Me pregunté si, cuando morías, esa persona que fue importante para ti también se iba contigo, acompañándote en el viaje entre túneles blancos, argénteos y vacíos.
—Hola —había susurrado Mark, apretándome la mano, y yo quise sonreírle, pero lo perdí en la luminosidad blanca.
Matías y yo corríamos otra vez bajo la lluvia, pero ahora él nos detenía sujetándome de las mejillas y me besaba. Y era como si su beso fuera capaz de detener la tormenta, porque el sol de repente se hacía presente con fuerza al él unir sus labios a los míos...
Pero yo escapé.
—Hola —había susurrado Mark, con lágrimas y apretándome la mano. Por alguna razón Amanda se encontraba detrás de él, con una mano apoyada en su hombro.
—Ho... —Intenté hablar, pero todo en mi cabeza dio vueltas y otra vez lo perdí de vista en ese túnel del que no lograba salir.
Corría sin parar y no sabía a dónde ir; en un momento el suelo debajo de mis pies era sólido, pero luego sentí su ausencia. Bajé la mirada, vi que mis pies se habían despegado de la firmeza y yo me encontraba flotando mientras corría en dirección al cielo. El sol me llamaba, y su luz me llenaba de dicha, pero entonces...
—Tienes que regresar. —Esa era la voz de Matías, llamándome desde el suelo.
—No quiero —le dije, dándome la vuelta y viéndolo de frente.
—Pero tienes que hacerlo.
—No...
—Por favor —me rogó él.
—¿Acaso no lo ves? Allá siempre llueve, Matías. No quiero más de eso.
—Sé que será así por un tiempo, pero prometo que no será para siempre. «Buscaré la forma de hacerte feliz». ¿Recuerdas eso? Aún sigo manteniéndome firme en mi promesa.
—No tienes porqué lidiar conmigo.
—Pero quiero hacerlo. Ya te lo dije, eres alguien que vale la pena.
Miré al cielo, luego a Matías y otra vez al cielo... Negué con mi cabeza, tapándome los ojos. El cielo prometía... descanso.
—Entonces iré yo a por ti.
Cuando sentí el tacto de su mano en mi piel, descubrí mis ojos y lo miré. Matías se encontraba junto a mí, flotando en medio del mundo. Los rayos del sol incidían en sus ojos marrones haciéndolos parecer dorados, y yo me sentí cálida, como siempre pasaba cuando estaba cerca de él.
—Regresa, por favor.
Matías pasó sus manos por mis mejillas, acariciándolas, y cuando unió sus labios a los míos..., su beso me regresó a la vida.
Ahora aquel túnel blanco, argénteo y vacío ya empezaba a repletarse de cosas: una cortina, unas paredes, un techo, unas voces susurrando...
—Mark, no puedes permanecer aquí hasta que despierte. Necesitas descansar.
—¿Y crees que no lo sé, Amanda? Pero no dejo de sentirme culpable, tal vez lo que ella necesitaba de mí era una cosa muy distinta y yo... yo solo pensé en lo que necesitaba para poder superar lo tuyo con Matías, joder. No me lo puedo perdonar, es mi culpa, si yo hubiera insistido, si yo hubiera seguido más tiempo con ella...
—Para, no tienes por qué hacerte daño a ti también.
—Tú no lo puedes entender.
—Lo entiendo, Mark, en serio. Pero estoy segura de que no fue tu culpa.
![](https://img.wattpad.com/cover/196097603-288-k912588.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Sexo A Medianoche [+21]
Romance¿A qué tanto se atrevería una pareja para mantener a flote su matrimonio? ¿Qué estarían dispuestos a hacer un par de jóvenes por ayudarlos? ¿Podrá una profesora no ser juzgada por su alumno al confesarle su verdad? Y ¿un chico logrará hacer realidad...