Capitulo 36

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Después de haber estado con el matrimonio Gillies, pareciera como si la latina hubiera desaparecido. No contestaba las llamadas y según Normani no había pasado por el departamento en ningún momento.

-Por Dios Mila, no de nuevo- dijo Dinah llamando por centesima vez -¡Diablos!- maldijo aventando el teléfono al no ser contestada la llamada

-Tranquila- dijo Ally tratando de tranquilizar a su amiga -Ya verás que solo está tomando un tiempo.

-Tengo desde ayer que no se de ella Ally, no me pidas que me tranquilice cuando uno de mis residentes la vio llorando en el ascensor y sigue sin tomar sus medicamentos- dijo intentando marcar a la última persona con la que pensaría volver cruzar palabra, sin embargo una llamada entro -¡Es Harry!- gritó

-¡Contesta, quizás sepa algo de Mila!- respondió Ally

-Dime por favor que está contigo- dijo preocupada la polinesia

-Si te refieres a Camila si, está conmigo desde anoche- murmuró Harry -Solo me pidio que la dejara quedarse por unos dias ¿Que le paso?- preguntó preocupado

-Larga historia- suspiró aliviada Dinah -¿Como la vez?- preguntó

-Dentro de lo que cabe bien- susurró el castaño -Pero no es la Mila de siempre- dijo preocupado

-Si es Dinah dile que nos veremos hasta mañana en la tarde- dijo la chica mientras tomaba a un somnoliento Larry en sus brazos que amenazaba con llorar -Shhh tia Mila esta aqui- dijo comenzando a arrullarlo -Que mas vale que no venga y si viene que al menos traiga vodka- advirtio.

-Ya escuchaste- dijo con una sonrisa triste el chico, realmente su amiga no tenia la mejor actitud.

-Esta bien- suspiró la polinesia -Cuidala por favor ¿si?- pidió

-Claro- dijo para despues colgar. Observando como su pequeño hijo dormia plácidamente en los brazos de su amiga decidio preguntar -¿Y bien?

-Dos de las cosas mas importantes que he tenido en mi vida puede que las pierda- murmuró concentrada en acariciar los pequeños rizos que se formaban en la cabecita de su ahijado -Digamos que como siempre cometí una idiotez tras otra y ahora no se en lo que soy buena- confesó la latina comenzando a relatar todo lo ocurrido..

**

-¿Entonces?- preguntó la castaña mientras veía a la ojiverde caminar de un lado a otro por su departamento

-Que me han excluido del servicio de Hansen- contó frustrada -Todo por mi estúpida bocota- se arrepintió de la discusión que había tenido con su titular y a la que llegó a considerar una amiga.

- Ese no es el único problema que tienes ¿Cierto?- dijo Keana al ver a su amiga

-Camila volvió y ahora puede que pierda su trabajo por esto mismo- respondió sintiendose culpable -No entendí mucho pero al parecer tuvo un accidente en Cuba el mes pasado y por eso estuvo ausente

-¿Cómo?- preguntó confundida -¿No lo sabías?- dijo al ver la reacción de la ojiverde, realmente mostraba que no estaba al tanto de esto último -¿Que no se supone que andan?-

-Ya no se que es lo que tengamos. Pensé que me había estado evitando todo esté tiempo y ahora me entero que no solo recién llegó, sino que estuvo mal y yo no...

-Realmente eres idiota Laur- negó la castaña

-Perdoname por no querer saber de ella cuando beso al estúpido de su exnovio en mi propia cara- defendió alterandose ante el recuerdo

-Ok cálmate, ambas son idiotas entonces- dedujo Keana -¿Que harás entonces?-

-No lo se- suspiró frustrada la ojiverde mientras se aventaba en la cama -Todo estaba bien antes de lo de Cuba, yo hasta...- dijo al recordar algo y levantarse de la cama para ir a buscar algo en su buró -Yo había comprado esto- dijo sintiendose patética al mostrar la caja aterciopelada que tenía en su mano

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