Capitulo 12: "Hogar dulce Hogar."

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Queen

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Queen.

Apenas llegamos a la casa de Stone, observe cada detalle de la misma.
No es extravagante, pero tiene su estilo por todos lados. Dorado y rojo son los colores que predominan en casi toda la decoración y eso me hace sonreír.

Emma es la que está más emocionada por mi llegada y lo primero que hace es tomarme de la mano, para llevarme al cuarto donde duerme con Oliver.

—Te mostraré todos mis juguetes preferidos. —Habla emocionada, haciéndome sentar en una pequeña silla de juegos, mientras ella saca todo del mueble y yo no me pierdo ni un solo movimiento. —Esta es Moly, y tiene muchos vestidos que me hizo tía Lela.

—¿Tía Lela es Caroline? —Cuestiono gracioso, porque realmente mi hermana es medio lela.

—No, tía Lela es. —Impone Oliver molesto.

—Lo siento, pero yo la conozco con el nombre que le puso su abuela. —Alzo mis hombros restándole importancia. —Pero le queda bien el sobrenombre.

—Mira papi, este es el señor bigotes. —Habla Emma queriendo toda mi atención. Me acerca un conejo roñoso, que le falta un ojo y esta remendado por todas partes.
—Este es mi preferido.

—¿Por que es tu preferido pequeña? Tienes juguetes más bonitos y nuevos que ese conejo roñoso. —Cuestiono sin entender su favoritismo.

—Ese conejo roñoso se lo regalaste tú. —Escucho la voz de Evee desde mi espalda y me hace sonreír su presencia.

—No lo recuerdo. —La observo por el rabillo del hombro. —Pero si este roñoso es más importante que los otros, es porque yo soy el más importante para ellos. —Sonrió molestándola.

Ella solo se cruza de brazos, rueda los ojos y se larga de donde estamos.

El cuarto de los mellizos es grande, con la decoración mitad celeste, mitad rosado. Con cortinas blancas que llegan hasta el suelo y una lampara que se asemeja a una nube.

—¿Que les parece si compramos dos nuevos señores Bigotes? —Hablo al ver el mal estado del conejo.

—No me gustan los conejos. —Ataca Oliver. Es muy desconfiado, me recuerda a su madre cuando la conocí.

—¿Y que te gusta? —Cuestiono girando a su lado.

—A Oli le gustan los dinosaurios y dragones. —Habla su hermana por el.

—Bueno, te conseguiré un señor Bigotes con muchos dientes. —Contesto revolviendo su cabello rubio y a el se le escapa una sonrisa.

—¿Te iras de nuevo? —Cuestiona borrando levemente su sonrisa.

—No pequeños, he vuelto para quedarme y a partir de ahora en más no me alejaré de ustedes.

Ambos me abrazan, iluminándome el alma obscura. En este momento no soy un capitán, ni un mafioso sádico. Solo soy el padre que volvió de la guerra, para recomponer su alma maldita.

Pandora: Lealtad, Orgullo y Seducción. © (#2)  [ ✔️ ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora