𝐓𝐨𝐝𝐨 𝐔𝐧 𝐅𝐮𝐜𝐤𝐛𝐨𝐲 © [✔]

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El beso comenzaba a hacerse mucho más apasionado, trataba de seguir el paso de Aidan pero él parecía demasiado desesperado por estarme besando. Su mano bajo por mi cuerpo hasta llegar por debajo de mi trasero, tomo mi pierna y la jalo hacía él para que pudiera quedar encima.

Me separe ligeramente de él para poder tomar aire pero él me tomo de las caderas y comenzó a moverme en circulos por encima de el. Jadee cuando sentí un bulto crecer por debajo de mi intimidad, volví a estampar mis labios con los de Aidan. Él dejo de tomar mis caderas para poner posicionar sus manos en mi trasero.

Cuando sentí que apretó mi trasero no pude evitar soltar un leve gemido, al soltar aquel gemido le di el permiso a Aidan de que pudiera adentrar su lengua en mi boca para que comenzara a recorrerla por completo. Yo seguí moviendo mis caderas encima de el mientras que lo besaba y enredaba su cabello en mis dedos.

El me giro, el quedando arriba y aun sin separarnos del beso comenzó a adentrar sus manos por debajo de la camisa que llevo puesta. Una de sus manos fue recorriendo mis muslos para luego acercarse a mis bragas.

Comenzó a jugar con el elástico, yo estaba nerviosa pero no quería que parara así que cerré mis ojos con fuerza mientras que seguía besando sus labios. Su mano acaricio ligeramente mi entrada por encima de las bragas y volví a jadear cuando sentí su tacto.

Apenas si me había tocado y yo ya me encontraba lo suficientemente mojada. El siguió acariciando mi entrada por encima de las bragas mientras que sus labios aun se movían en los míos hasta que aparto ligeramente las bragas y comenzó a deslizar unos de sus dedos en mi entrada.

Gemí por lo bajo al sentir su tacto en mi, el aparto ligeramente su rostro de mi para poder ver los gesto de placer que hacia mientras que el seguía jugando con mi clítoris.

—Estas tan mojada que podría entrar en ti de una estocada —Dijo en un susurro con su voz grave.

—Entonces hazlo —Le pedí un poco retadora pero aun disfrutando su tacto.

—No me retes T/n, podría follarte ahora mismo tan duro que el día de mañana no podrias caminar —Dijo y yo lo mire con una sonrisa.

—Creo que caminar nunca fue una opción —Dije sonriendo ligeramente.

Él también sonrió para luego adentrar uno de sus dedos en mi, gemí un poco más fuerte cuando sentí su dedo dentro en mi.

Carajo, eso se sentía tan bien

Él beso mis labios para callar los gemidos que soltaba, el metió otro dedo en mi y comenzó a moverlo con rapidez mientras que yo solo gemía sin parar en los labios de Aidan.

Apreté las sabanas con fuerza cuando él siguió moviendo sus dedos dentro de mi con rapidez. Se sentía tan bien hacer esto que no quería que el parará, me preguntaba el porque tenia que ser un idiota, si no fuese el idiota que es ahora, jugando con los sentimientos de las chicas, dudo que no le hubiese correspondido los besos que antes me daba.

Apuesto a que no tendría dignidad y cada vez que me buscará yo ya me encontraría acostada en mi cama, desnuda esperando que él me follara tan duro hasta dejarme sin caminar por un largo tiempo.

Los dedos de Aidan seguían moviéndose dentro de mi, sus labios ya no estaban sobre los míos y se podía escuchar bastante bien los gemidos que hacía. Aidan comenzó a mover con las rapidez sus dedos, excitado por las expresiones en mi rostro. Me recosté por completo en la cama y comencé a apretar las sabanas mientras que soltaba audibles gemidos.

Quería llegar al orgasmo pero no quería que mi madre se despertara por mis ruidosos gemidos. Aidan seguía moviendo sus dedos y yo seguía soltando gemidos, sentía que estaba a nada de correrme así que apreté con más fuerza las sabanas mientras que cerraba con fuerza mis ojos y seguía gimiendo.

El gemido que solté sonó por toda la habitación, al fin había podido llegar a mi orgasmos, mi cuerpo estaba más relajado pero aun me encontraba un poco excitada para continuar aunque eso no fuese posible. Aidan saco sus dedos de mi y con una sonrisa victoriosa metió los dedos a su boca, lo mire con la respiración agitada y él aun con una sonrisa se acerco a mi para poder dejar un beso en mis labios.

—Aidan —Murmure mientras que mi respiración se volvía mas agitada por los besos que Aidan dejaba en mi cuello.

—¿Qué pasa, cariño? —Pregunto con su voz gruesa aun dejando besos en mi cuello.

—Creo que... —Sentí como subió mi camisa para poder dejar besos en mis senos —Mierda —Maldije al sentir su lengua pasar por mis pezones —Aidan —Gemí.

—Cariño —Me imito aun besando mis senos.

Sus besos bajaron hasta mi estómago, es como si estuviera haciendo un camino de besos por mi cuerpo.

—No creo que deberíamos seguir —Dije jadeante.

Aidan se subió encima mío sin dejar todo su peso encima y beso mis labios con pasión.

—¿Porque? —Pregunto curioso entre besos.

—Mi madre esta aquí y... —Me interrumpió.

—Tratare de no darte tan duro para que no tengas que gemir tan fuerte —Explico y yo lo separe de mi.

—Hablo enserio —Dije mirándolo seriamente.

—¿Y que hare con esto? —Pregunto en tono de berrinche mirando hacía abajo, dando a entender sobre su enorme erección.

—No lo sé —Digo sin tener una idea.

—Como que se te esta haciendo costumbre dejarme con una enorme erección —Dijo en un no audible susurro.

—¿Que? —Pregunte confundida porque lo escuche susurrar pero no entendí lo que dijo.

—Nada cariño —Dice un poco nervioso —Esto comienza a doler ¿Podrías ayudarme un poco? —Pregunto con un ligero puchero.

Sonreí ligeramente para luego levantarme de la cama, tome su mano para que me siguiera y nos paramos en uno de mis muebles. Abrí uno de los cajones y de ahí saque unas bragas para luego dárselas en la mano.

—Es lo único que ofrezco ¿Lo tomas o lo dejas? —Pregunto irónica y él me mira mal.

—¿Hablas enserio? —Dijo con cierto fastidio.

—¿Tengo cara de que lo hago? —Dije con cierta burla.

—Da igual —Dijo aun con fastidio para luego entrar a mi baño.

Solté una risita y camine hacia la cama para luego tirarme en ella aun riendo levemente.

Amo fastidiarlo

Me acosté en una posición cómoda para dormir, cerré mis ojos y poco a poco comencé a sentir que el sueño llego a mi. Estaba intentando dormir pero los ruidos de Aidan me lo estaban haciendo imposible hasta que escuche uno último.

Al fin

Volví a acomodarme y poco a poco sentía mis parpados más pesados, mis ojos se cerraron, esperando que el sueño me invada por completo. Estaba algo adormilada cuando siento que la cama se hunde un poco y unas manos rodean mi cintura.

—Buenas noches, cariño —Susurra en mi oído.

Él me abraza un poco más provocando que mi cuerpo quede más cerca de él, ya abrazada a él deje que el sueño me invadiera y no dudo mucho para que cayera en brazos de Morfeo.