Capitulo Cuatro

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Cassidy

Sonrió mientras miro el. Techo de mi habitación, cubierto de estrellas fluorescentes.

Mi cuerpo se siente tan liviano, y suspiro, mierda.

¿Que se supone que te pasa Cassidy?

Me levanto de golpe, no, no puedes sentirte así por Connan.

No es lo que busco, no quiero un novio, pero sería un novio increíble, guapo y detallista.

No, no quiero un novio.

Quiero ir a la universidad, no necesito distracciones.

—Deja de hacer eso Cassi me mareas.
Oigo la voz de mi hermanita.

—Lo siento Kari.

—¿Sabes que mis padres te mataran si se enteran de ese chico?

Mis padres son absolutamente adorables, buenos y comprensivos... Menos si se trata de distracciones en nuestros estudios y eso incluye chicos y relaciones amorosas.

Tal vez para muchas chicas eso suene desastroso (incluyo a Kari) pero para mi era genial, desde niña me trace un camino que seguir.

Y es que crecí no en la pobreza extrema, pero si careciendo de muchas cosas, no quiero eso para mis hijo, si algún día tengo hijos.

—Yo se. Suspiro. —De verdad que no fue nada.

—tu nunca jamás hablas de ningún tío del colegio. —mi hermana suspira. —Ni siquiera de ese compañero tuyo que estuvo detrás de ti por todo un curso.

Pongo mis ojos en blanco, Kari habla de Nickolas Smith, un niño rubio de ojos increíblemente azules con el que comparti varias clases el curso pasado, el me pidió salir y yo solo lo rechacé.

Nadie lo hubiera sabido, si él no se Hubiera encargo de lanzar kilos de basura sobre mi; se la paso diciendo por los pasillos que yo era una estúpida alzada que ni porque era pobre aceptaba salir con el, idiota.

Fue ahí cuando le tome algo de aprecio a Sophie, ella me defendió y le dijo a todo mundo que no era mi culpa que Nickolas no fuera en lo mínimo digno de mi.

—Era un idiota.

—Era un pendejo.

Decimos al mismo tiempo, yo miro mal a mi hermana por decir una grosería.

—Vamos Cassi no es malo decir groserías, satanás no se llevará mi alma.

—Estúpida.

Ambas nos reímos bajito.

Es tarde, y las dos suspiramos.

—Vamos a dormir, mañana tenemos clases.

Mi hermana sonrie y me mira, amo a mi hermana.

—¿Era guapo?

Sonrió y asiento, con Kari no puedo mentir, ella aparte de ser mi hermana, es mi mejor amiga.

—mucho, tiene unos ojos negros presiosos, jamás había visto unos ojos como esos.

—¿Negros?

—si, completamente negros, no son cafés, son negros— sonrió y siento como mi corazón late. —y su sonrisa es realmente hermosa.

—mi hermana esta enamorada. Chilla por lo bajo y yo solo niego con la cabeza.

—No puedes enamorarte de alguien que sólo haz visto dos veces.

—tu que sabes del amor. Se ríe.
—tu que vas para monja.

Cautivada Por Sus MentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora