Capitulo Cinco

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Miro con reservas como Kari sonrie mientras Connan bromea con ella.

Kari es mucho más bella que yo, tengo que admitir, y sobretodo es mucho más interesante que yo.

Una seductora nata, hace que cualquiera caiga rendido a sus pies.

A veces creo que me cambiaron en el hospital y que yo no soy parte de mi familia.

Pero se que no es así, digo soy muy parecida a mis padres, y a Kari, tal vez, solo salí defectuosa.

—Planeta tierra llamando a Cassi.

Salgo de mis pensamientos para mirar a mi hermana.
Y volver al Macdonald al que Connan me trajo a cenar ayer y a donde nos trajo a comer hoy.

—¿Que sucede?

—que te fuiste de excursión a marte y nos dejaste aquí. Dice Sophie a punto de reír, todos ríen, menos Connan, el me mira de una manera un tanto perturbadora.

Es como si quisiera descifrarme.

—Perdon. Sonrió avergonzada.
—¿De que hablaban?

—Connan a acaba de invitarnos a una fiesta en su casa.

Miro a todos y luego miro los ojos oscuros de Connan, nos míramos fijamente.

—No se si mis padres estén de acuerdo. Digo, Kari abre la boca pero no la dejo hablar. —Les preguntaré esta tarde y mañana le diré a Sophie si nos de dejaron.

—Mis padres siempre le condenen los permisos a mi hermana. Kari sonríe encantada.
Me gusta ver a mi hermana así de feliz, es bella como un flor que apenas se abre al mundo.

—Chicos si me disculpan iré al tocador. Digo y me pongo de pie, camino hacia los servicios.

Estar tan cerca de Connan me pone nerviosa, entro y me lavo las manos, y luego mojo mi rostro, tengo las mejillas sonrrosadas, eso es normal desde que conocí a Connan.

¿Donde esta la mujer de corazón frío que tenía que ser?

Sonrió con ironía.

—¿Te divierte tu reflejo?

Me doy la vuelta y me encuentro con un Connan que me mira divertido.

—Eso no es tu asustó. Contesto ofuscada, odio que se burlen de mi. —Este es el. Sanitario de chicas. Digo.

—Eso ya lo se Muñequita. Frunso el ceño.

—pues anda al sanitario de hombres o es que no me digas que eres Transexual

Connan se ríe, se acerca a mi, sin antes cerrar la puerta, como cualquier película cliche.

—Que graciosa eres Cassidy. Sonrie mostrando que su dentadura es perfecta ¿Pero que parte de su anatomía no lo es?
—Cuando quieras te demuestro que soy un hombre totalmente heterosexual.

Esta a dos pasos de mi, pongo mis manos delante de mi cuerpo para que no se acerque más.

—No Gracias.
Digo sin mirarlo, el suelo me perece muy interesante en estos momentos. —Confiare en tu palabra.

El Quita mis manos suavemente se acerca tanto a mi que puedo sentir sus calor corporal.

—¿Porque me rehuyes Cassidy?

Levanto la mirada y me arrepiento de inmediato.

Si mirada es tan malditente intensa.

Vamos respira Cassidy, inhala, exhala.

Cautivada Por Sus MentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora