𝐄𝐍𝐂𝐎𝐍𝐓𝐑𝐀𝐃𝐀. || Lisa y tú. ©

Capítulo 19.

El día anterior fue fascinante. Caí de maravilla a los padres de Lisa, aprendí sobre la cultura, y a demás pude ver a la de cabellos negros con una sonrisa en el rostro, bastante feliz por ver de nuevo a su familia. Me alegré de inmediato de haberle pedido las vacaciones al Señor Yang.

En éstos momentos nos encontrábamos en la penthouse de Tailandia, hablando con Lisa y el mánager, Teddy Park, a quien yo estaba bastante ilusionada por conocer, pues no solo era su mánager, sino que se encargaba de hacer que sus canciones fueran mejor todavía de lo que ya eran. Había venido en un vuelo ayer por la noche y se ospedaba en un hotel a cinco minutos del nuestro.

Jisoo y Rosé no dejaban de discutir por algo que seguramente no tendría importancia, mientras Jennie y yo atendíamos a Lisa y a Teddy.

—Entonces, para repasar el plan —Lisa miró mal a ambas chicas. Pararon un momento para mirarla, y siguieron a lo suyo. Ella suspiró—. Iremos a comer al Elefante Azul, después al Gran Palacio y por último a los Canales de Bangkok, finalmente iremos a cenar al Sirocco y después de eso nos dejan la noche libre para hacer lo que queramos.

—Me huele a fiesta. —argumentó Rosé mientras continuaba peleando con la más mayor.

Hombre, razón no le falta.

—¿Iremos en canoa? —preguntó Jennie de repente emocionada, mientras tragaba un trozo de su tostada.

Lisa se dedicó a asentir.

En un visto y no visto, Rosé mordió la tostada de Jennie, llevándose con ella lo quedaba, provocando que Jen le lanzara una mirada mortal.

—Madre mía... —murmuré mirándolas.

Teddy me sonrió, pasando un brazo por mi hombro.

—¿Te parece buen plan? —preguntó arqueando una ceja.

—Sí, sí, claro.

—Teddy oppa, déjala, la pobre no tiene ni idea del plan, no se ha enterado de nada de lo que hemos dicho, menos de lo la fiesta.

Puse los ojos en blanco al ver la sonrisa triunfal de la tailandesa.

—Perdón por no aprenderme la lista dónde decía "quince cosas que no te puedes perder de Bangkok", estaba ocupada intentando aprender mínimamente en idioma. —la miré, enfurruñada.

Ella solo soltó una carcajada, pero me miró con felicidad en los ojos. Sonreí inevitablemente.

—¿Iremos a nuestro aire o con guía? —preguntó Roseanne, ignorando olímpicamente los quejidos de Jennie.

—Con un guía, así os enteraréis mejor de la historia —aseguró el mánager, colocándose bien la gorra—, pero hemos procurado que no sea nadie de la agencia, es decir, que sea realmente de aquí, no queremos que os sintáis algo...raras en la estancia, pero no os preocupéis, solo serán unas horas, después seréis libres.

Estoy de acuerdo.

Teddy se fue poco después, y nos dejó solas en la penthouse.

—Bueno, si me disculpáis, me voy a hacer una tostada. —dije yendo hacia la cocina.

—¡Copiota! —gritó Jennie, sentada en el sofá.

Opté por ignorarla.

Mientras me hacía la tostada decidí buscar en el móvil lo que íbamos a visitar. Era todo bastante bonito, merecía la pena ir a visitarlo. Volví hacia allí con la tostada en la mano. Me senté al lado de Rosé con intención de entablar conversación con ella, pero sentí una mano agarrar mi muñeca con suavidad. Me giré para ver a Lisa dándole un bocado a mi comida, y terminársela ¿Se le estaba haciendo costumbre? Sinceramente no me importaba demasiado. De hecho, ojalá se le haga costumbre.