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Me sentía una estúpida. ¿Por qué deje que todo esto pasara?. Era la única pregunta que pasaba por mi mente y la única respuesta cercana que tenía era un 'No lo se'.

Las gotas de agua seguían cayendo por todo mi cuerpo mientras que miraba mis pies. Era uno de esos días en los cuales pensaba si querías seguir viviendo y para emporar las cosas recordabas todas las cosas malas que pasaban, solo para querer morir mucho más.

¿Nunca les ha pasado eso?

Cerre la regadera, tome una toalla y la coloque alrededor de mi cuerpo para luego tomar otra toalla y envolverla en mi cabello. Salí de bañarme y esta vez me asegure de que las ventanas estuvieran cerradas y cubiertas por las cortinas. Camine hacía mi closet y saque unos jeans azul claro junto con un top negro y una camiseta de cuadros, con colores morados.

Al terminar de vestirme me mire en el espejo y comencé a cepillar mi cabello. El día de hoy era fresco así que creo que no me molestaría tener el cabello suelto, lo cepille y luego lo alborote un poco. Rocié algo de perfume por mi cuello y luego me coloque un poco de brillo labial. Tome mis cosas para el colegio y camine hacia la puerta de mi habitación con flojera.

Me sentía sin dignidad, ¡DIOS!, me había dejado toquetear y besar por el imbécil de Aidan.

¿¡Como pude ser tan estúpida!?

Con furia baje las escaleras, como iba enojada tuve que haberme caído mientras bajaba. Como la mayoría de las veces cuando me enojo y cuando bajo corriendo.

—¡Cuantas veces te he dicho que no bajes corriendo las escaleras! —Grita molesta al verme en el suelo.

—'¿Hija como estas, te hiciste daño?' -—Pregunte sarcásticamente mientras imitaba la voz de mi madre y ella solo se cruzo de brazos — 'No mamá, estoy bien aunque si me dolió un poco' —Digo aun sarcástica mientras me levanto acariciando mi trasero por el dolor.

—Si me hicieras caso te lo diría pero como no lo haces —Levanto ligeramente sus hombros mientras volvió a caminar hacia la cocina —Por lo menos hoy te levantaste temprano —Dice con una leve sonrisa.

Yo aun algo adolorida me senté en una silla para poder esperar que mama me trajera el desayuno.

—Por lo menos —Murmure algo sarcástica.

—Ten —Dejo un plato enfrente de mi y otro al lado de mi —Hotcakes, ¡Ay, amo comer hotcakes por la mañana —Dice con emoción para luego sentarse a mi lado.

Ambas comenzamos a desayunar mientras que platicábamos cosas que pasaron ayer y anteriores días. Solo recordando momentos.

Obvio no le hable sobre Joshua o incluso Aidan. Me moriría de la vergüenza

Al terminar de desayunar me despedí de mamá, tome mis cosas y camine hacia la entrada de mi casa. Estaba a nada de abrir la puerta de mi casa cuando escuche a alguien gritar.

—¡T/n no olvides tus llaves! —Dijo mi madre gritando.

Retrocedí mis pasos y tome las llaves las cuales se encontraban colgadas.

—¡Gracias! —Grite para luego salir de casa y encontrarme con el auto de Mario.

—¿Nos vamos? —Pregunto con una sonrisa. Estaba cruzados de brazos y recargado en el auto, como un fuckboy en las películas.

Reí levemente y luego corrí hacía el auto. Me adentre en el auto y Mario hizo lo mismo para luego comenzar a manejarlo. Lastimosamente pasamos por la casa de Aidan, aun teniendo una larga distancia pudimos hacer contacto visual, yo solo lo miraba molesta mientras que él mostraba su sonrisa torcida.

𝐓𝐨𝐝𝐨 𝐔𝐧 𝐅𝐮𝐜𝐤𝐛𝐨𝐲 © [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora