⛧ 𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟱⛧

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Me desperté por el sonido de una alarma, creí que era la mía por lo que estire mi mano hacia la mesita de luz pero le erre y esta toco el piso. Luego de estar una minutos con los ojos cerrados, los abrí y me lleve la peor sorpresa del mundo. Esta habitación no era la mía, paredes grises y blancas, un gran armario frente a la cama, con un espejo de cuerpo completo, esta habitación era de Aegan, cerré mis ojos fuertemente y rezando de que el no se encuentre a mi lado, o de al menos tener mi ropa. 

Me destape y solo tenia mis bragas y una camisa grande de Aegan, mierda... nos desfloró. 

T/n, quieres dejar de decir idioteces. 

Cierto, siempre alaga sobre sus 19 cm.. 

Me senté en la cama desesperándome y buscando mi ropa, cuando la puerta de la habitación se abre de par en par, dejándome ver a un Aegan con una toalla alrededor de su cintura, su torso y cabello mojado. 

Mierda si, nos desfloró. 

Eso implica que era mentira! tenemos que twittear esto: "Aegan Cash, la tiene chiquita.
Todo fue una farsa."  

─ Oh, al fin despertaste.. estaba por tirarte el vaso con agua ─ menciono él señalando el vaso que se encontraba en la mesita de luz, que tenia al lado. 

Me cruce de brazos mirándolo enojada, me destape y salí de la cama, para irme a mi cuarto. 

─ Gracias por el hospedaje, y por no desflorarme ─ agradecí pasando por su lado, y deje unos golpecitos en su hombro. 

─ Que directa, T/n ─ menciono con una pequeña sonrisa, para sentarse al borde la cama ─ Por cierto bonito pijama. 

Me gire lentamente, y mire mi trasero, la camisa de Aegan tapaba muy poco, así que dejaba gran parte, enseñándole al pueblo. Alce mi vista y lo mire a los ojos, tenia una sonrisa divertida, no le daría el placer de verme nerviosa, así que me acerque a él, apoye mis manos sobre sus rodillas, dejando mi rostro a centímetros del suyo.  

─ No podrás Aegan ─ susurre para rozar mis labios con los suyos, y darle un pequeño beso en su coronilla. 

Sali de esa habitación, mis manos estaban sudando, camine hacia el cuarto de baño, pasando por las habitaciones de Owen, Aleix y Adrik, sorprendentemente estaban con sus puertas abiertas, así que cuando pase, los tres salieron corriendo para mirar el pasillo.

─ ¡ES MI FETO! ─ grito mi hermano a lo que yo reí.  

Entre en el baño, me asee e hice mis necesidades, cepille mis dientes y lave mi cara, para salir hacia mi cuarto. Me encerré y comencé a cambiarme. Me puse un pantalón campana, color gris oscuro, un top de tirantes gris claro, y unas zapatillas blancas básicas.

Tome mi teléfono y vi, que tenia varios mensajes de números desconocidos, me senté en el borde de la cama, y comencé a leer uno por uno.  

  

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