Connan Gray.
Miraba la ciudad a mis pies, me encanta mirarlo todo desde mi lugar, arriba de todo, por encima de cualquiera, teniendo todo cuanto quería, mujeres, dinero, cualquier cosa.
Camino descalso por mi penthouse, el suelo de mármol blanco esta reluciente, como a mi me gusta.
Este lugar solo lo ocupo cuando no quiero que Laini me llegue a importunar, así que la dejo sola en mi mansion.
Laini Coffman era la mujer más fría y estúpida que había conocido en mi vida, era una puta hecha y derecha, y esa era una de las razones por las que la había soportado por meses.
La otra razón era su hermano mayor, el empresario europeo más importante y poderoso sin ser mafioso del mundo.
Jürgen Coffman.
Y yo quería hacer buenos negocios con el.
Por eso aguantaba a la puta antipática de su hermana.
El móvil suena, veo el nombre de mi nuevo socio aquí en Estados Unidos.
Colín Fuster.
Con el comercializare kilos de cocaína a Europa.
—hey men.
Me saluda, colín es demáciado joven, casi un niño, pero es inteligente y escurridizo, casi nadie conoce su rostro, somos pocos los que sabemos que detrás de esa cara de niñato esta el narcotraficante más grande de América.—Colín que sorpresa tu llamada.
Digo un poco fastidiado.Colín es uno de mis pocos amigos.
—men vamos a un nuevo club— típico de el. —dicen que ahí van las niñas de dinero.
—tu necesitas ir a un club para conseguir dinero o chicas. Le recuerdo.
Colín también maneja redes de trata de blancas, así que puede tener a cualquier mujer.
—estoy harto de niñitas lloronas.
Me dice. —Quiero tirarme una que quiera que me la folle solo por diversión.No tengo ganas de lidiar con mujeres hace unas horas me deshice de Laini.
—Connan no me digas que en verdad te enamoraste de la puta Coffman.
Me rio sarcasticamente.
—por supuesto que no, sabes que sólo la estoy utilizando.
—si es así vamos, a lo mejor encuentras una chica que no sea tan puta, y de ella si te diviertes.
Le digo que si, solo para que me deje de joder y colgamos, así que decido dormir un rato antes de ir a ver a mis hombres.
Son como las diez de la noche, Colín ha bebido y a hablado con un montón de niñas pijas, yo por mi parte bebo tranquilamente mi wisky mientras observó a las chicas que bailan, todas ellas divirtiéndose, sin saber que alguna de ellas terminará en la cama de Colín quiera o no.
De pronto una chica paso por enfrente de mi mesa, era completamente hermosa.
Su cabello cae hasta sus hombros desordenado, sus mirada esta en el piso y con sus manos trata de bajarse el vestido negro que se aferra a sus curvas.
En ese momento siento a mi cuerpo reaccionar.
Sus piernas largas deberían estar al rededor de mis caderas mientras la follo duro, se muerde el labio nerviosamente.
Y eso manda una corriente eléctrica a mi polla.
Esa chica va a ser mía en todas las posiciones posibles.
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Cautivada Por Sus Mentiras
CasualeEn los cuentos de hadas te cuentan como una princesa se enamora del príncipe sin conocerlo. ¿Y si te digo que el príncipe no es tan bueno como lo pintan? Esta es mi historia, yo seguí los consejos de las princesas de cuentos baratos y tan azucarados...