[Aviso que en éste
capítulo habrá
mención de una
empresa que NO
existe. Gracias por
leer.]Después de lo ocurrido, Lisa y yo no volvimos a hablar del tema, pero sentía que nos habíamos hecho más unidas, o al menos eso mismo quería creer yo. Ahora mismo nos encontrábamos subiendo a la tan famosa camioneta negra para ir a la agencia. Enseguida me di cuenta de que no era la misma de siempre, pues los sofás ahora eran de cuero color crema en vez de negros.
—¿Qué ha pasado con la antigua camioneta? —pregunté de pié.
—Tenían que llevársela para arreglar un par de cosas, señorita. —respondió el chófer, quien ya me conocía y siempre me trataba de forma respetuosa.
—Pero, aquí solo hay cuatro asientos —Jennie frunció el ceño—, la nuestra llevaba cinco, y debieron darnos una con las mismas cualidades.
—Jennie tiene razón en eso —le apoyó Jisoo tomando asiento—, cuando te cambian algo, deben hacerlo otorgándote uno con las mismas cosas —suspiró—, ¿ahora qué hará ____?
—Oh, por mí no hay problema —me excusé haciendo movimientos con las manos—, puedo estar de pié sin problemas.
Pero una mano cogió mi brazo y lo estiró, provocando que cayera sobre unas piernas en concreto.
—Problema resuelto —dijo Lisa tranquilamente—. No es la primera vez que estamos en ésta posición, así que no creo que te moleste —se acercó a mí oreja para susurrarme— ¿Cierto?
Asentí porque temía que mi voz me traicionara. Saqué la punta de mi lengua y remojé los labios con sutileza, acto que a Lisa no se le pasó por alto, porque hizo exactamente lo mismo. Oh Dios, nunca pensé que alguien pudiera verse tan malditamente sexy cuando se lame los labios. En contra de mi voluntad, me vi obligada a apartar la mirada de sus carnosos labios hacia delante.
Durante el trayecto fuimos bastante tranquilas. Después todas fueron saliendo de la camioneta. Por la ventana pude observar cómo alguien no paraba de mirar a Jennie. Apreté los labios en una fina línea.
—¿Qué ocurre? —preguntó la de cabellos negros.
Rápidamente me levanté de su regazo.
—Eh —carraspeé ligeramente para acalararme la garganta—. Hay un tipo que está viendo a Jennie...y no me gusta —rasqué mi nuca con la mano izquierda—, se me ocurre una idea...pero necesitaré entrar después a la agencia sin ser vista...
—Espera —de su bolso sacó una tarjeta y me la dio—, hay una entrada trasera, con ésto los guardias deberían dejarte pasar, pero por si acaso iré yo también.
—Bien —asentí—, también necesitaré un papel, un boli, y que todo salga bien...
Soltó una pequeña carcajada negando con la cabeza. Consiguió los materiales necesarios y salió de la camioneta. Yo también lo hice, pero por otra puerta y por suerte sin ser vista. Hora de actuar.
Me acerqué corriendo a las chicas, finamente llegando a Jennie.
—¿____, qué ocu...
—¡Dios mío es Jennie Kim! —exclamé emocionada, como si fuera una de esas fans que se vuelven loca solo con verlas— Dios, Dios, vale, eh, a ver, eh, ¿me das un autógrafo? Porfavor —me incliné hacia delante tendiendo el papel y el boli. Ella, extrañada por mí actitud, tomó ambas cosas y me firmó el papel. Lo volví a coger y me giré para ver si estaba el chico, por suerte para mí no era así, por lo que pude respirar aliviada— Muchísimas gracias.
ESTÁS LEYENDO
𝐄𝐍𝐂𝐎𝐍𝐓𝐑𝐀𝐃𝐀. || Lisa y tú. ©
FanficElla me encontró. Me salvó de mi infierno. Me ayudó a superar mis miedos. Pero lo que ninguna de las dos sabíamos es que, sin darnos cuenta, nos ayudábamos una a la otra a enamorarnos. El amor creció a la par que el miedo, pero eso no nos impidió...