No pude volver a dormir después de lo del bosque y tampoco volví a hablar con ninguno de los chicos. Me escudaba en el studio de ballet y en el campo de arquería, practicando por horas solo para no tener que volver a la habitación.
Pero eso hoy se acabó. Me quedo sentada en la cama, intentando ignorar a Malika que no deja de darme esa mirada de arrepentimiento, la barrera de tensión se quiebra y ella solo gruñe con frustración.
—Solicitaré el cambio de compañera —digo.
Es lo primero que le digo en tres días.
—¿Qué vas a decirles? —cuestiona— ¿Sáquenme de esa habitación, mi compañera es una bruja?
—Es exactamente lo que eres —digo.
—Alex... —murmura, intentando acercarse—, estás bien, entiendo que nos temas pero... no somos malas personas.
—Solo no son humanos, tienen poderes como fuerza supernatural y podrían romperme el cuello si digo una sola palabra —digo—. Claro, no son peligrosos...
—Alex, por favor, escúchanos —repite—, eres como nosotros y debes aceptar nuestra ayuda.
—Gracias pero me gusta mi vida tal y como es... aburrida y mundana —agrego.
—¿Enserio no sientes ni un poco de curiosidad? —cuestiona, incrédula— Alex, acabas de abrir tu mente a un mundo desconocido y te acabamos de decir que cabe la posibilidad que no seas tan humana como crees ¿Y simplemente vas a pretender que jamás dijimos nada?
Asiento.
—No quiero saber más.
—¿No quieres saber quién era tu padre? —pregunta.
La rabia hierve dentro de mí.
—Mi padre era un hombre abusivo que nos abandonó a mí y a mi madre para que no podamos denunciarlo por casi haberla matado —respondo—. Al parecer Nathan sabe todo acerca de mis sueños ¿No les habló del sueño que tuve? Ese que me llevó a despertar en medio del bosque.
—¿Qué tal si no era así? —cuestiona.
—¿Cómo? —pregunto— ¿Intentas decirme que lo que vi con mis propios ojos es falso? ¡Malika, vi a mi madre ensangrentada en el suelo y a mi padre junto a ella con un cuchillo en la mano!
—¡Pero no lo viste golpearla! —exclama en respuesta.
Me indigna que crea que podemos tener esta conversación.
—Iré a hablar con la directora Surata —digo, poniéndome de pie.
Ella me detiene, tomándome de la muñeca.
—Estaremos en la sala común mixta a las siete —comenta—, si cambias de opinión y quieres saber más... búscanos.
No le respondo, solo me suelto de su agarre y salgo de la habitación.
*****
Corro entre los obstáculos puestos en el campo, saltando las vallas de baja altura y corriendo por el camino marcado por los conos. Elevo el arco a la atura correcta y disparo la primera flecha hacia la diana de tiro.
El entrenador toca el silbado, anunciando mi primer punto.
—¡Bien hecho, Atria! —exclama.
Asiento en su dirección y regreso al punto de partida con mis otros compañeros. Mejorar en el arco me está costando bastante, hay muchachos aquí que llevan entrenando desde su primer año pero ellos están al nivel de competencias.
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Academia Windstorm
FantasyAlex Atria es enviada a un internado en el pueblo vecino, un lugar frío y lluvioso la mayoría del tiempo. Un castillo albergando miles de estudiantes y un secreto. Cuatro hermanos que dejan más preguntas que respuestas y una voz extraña que habla en...