Capítulo 12

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Dos pequeñas desastrosas

Tras ser revelada la verdadera identidad de (T/N), el ambiente se sentía más seguro, la confianza es fundamental en una relación y muestra de ello fue contarle su pasado. Varian la tomó en serio, supo manejarlo correctamente, comprendiendo su dolor y apoyándola emocionalmente.

Ahora tenían que enfocarse en el presente.

Una tarde, llegó una carta de Rapunzel, invitándolos a Nezernia, un pueblo donde conseguirían grandes materiales y herramientas para sus inventos, o eso era lo que comentaba Varian. La carta incluía un mapa ubicando el punto de reunión, así que reunieron el dinero suficiente para el día siguiente.

[...]

La pareja de adolescentes y su adoptivo mapache,  casi llegaban a su destino, una casa de árbol, a medida que se acercaban admiraban su estructura y (T/N) recordó las noches frías donde dormía en las ramas y amanecía con mucha comezón «¿Por qué no se me ocurrió antes?» pensó ella, dándose una abofeteada mental, pero vio a Rudiger y supo que no fueron tan malas.

Al estar debajo de la casa, dos niñas esperaban impacientemente, en especial de la chiquilla de pelo negro, su semblante escupía fuego mientras que de la niña pelirroja era el de un fuego azul. 

—¿Hola?— se atrevió a hablar (T/N), llamando así la atención de las infantes—¿Ustedes son las tiernas niñitas que nos acompañaran en el viaje?

La chica pelirroja se sonrojó y asintió con la cabeza, en cambio la pelinegra se levantó en defensa:

—¡No soy tierna!— los adolescentes se miraron el uno al otro, sorprendidos por su actitud —Si ustedes son los ñoños que nos acompañaran, lo somos, de lo contrario tendremos que negarnos de una mala manera.

—¡Sí, lo somos!— exclamó Varian agitando las manos, señal de que se relajará —. ¡Varian, el mejor alquimista de Corona!

—Y yo soy (T/N), la inventora que innovará el mun...—

—¡¿Eso es un arco?!— gritó la pelinegra, por lo que la inventora afirmó y se lo dio con todo y flechas.

Después de eso ambas niñas salieron corriendo, diciendo quién lo usaría primero o a qué apuntaría.

—Querida, no es por ser pesimista o algo, pero...—inhaló el alquimista para luego saltar un grito—¡¿No crees que es demasiado arriesgado para dos niñitas?!

—Pfff, no querido, dudo que sepan mane...— entonces, una flecha pasó por delante de sus ojos hasta quedar clavado en el tronco —¡Niñas regresen acá!

Varian rio al verla correr tras ellas, aunado de que Rudiger se unió a la diversión, se recargó en la madera y admiraba ver su belleza siendo acariciada por el viento, como su voz se combinaba con el canto de la naturaleza y volvía a reír cuando caía. Era afortunado, sumamente afortunado de que ella hubiera llegado a su vida, tenía una maravilla en sus manos y tenía que cuidarla, valorarla con todo su corazón, no imaginaba perderla. Con esa escena, se imaginó una familia, si todo iba bien quizá en el futuro tendrían hijos, que los educarían con mucho respeto y cariño. 

—¿Entonces que opinas de (T/N)?— le preguntó una voz suave — ¿Verdad que es muy bella?

—Es más que bella— respondió somnoliento, perdido en sus fantasías —. Es inteligente, amable, cariñosa, comprensiva, no tengo palabras que describan lo mucho que la amo.

—¿Y ya se lo dijiste?

—Se lo digo todas las mañanas.

—¡Es lo más tierno que he escuchado!— gritó emocionada Rapunzel, que apenas había llegado, sacando de sus casillas al alquimista —¡¿De qué me he perdido?¡

Varian mantuvo en secreto el pasado de (T/N), por lo que se limitó a contar lo sucedido en el Día de los Corazones. Rapunzel, como cuando conoció por primera vez a (T/N), exigió su puesto como la madrina de bodas, causando que Varian accediera a la propuesta con un leve sonrojo.

Finalmente después de tantas persecuciones y extremo cansancio, (T/N) recuperó su arco y flechas, se dejó caer sobre el tronco, trataba de recuperar el aliento y con gran esfuerzo pudo saludar a Rapunzel.

—Veo que ya conocieron a Catalina y Enfado.

—¡Son dos pequeñas desastrosas!— gritó agitada (T/N), sorprendida de que las hermanas siguieran jugando como si nada.







Cuando Las Luces Se Apaguen (Varian x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora