Diecinueve

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La luz que entra por mi ventana.
No he pegado el ojo en toda la noche, me siento tan agotada.

Despues de que Connan me mostrara su verdadero rostro mi mundo de ha ido al carajo.

Hola soy Cassidy Sosa y fui una estupida niña, una tonta niña que se dejo engatusar por el lobo.

No creo que me merezca lo que estoy viviendo, siempre segui todas las normas, jamas pedi más que una oportunidad de salir adelante, hasta que él llego ese maldito día cambio todo.

Me volvi su titere, a todo lo que el decia era un si, soy tan estupida, porque aunque se que solo me uso, apesar de que siento mi corazón arder de dolor, aun asi lo amo.

Lloro por quinta vez, sollozo, estúpida.

La puerta se abre de golpe y miro a la razon de mi dolor aparecer frente a mi.

—Deja de portarte como una niña. Me dice con voz fria sin siquiera mirarme. —¿No que ya eras una mujer?

Lo miro con rencor, con dolor.

—Dejame ir. Le digo. —Ya la tienes a ella, no me necesitas a mi.

—Tu no decides lo que necesito. Me dice sin más. —Arreglate, pareces un cadaver. Me dice mirandome fríamente. —Quiero que te vistas en una hora vengo por ti.

Sin decir otra cosa sale de la habitación.

Tomo una almohada y la pongo contra mi rostro. Suelto varios gritos.

Duele.

Me duele el alma.

¿Cómo puede ser que me enamore de ese ser tan maldito?

Me levanto sin muchas ganas, cuando lo hago siento un dolor en mi vagina.

Mis ojos se llenan de lagrimas y me obligo a caminar.

Llego a la ducha, y aun vestida me meto bajo el agua.

Nunca habia sufrido de maltrato físico, asi que me siento tan conmocionada por todo, las imagenes de ayer se reproducen una y mil veces en mi cabeza.

La traición, los golpes, la violacion.

Todo me golpea, todo me desarma, me duele el cuerpo, el rostro, los brazos y sobre todo mi zona íntima.

Hay sangre seca entre mis piernas, no es demaciada, pero si la suficiente para hacerme llorar por el miedo.

Cuando he lavado mi cuerpo y me he cansado de llorar me levanto para secarme con una toalla.

Me miró  en el espejo del baño, y veo los grandes moretones de mi rostro.

Esta no es la Cassidy que yo era, esta no es la Cassidy que iba a ser una grande profesionista. Esta es solo una piltrafa, un escombro de lo que queria ser.

Sin esperarlo la puerta se abre y me encuentro cara a cara con esa mujer.

—Pense que tendrias dignidad y te irias.

Su mejilla tiene un hematoma tan grande como el mío.

—Lo haria si pudiera. Digo conmcionada por el golpe.

—Que no te impresione Connan es un maldito, y por lo que he notado ni siquiera sabes quien es en realidad.

Sostento el agarre para sugetar la toalla que cubre mi cuerpo —¿De qué hablas?

—No lo sabes. Ella sonreía como una niña pequeña. —Connan Gray es un peligroso narcotraficante, mafioso, y un asesino a sueldo.

Se ve interrumpida por una chica del servicio quien la mira mal.

Cautivada Por Sus MentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora