Pandora: Lealtad, Orgullo y Seducción. © (#2) [ ✔️ ]

Capitulo 27: "El comienzo de..."

Dominic

La primer semana fue dura, los niños estaban revolucionados. Emma y Oliver, comenzaron a pelearse cada vez más, a la vez estaban celosos de los nuevos miembros de la familia, necesitaban llamarnos la atención todo el tiempo.

Yo estoy bastante cansado, ya que he vuelto al comando hace unos días, mientras Stone esta mañana me informó que volvería al trabajo y como saben, tuvimos una larga discusión sobre ello.

—Mi amor, sabes que no es necesario. —Espete esta mañana mientras ella bufa hastiada. —Los niños te necesitan en casa.

—Si sabes que es necesario, necesito distraerme Dominic. —Habla molesta como la mierda. —La terapeuta me dijo que era recomendable retomar mi estilo de vida y los niños estarán a la perfección con Karla o en la escuela del comando, solo serán unas horas.

—Stone no quiero discutir contigo. —Hablé exhausto y respirando hondo. —¿Que sucederá cuando tengas que ir a un operativo?

—Hablaré con Molina para que no me incluya en los operativos, por lo menos por un tiempo. —Habla mas calmada, pero con la rabia hasta la mirada, se cuanto se molesta cuando intento boicotearla, pero no quiero que se exponga, aún todo es muy reciente y encima la semana que entra, se lleva a cabo el juicio con el asqueroso traidor.

—Necesito ocupar mente y cuerpo Queen, me estoy volviendo loca hablando solo con personas menores de once años. —Tomó su cabeza molesta y observó concentrada sobre mi hombro. —¡Joder! ¡Emma Queen Al Sahir Stone suelta eso! —Grita con un tono de demencia y yo volteó.

No puedo evitar sonreír a mi pequeña rebelde y eso pareció enfurecer más a Stone, ya que Em estaba sosteniendo un jarrón que costó un buen dineral seguramente e incita con la mirada que va a tirarlo por las escaleras de mármol.

—¡Pequeña loca suelta eso ahora mismo! —Espetó levantando el dedo índice y acusador, mientras Emma la observaba con carita de ángel . —Ese jarrón me costo una fortuna, en la que lo tires, te dejaré una semana sin chocolates.

Emma pareció dudar y rodó los ojos, dándose por vencida, pero antes dé marcharse, me observó directamente a los ojos y sus labios sé curvaron en una sonrisa de Encontraré que otro alboroto hacer.

Yo solo sonreí ante la travesura de mí pequeña, pero mi sonrisa se borró, cuando mis ojos volvieron al frente y encontraron a una Evee, que estaba a nada de echar humo por los oídos observándome con molestia.

—No sirvo para estar encerrada como una madre y ama de casa corriente Queen. Necesito mi maldito espacio. —Lo hizo sonar a suplica.

Ante eso suspiré y la atraje hasta mí pecho. Al principio se tensó, pero rápidamente sus músculos sé relajaron ante mi contacto.