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De la nada paro de besar a Joshua pero él parece no molestarle ya que al dejar de besar mis labios y comienza a besar mi cuello. Jadeo, es lo único que puedo hacer por lo que Joshua hace y por pensar en Aidan. ¿¡Porque carajos lo pensé!?. Una de las manos de Joshua se adentran por mi vestido y comienza a tocar levemente mi intimidad.

Por favor Dios, has que deje de pensar en Aidan y déjame disfrutar de esto.

Literalmente le rogué a Dios en mi mente mientras que disfrutaba el tacto de Joshua sobre mi intimidad por arriba de la tela de mis bragas pero aun así no sirvió de nada.

Esa sonrisa torcida tan común en Aidan aparece por mi mente y una frase más de él hace que mi piel vuelva a erizarse.

Me gusta tu lencería color negro, deberías utilizarla más como esas

Me aleje rápidamente de Joshua tan solo pensar en Aidan. Pude ver como su pecho subía y bajaba por su respiración tan agitada. Mi mirada lo mira por completo y veo la erección que tiene, no debí hacer esto.

—Yo-Yo lo siento, no quería incomodarte. Si hice algo que te molesto, lo lamento —Dice rápidamente con nervios.

No es tu culpa es de Aidan.

Lo pienso pero no puedo decirlo rápidamente tomo mis cosas con nervios y salgo de la habitación de Joshua. Puedo escuchar como grita mi nombre y repetía que lo espere para que podamos hablar pero yo no lo obedezco. Salgo corriendo de su casa y sigo corriendo con mucha velocidad para llegar lo antes posible a mi casa.

Me encuentro bastante apenada, no por hacerle una enorme erección si no por el simple hecho de pensar en Aidan mientras que él me besaba y tocaba.

[...]

Había llegado a mi casa, muy cansada. No hubo un maldito segundo en el cual corría y dejaba de pensar en Aidan, al igual que Joshua.

¿Pero que demonios esta pasándole a mi vida?

Cuando entre a casa escuche como mamá tarareaba una canción mientras que preparaba algo para comer. Llego temprano del trabajo el día de hoy. Camine hacia la cocina, ella me miro de reojo y sonrió. Tome un vaso y serví agua en el mientras que tranquilizaba mi respiración.

—¿Cómo estas, cariño? —Pregunto mi madre aun haciendo lo que hacía.

—Ehh... —Recordé todo lo que paso en el día —¡Bien! —Dije rápidamente —De maravilla, como todos los días —Dije con nervios.

Ella me miro algo intrigada pero después sonrió —Bien, en un momento esta la cena, para que bajes —Aviso y yo solo murmure un 'Esta bien' para luego subir las escaleras aun con el vaso de agua.

Mientras subía las escaleras miraba mi celular, lo que pasaba en redes sociales. Al entrar en mi habitación deje el vaso de agua en la mesita de noche al lado de mi cama aun con mi vista en el celular, no observaba nada interesante pero aun lo observaba. Me acosté en mi cama y fue ahí donde se fue todo a la mierda.

—Hola —Sonreí levemente.

Al ver a Aidan, ¡acostado!, ¡en mi cama!, ¡al lado de mi!, solté un gran grito que Aidan tuvo que taparme la boca.

—¿¡Todo bien, cariño!? —Grito mi madre preocupada.

Mire a Aidan y el solo asiente levemente mientras que su dedo índice se posaba en sus labios, formando una señal de silencio.

—Si mama, es que vi una cucaracha -—Dije lo primero que se me vino a la mente. Aidan me miro con confusión y yo solo levante ligeramente mis hombros, sin alguna respuesta.

𝐓𝐨𝐝𝐨 𝐔𝐧 𝐅𝐮𝐜𝐤𝐛𝐨𝐲 © [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora