POV Camila
-Asi esta bien mamá- dije mientras me acomodaba de nuevo la almohada que tenia en la espalda. Me encontraba aun en Cuba despues de 3 dias ya que no tenia permitido viajar en esas condiciones. No podia hacer ningun esfuerzo con mi pierna la primera semana ya que la fractura que tuve era delicada -¿Ahora si puedes prestarme tu computadora?- pregunté irritada. Estaba literalmente incomunicada al no tener mi teléfono y mi madre solo me la habia prestado para mandar toda la documentacion para justificar mi ausencia -Necesito checar si recibieron los documentos
-Deja traerla, pero nadamas para eso Camila ¿ok?- dijo mi madre. Temía que comprara boletos de avión o comunicarme con Dinah para que viniese por mi.
-Ok- dije mirando hacia la ventana, mi habitacion siempre habia tenido una hermosa vista al mar. Pero en este momento lo unico que queria era ir a Los Angeles y arreglar todo, a pesar de saber disimularlo con mi familia realmente dolia como la mierda el no tenerla conmigo. Me habia acostumbrado a ser levantada con besos, a tener la calidez de su cuerpo abrazando al mio por las noches, con ella no era necesario tener sexo todos los dias, aunque realmente disfrutaba cuando eso pasaba, solo me bastaba con tenerla a un lado y saber que estaba haciendo lo correcto al amarla para que mis dias fueran mejores.
Si, sabia disimularlo muy bien, habia horas en la noche que despertaba al no sentir su calidez y las ganas de llorar aparecian, pero solo eso pasaba, por que no me permitia llorar ¿Para que llorar si posiblemente lo arregle cuando vuelva? Aun tenia esa esperanza.-Aqui esta- dijo entregandole el portatil -Nada de comprar boletos Karla Camila- sentenció. La ultima vez que me la presto intente contactarme con Dinah para que viniese por mi, cosa fallida por que la polinesia nunca revisaba su correo. Asi que me tome el atrevimiento de revisar los proximos vuelos disponibles, sin embargo mi madre me descubrió y como si fuera una niña me prohibió utilizar su computadora, asi como le prohibio a mis hermanos el hacerme el favor de comprarme un teléfono.
-Esta bien- dije tomandola. Al ver que se sentaba del otro lado para revisar lo que haria rode los ojos. Al ir revisando mi correo pude ver que si me habian aprobado el periodo de incapacidad. Dinah aun no revisaba sus correos, asi que desanimada le devolvi su portatil -Gracias- dije de mala gana.
-Aunque estes enfadada Camila es mejor para ti que guardes reposo, te conozco y en Los Angeles no tendras los mismos tratos.
-Si por tratos te refieres el castigarme como una niña chiquita y no poder comunicarme con los chicos, asi como el soportar a mi exnovio como enfermero y no poder arreglar las cosas con la que muy probablemente ya no es mi novia, pues gracias por los tratos- dije quejandome por el terrible dolor que senti al moverme bruscamente. Suspiró mi madre levantandose de la cama.
-Por tratos me refiero a evitar que te muevas mas de lo debido, el revisar que te tomes tus medicamentos a la hora- dijo extendiendome una tableta con un vaso con agua- asi como tambien el revisar que comas a tus horas, el mimarte y disfrutar la oportunidad de cuidar de mi pequeña aunque sea en estas circunstancias- murmuró esto ultimo haciendome sentir un poco culpable de lastimarla con mis palabras cuando lo unico que quiere es cuidarme -Se que debo de aceptar que ya tienes una vida allá mija pero no sabes cuanto te extraño cuando estas lejos, cuando solo puedo escuchar tu voz una vez al mes cada que llamas. Que tenemos que viajar por horas para vida de poder festejar los dias festivos contigo.
-Yo...- dije carraspeando la garganta. Realmente nunca me habia puesto a pensar todo lo que debieron sentir mi familia ante mi huida repentina
-No te estoy pidiendo que dejes todo y vuelvas cariño, aunque eso nos haria muy felices a tu padre y a mi- confesó -se que tienes una vida allá y por muy desordenada que la vivas la respeto, solo te pido que tomes un respiro y aproveches estos dias para descansar, que no mires el estar en tu casa como si te tuvieran encarcelada, aunque todavia no puedes moverte libremente, aprovecha para reconectarte. Puedo traerte algunas cosas para que te distraigas, un lienzo, pinturas, no lo sé, ahi esta tu guitarra- sugirió señalando el viejo instrumento colgado en una de las paredes.
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Todos Queremos A Alguien
FanfictionLa joven y hermosa Camila Cabello pareciera tenerlo todo: un gran trabajo, un hermoso departamento en Los Ángeles donde vivia junto con su mejor amiga y una amorosa familia que ama la diversión. Lo que no tiene claro en su vida es el amor. Para ella...