×Reviviendo Viejas Experiencias×
Al mediodía, Varian y (T/N) recolectaban duraznos, la chica tenía pensado hacer de ellos unos deliciosos pastelillos para merendar, pues Varian había organizado un pequeño picnic pero el evento se vería interrumpido por una llamada urgente por parte de Rapunzel.
Cuando llegaron a Corona, un globo aerostático los esperaba para su innovación. (T/N) nunca había trabajado con ese tipo de nave, mas Varian le instruiría los pasos a seguir, dejándole a él la parte química que les permitiera volar más rápido. No tenían mucho que reparar, por lo que terminaron en menos de una hora.
—Traté los propulsores químicamente para que tuvieran llamas más ardientes y duraderas, van a volar como el viento— alardeaba Varian, mostrando de nuevo su inteligencia, acto que fue interrumpido por la curiosidad de Eugene —. No toques eso.
(T/N) terminó de atornillar un tubo que conectaba al propulsor al escuchar las advertencias de Varian.
—¡No toques eso va a explotar!— gritó el alquimista cuando Eugene iba a tocar una valvula, este cayó asustado, causó una carcajada por parte de Varian y (T/N) sólo cubrió la boca para no quedar mal ante Rapunzel —¡Jaja, te engañe! Sólo bromeaba.
Aunque Eugene disimulaba que sabía de la broma, se vengaría por Pascal por no advertirle nada y con Varian por el mal susto; (T/N) se relajó, fingiendo que observaba los tubos para evitar un problema. Rapunzel felicitó a la pareja por la velocidad del globo y por la ruta directa que tomarían hacia el Chapitel, cuando Varian explicaba el peligro de Kresten Loch, el mar congelado, (T/N) se percató que Eugene colocaba pegamento a las botas de Varian, iba a decírselo a su pareja pero el castaño hizo una mueca de que guardara silencio, por lo que (T/N) aceptó con mucho gusto y a los pocos segundos Varian estaba en el piso.
La inventora liberó sus carcajadas, Eugene festejaba victorioso y un enfadado Varian lo miraba seriamente. La pareja de adultos comenzó su carrera al Chapitel, entonces (T/N) ayudó a su pareja a despegar sus botas gracias al líquido neutralizador, fue fascinante que haya servido como con las trampas de mapaches.
—Sé que teníamos planeado el picnic pero...— comentó Varian —¿No te gustaría revivir viejos tiempos? Podemos comer dulces, dar un paseo, no lo sé, retomar nuestro tiempo perdido.
—No importa el lugar donde estemos, lo que importa es que esté contigo— sonrió (T/N) y empezó a correr —¡El último en llegar a la dulcería es un metal oxidado!
—¡Oye eso es trampa!— dijo Varian yendo tras ella —¡Ven acá pequeña tramposa!
Al llegar a la dulcería Varian fue el metal oxidado y totalmente agotado. (T/N) iba a entrar a la tienda por una malteada pero Attila salió porque vio su llegada, la chica, con el poco tiempo que se conocían, lo consideraba como un padre. En sus entrenamientos lo encontraba tocando la lira, su música lo tranquilizaba si estaba de malhumor, contaban historias y sus aventuras día a día.
—¡Hola, (T/N)!— saludó el enorme hombre, abrazándola con fuerza y delicadeza —. Te vi y no pude evitar saludarte.
—¡Hola, Attila!— la joven correspondió el abrazo, dirigió su mirada al alquimista que estaba atemorizado —. Varian, creo que ya conoces a Attila, Attila, es él Varian, el chico del que siempre hablo.
—Espero que respetes y cuides bien a (T/N) o tendrás que vertelas conmigo— refunfuño el mayor.
—¡Oh no, no, no!— tragó saliva —. La amo demasiado como para hacerle daño.
—¡Solo era una broma! O tal vez no— rio Attila, Varian tenía que enfrentar el karma —Ah, el amor joven, aguarden un minuto.
Y en un pequeño lapso de tiempo, Attila salió con 2 malteadas de chocolate y una tarta de fresa, ambos jóvenes quedaron fascinados con su sabor. Dividieron sus cuentas para pagarlo pero Attila lo había invitado de corazón, era todo un ángel.
Fueron al callejón dónde comieron dulces juntos por primera vez, se sentaron sobre la pared y comían del postre viendo a la gente pasar, los carruajes pasaban con gracia, los pájaros acompañaban el canto de los trovadores y los niños corrían sin ninguna preocupación.
Varian tomaba un trozo de tarta, lo dirigía a la boca de la contraria y cuando la abría lo apartaba del camino y lo comía él, entonces como venganza (T/N) agarraba un poco de glaseado y lo embarraba en su nariz, Varian no tenía de otra más que limpiarse en la cara de su amada.
(T/N) jamás tuvo esa idea de casarse, tenía miedo de que la comprometieran con alguien del triple de su edad. Ahora que convivía con el amor de su vida, disfrutaba de las cursilerías y los pequeños pero hermosos detalles, no era un cuento, era la realidad.
Varian ya no reaccionaba igual a cuando veía a las parejas sujetadas de la mano, ese gesto de desagrado se convirtió en una totalmente roja cuando veía a su novia, quedaba perplejo con tan solo verla sonreír y los nervios que lo invadían al sentir su mano, era maravilloso (además de que esta vez no devolvió la comida).Era diferente vivir ese momento desde otro punto, ya no eran amigos, eran pareja, los corazones acelerados y el sentimiento mutuo de no alejarse convertía el ambiente en uno dulce. Se sentía el amor flotar en el aire, sabían que no era necesario decir lo mucho que se amaban porque con sus acciones lo demostraban. Estaban allí cuando se sentían solos, cuando necesitaban su espacio o necesitaban ser escuchados, porque con un sólo abrazo decían "Estoy aquí" sin tener que abrir la boca. Es lo que realmente significa amar, por ello (T/N) tenía que confirmar los sentimientos de Varian, si todavía sentía atracción por Cassandra.
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Cuando Las Luces Se Apaguen (Varian x Lectora)
Fanfiction×Segunda parte de No Pierdas Esa Luz× Tras su separación, (T/N) permaneció en el Viejo Corona tratando de liberar el padre de Varian, mientras que éste conquistaba a todo el Reino de Corona. Afortunadamente ha regresado Rapunzel y con esto abre cami...