Cuando Las Luces Se Apaguen (Varian x Lectora)

Capítulo 9

Querida lectora, reproduce la canción al aparecer el *

"El Día de los Corazones"

Parte 1

Rapunzel esperaba asustada el resultado de la máquina, las risas que emitía Varian transmitían inseguridad, sólo se trataba de las cosquillas que le provocaba Rudiger diviertiéndose en su delantal. (T/N) cruzaba los dedos como si jugara una partida de ajedrez, podía saborear la victoria. 

Ocurrió cierto infortunio, un tubo reventó y esparció la sustancia viscosa en gran parte del laboratorio, haciendo que la alegría de los jóvenes terminara en tristeza. ¡Por favor, están con Rapunzel! Eso significa que su error es el camino hacia el éxito, además el sabor a fresa les hizo pensar que no fue tiempo perdido.

[...]

El amor flotaba en el aire, las parejas paseaban por el reino compartiendo dulces o disfrutando los eventos como juegos, competencias y bailes. Banderines en forma de corazón adornaban las calles, el aroma a chocolate embriagaba, la felicidad estaba por doquier e incluso las nubes creaban el símbolo del amor, todo eso hacía un ambiente meloso.

El corazón de Varian palpitaba fuertemente, ver a (T/N) con ese hermoso vestido alzaba más su belleza, cada vez era más grande las ganas de abrazarla y besarla, un solo tacto de sus labios bastaría para inundarse en un sueño lleno de maravillas. Aunque en sus manos faltaba el regalo que le daría. 

—¡Varian!— gritó la chica, sostenía una paleta en forma de corazón, él agitó la cabeza para despertar de su ilusión —. Con esta paleta de chocolate te entrego mi corazón.

—T-te lo agradezco— sonrió ruborizado, en un puesto compró un pastelillo ¿es necesario decir como era? —, con este pequeño postre te demuestro lo dulce que es mi vida gracias a ti.

*

Ambos chicos, sonrojados, dieron un bocado a las golosinas, el sabor azucarado era más sabroso por ser un regalo dado con amor. Se miraron a los ojos, sus pupilas reflejaban el rostro del otro, lentamente fueron uniendo sus manos, poco a poco comprendían que sus sentimientos los guiaban a un nuevo descubrimiento. Cuando (T/N) apretó su mano, salió corriendo hacia las atracciones, Varian reía por su actitud, amaba todo de ella, esa energía suya lo contagiaba.

(T/N) se entusiasmaba viendo a los niños jugar, a los enamorados intercambiando obsequios, disfrutaban ver a las parejas competir por ciertos premios, el alquimista iba a abrir la boca para invitarla pero (T/N) corrió hacia el estanque que estaba adornada de flores, el agua perfumada alegraba su nariz. El alquimista agarró una gardenia que flotaba sobre al agua y la colocó en la oreja de la muchacha.

—Resalta tus ojos— admitió —. Más hermosa no puedes ser, ¿por qué no me di cuenta antes de lo especial que eres? Eres muy bonita, esa actitud fuerte que me motiva, tu sonrisa que me sonroja, esos ojos tan brillosos y tu empatía, me encanta cuando te propones algo y no te rindes hasta lograrlo.

Esas palabras flecharon más su corazón, lo atravesó por completo, sabía que él era el único, el indicado con quien compartiría toda su vida.

—Aw Varian, si supieras lo mucho que te quiero— volvieron a entrelazar sus manos —. Esa luz ha vuelto y más resplandeciente, eres un chico que me ha conquistado por tu solidaridad, sabes aprovechar tu talento para ayudar a otras personas, tu inocencia, esos ojos son diamantes que brillan a la par de tus mejillas rojas, Varian yo—

Entonces la música que sonaba en las calles cambió de ritmo, a uno más festivo que impulsó a (T/N) a bailar:

—¡Vamos!

Ambos inventores se adentraron al baile, iniciaron bailando entre los dos, en unos segundos cambiaron de pareja. Giraban en torno al mosaico del Sol, (T/N) se sentía más viva que nunca, se dejaba llevar por el sonido, saltaba acorde al ritmo de los instrumentos, el vestido también bailaba cuando ella giraba. 

Varian tenía miedo que lo reconocieran, sin embargo la gente estaba demasiado distraída para fijarse en eso, procuraba no tropezar o dar un mal paso, si podía cantar porqué no bailar, juntaba su antebrazo con las demás personas, cuando iba a volver a gozar con (T/N) unos danzantes intervinieron en su camino, se alejaron mientras se veían con un gesto que decía "será para la próxima". El zapateo con los aplausos se integró a la música, la euforia se hacía más grande, Varian no perdía la vista de ella, quería asegurarse que al final de la canción volverían a reunirse como en el principio.

La canción llegaba al final, todos se desprendieron con quienes bailaban, (T/N) siguió dando vueltas esperando a que alguien la detuviera, ese alguien fue Varian, que la sostuvo de una mano y la otra en su cintura. Respiraban agitados, sus corazones seguían danzando, extendieron una enorme sonrisa al reencontrarse, definitivamente ahí era donde pertenecían.

Su destino era estar juntos.