⛧ 𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟭⛧

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Tagus.. esa universidad prestigiosa y privada, si no fuera por los tres estúpidos hermanos Cash que se pasean como si fuera su casa, seria la mejor universidad de todo el lugar, pero desgraciadamente no.. Aegan Cash, Adrik Cash y Aleixandre Cash.

Si no fuera la hermana menor de Owen, podría decir que son realmente unos idiotas, aunque están buenos los idiotas. Cuando mis padres se separaron me hicieron decidir para ver con quien quedarme, claramente decidí con mi hermano pero no sabia que eso traería a 3 adolescentes hormonales en la lista.

Me encontraba desempacando todas las valijas mientras arreglaba el armario, tenia una hermosa vista hacia todo el campus, las paredes eran blanco y gris, un gran espejo adornaba la esquina de la habitación. Fotos y cuadros colgados sobre la cama o a los costados de la ventana.

Se escucho un golpe, por lo que me sobresalte y salí de la habitación hasta donde provenía el ruido. Estaba en el pasillo, y enfrente mío tenia a los susodichos de bajarles las bragas a todas las chicas de la universidad, Aegan con ese aire de poder y ego, recorriéndome con la mirada de arriba a bajo, Adrik con su cara de culo, mirándome como si fuera un bicho raro y luego esta Aleix.. con una sonrisa brillante.

Era un silencio, el cual comenzaba a incomodarme, me gire sobre mi talón para volver a mi cuarto, pero Aleix decidió hablar.

─ ¿Cuándo llegaste? ¿Owen sabe que ya estas aquí? ─ pregunto acercándose a mi, para rodearme con sus brazos

Correspondí su abrazo con una sonrisa

─ Hace unas horas, si de echo el me paso a buscar y salió al super ─ hable separándome de él para repasar con la vista a sus hermanos en señal de saludo

Aegan me dedico una sonrisa divertida para cruzar por mi lado e irse hacia su habitación creo, en cambio Adrik tomo un libro que había sobre la mesada y se sentó en el sillón a leer.

Mi vista se dirigió a un Aleix sonriente

─ Tus hermanos son extraños ─ hable caminando hacia la cocina

─ Lo se, lo se


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Me encontraba en la cocina, podría decirse que cuando estaba estresada, nerviosa o simplemente aburrida me gustaba cocinar, claro sin que nadie me mande, cuando lo hacían automáticamente me transformaba en Adrik versión mujer, mi cara era una cara de culo y no lo hacia.. ya que me obligaban.

Mi pelo estaba atado en un rodete, dejando unos cuantos mechones sueltos sobre mi cara, estaba haciendo una torta.. Owen estaba con los chicos hablando en el sillón, sobre no se que..

Cuando metí la mezcla en el horno y lo cerré, me gire para ver a ahora mis cuatro compañeros de casa. Estaban todos normales, menos Aegan.. bueno digo ¿Cuándo Aegan es normal? me miraba como si fuese una botella de agua en el medio del desierto, apoye mis manos sobre la mesada y comencé a mirarlo fijamente, así como él lo hacia conmigo.

Owen pareció darse cuanta de nuestra guerra por lo que hablo, logrando que quitara mi vista en el chico sentado en el sillón, y la centrara en mi hermano.

─ Ni lo sueñen, Aegan es mi hermanita.. es un feto ─ hablo mirándome

Mire a Owen sorprendida, alce mis cejas y coloque mi lengua en la parte de abajo de mi boca, pestañe y asentí, dándole a entender que así quedábamos. El se levanto corriendo y me abrazo por los hombros

─ Pero es MI feto.. ─ hablo mirando esta vez a Aegan

Él reprimió una risa y se levanto, saliendo del salón para ir hacia el baño. El termómetro sonó indicando que el bizcochuelo ya estaba listo, apague el horno y con cuidado lo saque con ayuda de un trapo, para no quemarme. Lo deje sobre la mesada donde con un colador y azúcar glas, comencé a esparcirla por la parte de arriba.

Cuando lo termine, corte un pedazo para Owen y salí de la cocina, para buscar mi teléfono, caminando por el pasillo una puerta se abrió fuertemente y choco contra mi nariz.

Me sostuve el puente de esta y coloque una mano debajo de mis fosas nasales, allí vi algo de sangre. Alce mi vista y vi a Aegan con su torso desnudo y una toalla enrollada en la cintura, su cabello estaba húmedo al igual que su pecho.

─ Mierda, Aegan ─ hable

─ Lo siento.. no sabia que alguien venia

─ ¿¡Pero era necesario que abras la puerta como un animal?! ─ me queje

─ Bueno si, shhh ─ me callo y tomo mi nariz con cuidado ─ no esta rota, de nada

─ ¿De nada? ─ hable sorprendida y comencé a golpearlo en el pecho ─ Estúpido, poco faltaba que me rompas la nariz

─ Idiota, no tengo visión X para saber quien pasa o quien no. ─ me tomo de las muñecas, separándome de él. ─ debo irme no pienso discutir contigo

─ Gracias, estaba desperdiciando mi valioso tiempo con un imbécil como vos ─ hable pasando por su lado para ir hacia mi habitación

─ Se que me deseas, no te hagas.. ya tendrás un poco de Aegan Cash ─

─ Eso solo pasa en tus sueños Aegan, y ten.. ─ abrí la puerta de mi cuarto y le tire una toallita femenina ─ para que no te mojes en la noche ─ y dicho eso cerré la puerta para seguir con lo que estaba haciendo la principio de la mañana. 

Cαsh, Cαsh, CαshDonde viven las historias. Descúbrelo ahora