Cautivada Por Sus Mentiras

capitulo tres

El frío parece el menor de mis problemas cuando el esta tan cerca.

—Hola. Sonrió débilmente.

—¿Tan aburrida te parece la fiesta?

Cuestiona mientras se acerca a mi, se sitúa a mi lado, me mira con mucho interés.

—No es lo que haría normalmente un Miércoles por la noche.

Contesto y me encojo de hombros, el sonríe y niega con la cabeza.

—No, por supuesto que no— el me mira y sonríe. —Eres la niña buena, que segura estaría estudiando o durmiendo.

Yo no sé cómo sentirme, sus palabras suenan divertidas, pero no se porque me ofenden.

—Ya te lo dije, no soy parte de tu mundo.

Su sonrisa crece y me mira de soslayo antes de centrar su mirada en el Jardín.

—¿Mi mundo?

—Fiestas, Alcohol, trajes caros.

El me mira.

—Te miras hermosa como si ya fueras parte de mi mundo.

Hay algo en la forma en la que habla que me hace temblar.

Nos quedamos en silencio, en la salita ponen música más suave.

Empiezo a sonar Give love de Ed Sharen, sonrió porque me gusta mucho esa canción.

—¿Bailas conmigo?

El hombre misterioso, porque vamos todo en el es un misterio, Connan me tiende su mano, no quiero hacerlo, pero si quiero hacerlo, pongo mi mano sobre la suya, el me jala hacia el, pone mis manos en su cuello y sus manos en mi cintura  y comenzamos a balancear nuestros cuerpos al ritmo de la música.

Huele delicioso, tiene ese olor que los chicos peligrosos tienen, Cigarrillos, menta y perfume caro.

Y me atrae como nunca me sentí.

—Quizá quiera que seas parte de mi mundo Cassidy.

Susurra muy cerca de mi oído, y todo en mi cuerpo se convierte en gelatina, este hombre provoca cosas que jamás imaginé que sentiría.

—Jamás encajaria en el.

El sonríe de manera misteriosa ¿Vez Cassi? Todo el es un enigma.

—¿Puedo yo encajar en tu mundo?

Sonrió un poco, mi mundo lleno de imperfección, sin la ropa de marca, todo ese alcohol y glamur que el acostumbra.

—No creo que eso pueda suceder.

—Puedo hacer que suceda.

Dice y la puerta del balcón se abre y aparecen Colin y Sophie.

—Aquí están. Anuncia Sophie, automáticamente Connan me suelta y mira mal a la pobre de Sophie. —Llevamos mucho tiempo buscándolos.

—Debemos irnos. Le dice Colin a Connan y comparten una mirada que no se descifrar.

Conna asiente y sujeta mi mano mientras nos conducen por otra puerta distinta a la que entramos, pasamos un largo pasillo, y llegamos al exterior y veo dos camionetas negras enormes.

—Vete con cuidado.
Collin me mira, después de darle una palmada en el hombro a Connan. —Sophie se viene conmigo.

Sophie me mira con los ojos del gato con botas, se lo que quiere.

—Esta bien yo...

Connan le da un apretón a mi mano.

—Yo me encargaré de llevarla a casa.