⛧ 𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟰⛧

3.2K 250 57
                                    

Fin de semana, e Isaac me había comentado acerca de una fiesta, y no podía negarme, la verdad no salir durante dos días es algo imposible y más para mi. Aun era de mañana, y estaba bastante aburrida, así que mejor idea que molestar a los chicos con los cuales vivo. Me levante de un salto y salí hacia la habitación de mi hermano, al abrir la puerta sorprendentemente no estaba. 

Fui buscando a Adrik, y no había rastro de su presencia en toda la casa, abrí la puerta que daba a la habitación de Aegan, y lo vi durmiendo plácidamente, así que tome impulso y me le tire encima. 

─ T/n, no eres tan liviana como pareces, quítate ─  hablo ronco, okey quizás en otro momento su voz no me haya parecido tan sexy como ahora. 

Yo negué, y me acomode en su espalda. Apoye mis brazos sobre su espalda desnuda, y mi pera sobre mis brazos, para poder verle una parte de su rostro. 

─ Es enserio.. ─ pude ver como abrió sus ojos lentamente ─ si no te quitas te tiro ─  advirtió

─  Te caes conmigo.. ─ hable susurrándole a su oído, él rodo los ojos 

Me agarre de sus hombros, con tal de que si el giraba no podría caerme, o al menos eso quiero yo. Comenzó a darse la vuelta lentamente, al darse cuenta que estaba agarrada, se giro completamente, logrando quedar en el borde la cama, estaba agarrada a las sabanas. Él me miro divertido y comenzó a hacerme cosquillas debajo del brazo.

Y fue ahí cuando me partí el culo, y no de la forma rica y deliciosa, esto no tenia nada de delicioso. Me levante y el se había vuelto a acostar, dándome la espalda. Lleve ambas de mis manos hacia mi cara, y las saque rápidamente ya que estaban demasiado frías. 

Sonreí orgullosa y me le acerque, coloque suavemente mis manos sobre su espalda, logrando que el se apartara un poco. Se sentó y me miro enojado, a lo que yo sonreí inocentemente 

─ Bien... ya tienes mi atención ¿Qué quieres? ─ pregunto molesto. 

─ No quiero tu atención, quiero tu cuerpo ─  cerré mis ojos, al escuchar la ultima palabra que había soltado mi boca, hoy es un bonito día para estar bajo tierra no creen?  

Abrí lentamente los ojos, y él me miro divertido, me tomo las muñecas, me sentó sobre su regazo, haciendo que envuelva mis piernas en su cintura, apoyo sus manos en mi trasero y encarno una ceja. 

─ ¿Tan rápido me quieres dentro de ti? ─ pregunto subiendo sus manos hasta mi cadera y espalda, para luego bajarlas lentamente. 

─ Eres un pervertido ─ hable tirándome hacia atrás para apoyar mis manos en la cama y dejar caer todo mi peso sobre ella.  

─ ¿Yo? ─ pregunto señalándose a lo que yo asentí. ─ Te recuerdo que fuiste tu la que dijo que quería mi cuerpo ─ sus manos subían y bajaban, logrando que mi piel se erizase. 

─ Iba en otro sentido.. así que.. ─ deje la frase en el aire para encogerme de hombros y mirarlo ─ Quería decir que quería que te levantes, me aburro. ─ mencione intentando bajarme de él, pero ahora sus manos estaban apretando mis muslos con fuerza. 

─ Prefiero que te quedes ahí.. ─ susurro cerca de mi oído ─ Bueno.. yo puedo hacerte divertir, pero tienes que pedirlo.. ─ en su rostro había una sonrisa divertida y pervertida. 

─ Prefiero morirme de aburrimiento, sinceramente ─ dije tomando sus brazos, para que suelte mi cadera, y poder salir de esa habitación


❭❭❭❭❭❭❭❭❭❭❭


Cαsh, Cαsh, CαshDonde viven las historias. Descúbrelo ahora