado él cabello, para que no me estorbe y me dirijo al gimnasio de entrenamiento.

Los nuevos aprendices están relajados charlando, sin hacer nada productivo, ruedo los ojos cuando visibilizo a las tres chicas que observaban ayer a Queen con lujuria. Estás niñitas conocerán quien soy, ya que mi humor, comenzó mal desde que desperté.

—¡Soldados! —Grito en tono militar.

La mayoría se ponen rápidamente en posición de saludo. Pero las tres harpías y dos muchachos, me observan divertidos y hacen él saludo con diversión.

Suspiro al darme cuenta que Mila Fox no está aquí como tendría que ser.

—Salgan a dar veinte vueltas a la pista de entrenamiento, para entrar en calor. —Digo tomando el teléfono.