Cuando Las Luces Se Apaguen (Varian x Lectora)

Capítulo 38

×Preparativos×

En el momento en que Rapunzel escuchó el "acepto", se autonombró como madrina de la boda, organizaría todo el evento junto con Eugene cada uno dividiéndose los trabajos con sus respectivos géneros. En las siguientes semanas, (T/N) probó diversos platillos propuestos por Rapunzel, al igual que vistió distinguidos vestidos, unos eran muy angostos o más largos, quería resaltar pero tampoco abarcar los ojos de los invitados, por lo que después de tantas miradas de desaprobación por parte de la reina y las hermanas Schnitz, quedaron impresionadas al observarla bajo el brillo de las estrellas, el listón en su cintura, los brazos desnudos, la tela se deslizaba sobre sus piernas en una extensa cola y el velo cristalino adornado con el sello de Corona, la inventora sabía que era el indicado. 

Pero había un problema, cuando preguntaron por su padre quien la entregaría al alquimista, sólo tragó saliva nerviosa y respondió que era huérfana para evitar profundizar con su pasado, de todas formas sabía con quien acudir. Pasó a la Dulcería del Tío Monty, saludó al agradable anciano y fue a la cocina donde Attila preparaba pastelillos. Al percatarse de la presencia de la joven, la abrazó por la noticia:

—¡La gran (T/N) va a casarse! El tiempo pasa tan rápido que todavía recuerdo cuando eras una adolescente— declaró el hombre —¿Vienes para que prepare el pastel? Si es así, para mí es un honor y un presente para ustedes.

—De hecho vengo por otra cosa— dijo una vez que se separaron —. Como sabes, mis padres murieron hace mucho tiempo y me preguntaba si tú podías acompañarme al altar. 

Bajo ese casco, la sorpresa fue tan grande que salieron unas lágrimas, jamás se comprometió o algo parecido, pero (T/N) junto a sus amigos era como su familia, la consideraba como una hija como ella a él como un padre. Por lo que aceptó emocionado, también prepararía el pastel con mucho amor. 

Mientras con Eugene, volvió a designar a Max y a Pascal para cargar los anillos esta vez incluyendo a Rudiger. Lance vigilaría de que los preparativos estuvieran en orden y bien hechos según lo que hubiera indicado el novio. Varian junto a su padre habían sacado un viejo baúl, en él sacó el traje que su padre utilizó cuando se casó con su madre, al vestirse se dio cuenta que tendría que arreglarlo a su medida, Quirin entró para entregarle algo más:

—Recuerdo el día en que me case con tu madre, fue de los mejores días de mi vida— admitió —. Sé que tu madre estaría orgullosa de ti como lo estoy yo. Haz logrado mucho.

—Oh papá— suspiró Varian reviviendo el recuerdo de ella, era tan dulce que la vida decidió arrebatársela, pero sabía que nunca los abandonó —. Me gustaría que estuviera aquí para ver este momento.

—Lo está, hijo, está aquí aunque no la sientas— sonrió Quirin y de sus manos le extendió la banda que representaba Antigua Corona —. Y como es tradición, te otorgó la banda que has de cargar en la ceremonia, llevaras a tu gente, tu sangre, tu vida.

Varian se colocó la banda en el torso, se vio al espejo, donde su padre lo miraba con orgullo y en otro costado su madre sonreía mientras sostenía su mano. Estaba dando un gran paso en su vida.