El reflejo del sol entro por los amplios ventanales del despacho despertándome demasiado aturdida. Mi cuerpo dolía por completo y mi cara aplastada en mi escritorio, me decía que la noche anterior, me habia pasado de copas.
Cuando desperté en la madrugada, a los minutos de haber podido conciliar el sueño, toda sudada, aturdida por todo lo que habia pasado el día anterior, no pude pegar un ojo de nuevo.
Limpiando mi mejilla llena de saliva, intentando razonar, que día, que horas eran y en como terminé ebria aquí.
Recuerdo que me decidí a bajar y beber algo fuerte, que me bajé todas las sensaciones que Dominic provocaba con solo mirarme, para poder desconectarme un poco de la realidad.
También recuerdo que cuando me pego fuerte el alcohol, subí furiosa, descalza y con la botella en la mano, a despertar a Queen.
—¡Joder! —Apoyo mis palmas en mi frente, dejando descansar la misma, con los ojos cerrados.
Imagenes pasaban por mi mente, lo desperté zarandeando su fornido bíceps, se levantó y me siguió aquí.
Estaba tan caliente y furiosa con su presencia en casa, que no solo tenía un porque de haberlo despertado.Flash Back
—¿Que es tan importante como para que me despiertes en el medio de la madrugada Stone?
Su cara de dormido se veía tan sexy como siempre, su torso perfectamente esculpido yacía frente a mi, ese cuerpo que siempre me atrajo como un maldito iman, que me derrite solo con observarlo. Era tan intensa su presencia, que flaquee por un instante a decir todo sin filtro alguno.
—No lo se. —Dije sin más y el me observo divertido, de esa forma con la que siempre me miraba, que lograba erizar cada poro de mi piel. —Creo que esto fue un error.
Dije queriendo salir de mi despacho, intentando rodearlo, pero fue rápido y me jalo del brazo.
—Dime Stone. —Dijo con un tono seductor. —¿Que es lo que no te deja dormir?
Por un segundo intente que ese gran cuerpo que tenía en frente no me afectara en lo más mínimo, pero su simple cercanía me hacía desfallecer de mis buenas decisiones.Así que lo único que hice fue tirarme a sus brazos, como si su cercanía y su cuerpo fueran oxígeno para el mío, como si fuera una maldita colegiala enamorada.
Volví a caer en esos putos brazos perfectamente moldeados, volví a gemir su maldito nombre, sobre este mismo escritorio y decirle todo lo que lo habia necesitado.
Fin del Flashback.
—Maldito seas Dominic Queen.
Maldije levantándome de un salto, rodeando el escritorio y saliendo del estudio rápidamente.
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Pandora: Lealtad, Orgullo y Seducción. © (#2) [ ✔️ ]
Teen Fiction🔥Advertencia, contenido para (+21) 🚫🔥 SEGUNDA PARTE DE SEDUCCIONES PELIGROSAS. Pasaron tres años, desde que Evee y Dominic sé casaron. Nada es como antes, ahora ella es parte del ejército Alemán y tiene otra identidad, ya que la triada cree que e...