𝐓𝐨𝐝𝐨 𝐔𝐧 𝐅𝐮𝐜𝐤𝐛𝐨𝐲 © [✔]

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Las horas pasaban volando y sin darme cuenta las clases habían terminado. El timbre retumbo mis oídos así que comencé a meter mis cosas en mi mochila para poder irme a casa. Al salir del salón comencé a caminar por los largos pasillos del colegio hasta llegar a mi casillero, lo abrí y comencé a meter y sacar cosas de el hasta que alguien lo interrumpió.

—¿Cómo estas? —Pregunta y yo solo sigo en lo mío.

—No quiero hablar contigo ni con nadie —Dije con un poco de fastidio.

—Vamos T/n, te dije que Aidan seria un idiota pero no me escuchaste —Rodee los ojos —Estabas confundida y lo entiendo pero no por eso tienes que tratarme mal a mi —Se acerco más a mi —Te dije que podrías contar conmigo con lo que sea y aquí estoy —Dijo sonriendo ligeramente y yo cerrando mi casillero lo mire.

—¿Con lo que sea? —Pregunte mordiendo ligeramente mi labio inferior.

—Lo que sea —Dice lamiendo sus labios.

—Pues quiero que te alejes de mi —Le digo molesta para luego alejarme de él y comenzar a caminar hacia la salida.

Caminando por los pasillos pase por el pequeño grupo de Aidan, lo tuve que ver, sus ojos se conectaron con los míos, todo transcurrió en cámara lenta lo que hizo que comenzara a pensar si todo esto era solo una maldita película pero no, es la maldita vida real.

Seguí mi camino sin prestarle mucha atención seguí mi camino hacía mi casa, al salir de la escuela seguí caminando, pude ver de reojo como Mario y Camile se encontraban hablando, se veían algo preocupados pero no me importaba así que seguí mi camino. Al llegar a casa entre y subí las escaleras para poder llegar a mi habitación, cerré la puerta, lance mi mochila por algún lugar y me tire boca abajo en mi cama.

Me gire para comenzar a mirar el techo de mi habitación, suspirando y pensando en todo lo que paso en el colegio.

Bien, supongo que no nos fue tan mal.

[...]

Me encontraba sentada en la silla de mi escritorio, escuchando musica mientras que termino de hacer mi tarea. Estaba concentrada en eso hasta que escucho que tocan la puerta de mi habitación.

—¿Qué pasa mamá? —Pregunte sin despegar mi vista de mis libretas.

Ninguna respuesta

—Oye, pasa si es que quieres —Digo confundida mirando a la puerta pero no recibo ninguna otra respuesta —¿Mamá? —Digo confundida pero al no recibir otra respuesta inmediatamente me levanto de mi cama y camino hacia la puerta.

Al abrir la puerta mis ojos ruedan ligeramente al observar quien es pero después me sorprendo y la miro molesta.

—¿¡Como carajos entraste!? —Pregunte con fastidio y ella como si nada entro a mi habitación.

—Tu madre me dejo pasar —Dijo sin importancia mientras que se sienta en mi cama.

—¿Qué haces aquí Camile? —Dije cerrando la puerta y cruzándome de brazos.

—Vengo a hablar contigo —Dice y yo la miro con fastidio.

—No tengo nada de que hablar contigo así que te pido de favor que te largues de mi casa —Digo algo molesta y ella solo suelta un suspiro cansada.

—No me iré de aquí hasta que no me pongas atención —Dice y yo solo la miro molesta.

Miro mi muñeca fingiendo que tengo un reloj —Tienes cinco minutos —Le digo y ella sonríe.

Yo con fastidio camino hacia ella y me siento a su lado, cruzando mis pies en forma de mariposa y poniendo una almohada encima de ellas.

—¿Qué quieres decirme? —Pregunte con fastidio.

—Lo lamento —Dice —Lamento no haberte dicho antes que me había acostado con Aidan —Iba a continuar pero la interrumpí.

—No lo menciones ¿Sí?— Dije algo incomoda y ella asintió —Igual, no es algo que tienes que contarme, es tu vida.

—También lamento haberme comportado así aquella vez —Dice arrepentida — Sólo que me molesto el hecho de que él estuviera contigo —La mire entrecerrando mis ojos confundida —No por celos si no porque tenia miedo a que te rompiera el corazón, has sido mi primer mejor amiga y no quisiera verte llorar en ningún momento —Dice y yo sonrió ligeramente con los ojos cristalizados igual que ella —No quiero perderte porque contigo puedo hablar de cualquier cosa y no me criticaras de absolutamente nada —Dijo ya con lagrimas en las mejillas.

Yo sin pensármelo la abrazo, dejando caer las lagrimas de mis ojos.

—Lo lamento —Dice con la voz entrecortada y yo solo niego mientras la sigo abrazando.

—No fue tu culpa —Digo y ella se separa para mirarme.

—Tampoco de Aidan —Dice y yo miro hacia otro lado.

—Camile no quiero que porque estoy con él tú... —Me interrumpió.

—Ya no me interesa Aidan, quiero que seas feliz aunque estés con ese idiota de mierda —Rio levemente mientras limpio mis lagrimas —Debes ser feliz y con él eres feliz, además, yo ya estoy enamorada de alguien más —Dice sonriendo como boba.

—Mario —Digo y ella solo se pone nerviosa a lo que yo rio a carcajadas.

[...]

Camile y yo no la pasamos hablando de cualquier tema no interesante, aunque, me burlaba de ella porque estaba enamorada de Mario y antes decía que lo odiaba hasta el alma.

—¿Qué hay con Aidan? —Pregunta y yo dejo de reír mirando a la nada.

—No lo se —Digo suspirando.

—Lo amas ¿No es así? —Pregunta sonriendo ligeramente y yo solo asiento —¿Entonces que esperas? —Pregunta y yo la miro confundida.

—¿De qué hablas? —Digo confundida.

—Ve por él y se feliz amiga —Dice con emoción y yo solo sonrió pero después dejo de hacerlo.

—Pero estoy con sólo una camiseta —Digo apenada y ella bufa, restándole importancia —¿Pero dónde esta? —Digo confundida y matándome de nervios.

—Supongo que en su casa —Dice también confundida.

Yo rápidamente me pongo mis tenis y con velocidad corro hacía la casa de Aidan, toco el timbre con desesperación y a los segundos me abre la puerta el padre de Aidan.

—Hola Sr. Gallagher —Digo sonriendo con nervios y apurada.

—Hola T/n ¿Cómo estas? —Pregunta amable.

—Bien ¿Sabe dónde se encuentra Aidan? —Digo rápidamente.

—¿Aidan? —Piensa un poco —Creo que salio con sus amigos —Dice algo confundido.

—¿No sabra a dónde fue? —Pregunto curiosa, nerviosa y desesperada.

—No —Dice y yo me desanimo —Pero la mayoria de veces va a beber con sus amigos al club cerca de aquí, puede que este ahí —Dice y yo sonrio ampliamente.

—Gracias, enserio gracias, nos vemos otro dia Sr. Gallagher —Le digo feliz mientras que corro por la calle hacia aquel club.

La verdad nunca e entrado a ese club pero si e conocido un poco de el y conociendo a Aidan fue a beber pero si llega a beber demas puede que...

¡Hay no, ni que Dios lo quiera!

Apresuro mis pasos para llegar lo antes posible hacia aqul club

Por favor Aidan, no hagas ninguna estupidez, por lo menos no ahora.