⛧ 𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟭𝟵 ⛧

1.2K 111 2
                                    

𝑬𝒍 𝒑𝒆𝒒𝒖𝒆𝒏̃𝒐 𝑱𝒂𝒄𝒌𝒊𝒆 𝒚 𝒍𝒂 𝒑𝒆𝒒𝒖𝒆𝒏̃𝒂 𝑻/𝒏

El pequeño Jackie y la pequeña T/n 

T/n Santors 

Mis días aquí pasaban más rápido de lo normal, visite a mi papá, con ayuda de Jack. Adoro a este chico, no solo porque es el hijo de la mejor amiga de mi mamá, si no porque ha estado siempre. Cuando mi padre cayo mas de 10 veces en la adiciones, cuando reprobé matemáticas en la preparatoria, y millones de veces más. 

Se que estudia para ser director de cine, que tiene un departamento con sus amigos, y que aún sigue llevándose mal con su padre. Jack Ross, el más grande y viejo, no voy a negar que aun sigue siendo un capullo. Por más que diga que quiere lo mejor para él, no es cierto. Conozco toda la historia detrás, y admito que cuando fue Mary quien me la conto no largué ningún tipo de tristeza. 

En cambio, cuando lo hizo el mismo... Jesús agárrame que me voy. Si había algo que odiaba en esta vida era, a los payasos y ver a la gente que amo llorar. 

Tenía al pequeño Jackie, con su cabeza apoyada en mi hombro. Su pecho subía y bajaba lentamente, lo que me indicaba que se había dormido. Era una persona que era además de dormir fácil, dormir mucho. Mañana lo levantaría con hielo. Estábamos en el gran sillón blanco de la casa de mi madre. 

En la televisión estaban pasando Cobra Kai, recuerdo que se durmió discutiendo que Halcón era mejor que Miguel. Ja, idiota. Mi vista se poso en una foto de cuatro niños. Una niña y tres niños abrazándola, dos de ellos eran rubios. Un pelinegro y una castaña, en el medio. Sonreí al ver que eramos nosotros cuatro. 

Antes de toda la mierda de la vida adolescente y adulta. Por más que sea menor que Jack o Mike, sabía que en nuestra amistad ellos me tenían miedo. Que bebés. A su lado, en un marco con varios colores, rosado, rojo, azul, verde y así. Había una foto de dos niños. 

Un rubio y la pequeña castaña de aquel entonces, eramos Jack y yo. Sonreí con nostalgia, como extrañaba tanto aquello, sentí como la cabeza de Jack se removió en mi hombro, y fue cuando sentí el aire frío. Se había despegado de mí. 

No sentir su pequeño tacto, hizo que mi piel se erizara por culpa del frio, coloco su mano sobre la mía y sonrió. Hice lo mismo, lo había extrañado tanto. Se acomodo en el sillón y alcanzo la manta lila que se encontraba en el sillón individual. 

Nos tapó a ambos y seguimos mirando la televisión, sin mencionar nada, ninguno de los dos. 

Todo era silencio

Silencio 

Absoluto silencio 

Hasta, que él mismo lo rompe 

─ Oye... ¿estas bien? ─ preguntó 

Asentí lentamente, algo desconcertada. ¿A que se debía esta pregunta? ¿Acaso....? No no creo, que él sepa... Esto paso en Tagus, no aquí. 

─ Sisi, perfecto... ¿Por que? 

─ No me mientas.... Te conozco desde los 5, T/n. Eres como la palma de mi mano ─ me enseño su mano izquierda 

─ Dices eso, por que soy.... ¿fácil de agarrar por mi altura o...? 

─ No idiota, quiero decir eso porque te conozco. Y se cuando algo malo te sucede 

─ ¿Pero que dices? ¡Siempre estoy corriendo por la casa! ─ mencioné indignada 

─ Una vez estábamos viendo Tarantino, corriste y te diste la cabeza contra el espejo ─ señaló el espejo de cuerpo completo a un lado de la puerta que lleva hacía la cocina ─ Hiciste lo mismo, con Harry Potter, Rápidos y Furiosos.. ─ me miró ─ lo haces con todo. ¿Por que ahora no? 

No podía hablar esto con él, no. Ya lo había soportado con Owen, con él no por favor. Sonreí mirándolo 

─ Eso fue a los 15, y tengo la regla. Y mis ovarios están que explotan ─ mentí ─ Corro, o si quiera me levanto y me sale un tsunami de sangre Jackie ─ di suaves palmadas en su hombro izquierdo 

─ ¿Desde cuando tan directa? ─ pregunto en cierto punto asqueado 

─ Idiota, es normal. Cuando tengas una hija, quiero verte explicarle sobre el ciclo menstrual ─ comencé a reírme por su cara 

─ Jamas, tendré un crío. Y si lo tengo, lo hará la madre. Y voy a dejar que me pegues cuando te de la noticia 

─ Anotado ─ fingí tener una libreta y una lapicera, hice como si estaba escribiendo, para luego "guardar" esas cosas en el bolsillo de mi buzo 

Jack me empujo suavemente mientras reía, comencé a reírme junto a él.  

❭❭❭❭❭❭❭❭❭❭❭


Me removí inquieta, abrí de apoco a mis ojos, intentando acostumbrarme a la luz. Estaba en el sofá, mi cabeza sobre el apoya brazos y mi madre, con Agnes y Mary en el sillón de enfrente. Me senté desconfiada, ya que las tres me miraban fijo y tenían una taza de té en su mano. 

Me dan miedo, que decirte 

Ignoré mi voz interior y mire a las tres mujeres que tenía delante. Le hice una seña a mamá, para que comenzará a hablar, ella miró a Agnes y Mary, para relamerse lo labios dejar la taza y hablar finalmente. 

─ Cariño.... ¿Has estado bien? ─ pregunto ─ Te hemos notado media rarita

─ Básicamente, te notamos como si estuvieses en la mismísima mierda ─ corrigió Agnes dándole un sorbo a su té 

Repito, me da mas miedo saber que Agnes esta tomando té  

─ ¿Por que todos me preguntan lo mismo? ─ mencioné recogiendo mi cabello 

Las tres mujeres se miraron, esta vez fue Mary la que habló 

─ ¿Que quieres decir con Todos, cielo? 

─ Jack y ahora ustedes ─ las señalé ─ entiendo me fui a principio de año y ya estamos terminando este, pero tampoco cambié mucho 

─ ¿Hablaste con Jack? ─ preguntó Mary 

─ ¿Sobre que hablaron? ─ pregunto mamá

─ ¿No hicieron nada prohibido? ─ interrogó Agnes 

─ ¡Agnes, por dios! ¡Claro que no!  ─ mencioné asqueada, hice una mueca de disgusto al imaginarme a Jack y yo, tan solo besándonos

─ Bueno, una nunca sabe... Mira si dentro de unos meses tenemos una mini tu, o peor un mini Jack ─ dejó la taza sobre la mesita de café ─ Serían un desastre de padres

─ Gracias por la confianza, Agnes 

─ De que, T/n   

Asentí riendo, ─ Bueno, fue divina esta conversación pero quede en salir con mi mejor amigo. ─ me levanté y caminé hacía mi cuarto ─ Nos veremos dijo el ciego 

Cαsh, Cαsh, CαshDonde viven las historias. Descúbrelo ahora