Academia Windstorm

20: Planes de Excursión

Me dejo caer sobre la silla aterciopelada frente al escritorio de la directora Surata, la institutriz se queda en una esquina de la oficina, en silencio. Dos oficiales uniformados traen en sus mangas el escudo de Rosemont. Resoplo, sabiendo cuáles son las noticias por venir.

La directora se sienta frente a mí y llama mi nombre.

—¿Qué está pasando? —pregunto, viendo de reojo a los oficiales.

—Somos el oficial Gunn y el oficial Ashby.

—Tenemos noticias lamentables que darte —responde ella, en un tono suave—, los oficiales de tu ciudad están aquí para explicarte qué está sucediendo y cómo podrán ayudarte.

—¿Qué pasa? —pregunto de nuevo.

—Alex —ella pone una de sus manos sobre las mías—, tu madre está desaparecida.

Cierro los ojos con fuerza, restregando mis manos sobre mi piel, respirando con fuerza. Sabía que me dirían esto, sabía que esto estaba sucediendo pero una parte de mí tenía la esperanza de que no fuese así. No consigo encontrar palabras, ni siquiera sé qué preguntar sin sonar como que sé algo al respecto.

Porque al parecer, sé más que la policía.

—¿Quién hizo la denuncia?—pregunto.

—Los vecinos notaron que los diarios se quedaban en la entrada, el correo y paquetería también —responde un oficial—, unos amigos te tu madre, los señores Solaria dijeron que se fue de viaje pero que jamás volvió.

—No sabemos si desapareció en Rosemont o en alguna ciudad vecina —dice el otro oficial—, estamos trabajando con otras centrales para poder encontrarla, las llaves de tu casa están con los Solaria, veníamos a preguntarte si de ahora en adelante querrías regresar a casa...

Me quedo en silencio, oyendo sus voces de fondo seguir conversando.

No puedo irme de Windstorm, no ahora. Si hay una respuesta a todo lo que está pasando, pues está aquí y no en Rosemont. No puedo irme a casa y dejar todo aquí.

Me giro hacia la directora Surata.

—No puedo irme —respondo, con los ojos acuosos.

—La investigación sería más fácil si estuvieses en Rosemont —sugiere uno de los oficiales.

—No puedo irme —les digo—, estaría sola ahí, sin nadie... tengo amigos aquí.

—¿Estás segura de querer quedarte en Windstorm? —pregunta la directora, asiento frenéticamente—. Ella tiene razón... ¿Qué haría ella tan sola en casa? Aquí tiene amigos, están las clases, no puede abandonar a mitad de semestre...

—¿Tienen algún tipo de información? —pregunto— ¿Ya saben algo de mi madre?

—No tenemos mucho —responde el oficial Ashby—, es complicado saber algo al no tener información de a dónde fue, estamos haciendo lo posible.

—Veré qué puedo hacer por ti y por los pagos... No te preocupes por nada, Alex —dice ella.

Salgo de la dirección, encontrándome con los chicos fuera, los policías salen de la oficina despidiéndose con un asentimiento.

Solo niego con la cabeza al ver sus expresiones de preocupación.

—Tenemos que encontrarla —digo, pasando de largo hacia las escaleras.

—¿Sabían algo? —pregunta Jade.

—¡No saben nada! —exclamo— Sabemos más de lo que saben ellos en este momento... Sé que lo de Derek es muy importante pero es mi madre.