~Capitulo Nueve~

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Desperté por el llanto de Judith. Ya era de día. Tomé a Judith en brazos, estaba limpia así que seguro tenía hambre, bajé abajo, la senté en una pequeña silla, y empecé a preparar leche, estaba lista, probé un poco y estaba perfecta, ni tan caliente ni tan fría, pasé la leche al biberón de Judith, la tomé en brazos con una sola mano y con la otra la alimentaba. Carl bajó las escaleras con las cosas de él, mías y de Judith en mano. 

-Buenos días-sonreí, él sonrió, dejó las cosas en el suelo y se acercó a mí. 

-Buenos días, amor-sonreí al oír la palabra 'amor', siempre fue 'Brooks' o '____', pero ahora es 'amor', depositó un pequeño beso en mis labios. 

-Con esto será suficiente-saqué el biberón de la boca de Judith, ella me sonreía. 

-Eres una glotona-dijo Carl, depositó un beso en la frente de Judith. 

-Buenos días-dijo Rick entrando a la cocina, se acercó a nosotros y depositó un beso en la frente de Judith.- Será mejor que nos apuremos, los espero afuera-dijo, asentimos. 

-Ya oíste, sheriff-sonreí.  

Ambos cogimos nuestras cosas, cargué a Judith y salimos afuera, todos estaban ahí. 

-¿Cuál es el plan?, señor Grimes-dijo Abraham. 

-Iremos a Virginia-dijo Rick. 

-Es estúpido, a ese paso no llegaremos a Washington-dijo molesto.- Tenemos alguien que sabe la cura, la cura para todo esto y tú piensas ir a Virginia, sólo perderemos más tiempo. 

-Abraham, vamos a Virginia-dijo nervioso Eugene. 

-Tenemos niños aquí, necesitamos ir a Virginia, ahí lo tienen todo-dijo Rick.- Y quizás ahí nos puedan ayudar para ir a Washington. 

-Abraham, piénsalo, Rick tiene razón, piensa en Beth, _____, Carl o Judith, ¿en verdad quieres ponerlos en riesgo?-dijo Rosita. 

-Bien, iremos a Virginia-dijo, Rick sonrió. 

Todos nos adentramos en el bosque. No sabía si nos faltaba mucho o poco para llegar a Virginia, pero sabía que sería un día largo y cansado. Estuvimos caminando por horas, estaba agotada, pero debíamos seguir. Nos quedaba poca comida y poca agua, lo cual no era bueno. Durante todo el camino se escuchaban muchos ruidos, pero nadie sabía quién o que los emitía. 

-¿Nos falta mucho?-preguntó Tara. 

-Resiste, descansaremos después-dijo Michonne. 

-Los encontré-dijo una voz masculina.  

Giramos rápidamente nuestra cabeza en dirección a la voz que nos llamaba. Por los arbustos se nos acercó un hombre, con una gran sonrisa en el rostro, diciendo que ‘’al fin nos había encontrado’’. ¿Él nos estaba siguiendo?. 

-¿Tú quién mierda eres?-preguntó Daryl.

-Tranquilos, amigos, no se alarmen-dijo el hombre con una sonrisa. 

-No somos tus amigos-dije firme. 

-Admiro tu rudeza, pequeña-rió.- No quiero hacerles daño, los he estado siguiendo, son muy escurridizos-rió.- Necesito hablar con el líder, les quiero hacer una propuesta que les interesará mucho, mejor dicho, les salvará la vida a todos. 


Un nuevo desconocido se había topado con nosotros. Era un tipo de pelo castaño medio largo, y a pesar de usar nuestra fuerza contra él, parecía bastante tranquilo. Todos nos quedamos congelados al oírlo decir que nos estaba siguiendo. No teníamos buena experiencia con los mirones, acabábamos de eliminar a un grupo de caníbales. 

-¿Que propuesta?-preguntó Rick. 

-Tú debes ser el líder-sonrió.- Mucho gusto, me llamo Dorian, amigos...-dijo, pero fue interrumpido por Daryl. 

-La niña dijo que no somos tus amigos-dijo él, reí a lo bajo, Daryl se dio cuenta. 

-...En fin, vengo a decírles que ustedes estan a pocos metros de poder llegar a Virginia-al decir eso, todos sonreímos aliviados, menos Rick y Daryl. 

-¿Tú eres de haya?-preguntó Rick, Dorian asintió. 

-Mi trabajo es traer gente nueva, creemos que eso nos hace más fuertes, ahí es seguro, su vida será mejor que aquí afuera, veo que tienen una bebé-señaló a Judith que estaba en mis brazos.- Ella vivirá feliz, todos ustedes vivirán así, ¿que dicen?. 

-Nosotros íbamos a ir para haya-dijo esta vez Maggie. 

Dorían sonrió.- Entonces les mostraré el camino. 

-Esperen-interrumpió Rick.- ¿Cómo sé que no estás mintiendo?. 

-Sólo te queda confiar-sonrió Dorian. 

-En este mundo ya no puedes confiar en nadie.

-¿Y porqué confías en ellos?-preguntó.- Quizás alguno de ellos te mienta-dijo, miré a Eugene, estaba nervioso.  

-Si intentas algo contra nosotros, te mataré, ¿entendido?-dijo Rick. 

-Tiene razón-dijo esta vez Gabriel, me sorprende que haya hablado, él suele quedarse callado. 

-Será mejor que nos vayamos antes que anochezca-dijo Dorian, todos lo seguimos, me dirigí a Eugene. 

-¿Estás bien?-pregunté. 

-Sí, ¿porqué lo preguntas?-dijo nervioso Eugene. 

-Te noto nervioso-dije, al parecer eso lo puso aún más nervioso. 

-No lo estoy-dijo y se marchó. 

Sabía que ocultaba algo, ¿pero qué?. Caminamos un rato más, según Dorian estábamos cerca, pero yo no podía más, nos pasamos toda la mañana caminando, estaba agotada y creo que no era la única. Judith jugaba con mi cabello, reía, me gustaba verla así, quisiera ser ella para que alguien me cargue y yo no tenga que caminar. Dorian se detuvo frente a un portón. Habíamos llegado. 

-Hemos llegado-sonrió Dorian. 

-Recuerden, sobrevivir juntos es todo lo que importa, ¿si?-dijo Rick, todos sonreímos.

-¿Dorian?-gritó un hombre desde una torre de vigilancia. 

-¡Abrán las puertas!-ordenó Dorian.- ¡Traigo nueva gente!. 

Las puertas se abrieron. Mis ojos se iluminaron al ver hermoso lugar, niños jugando de todas las edades, mujeres dándose el lujo de quedar embarazadas, todo aquí era felicidad, todos sonreímos al ver la preciosa imagen que teníamos frente a nuestros ojos. Carl tomó mi mano, Dorian se puso en frente de nosotros, extendió los brazos. 

-Bienvenidos a Virginia. 

"Always Together"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora